Enlace Judío México e Israel – Los yihadistas palestinos tienen un sentido muy especial sobre los derechos de la Mujer.

La semana pasada, la Autoridad Palestina eligió honrar al terrorista palestino que asesinó a una joven judía madre y sus tres niños pequeños. La transmisión oficial del canal de televisión de la Autoridad Palestina TV Live honró al terrorista Juma Adam, quien en 1988 lanzó un cóctel molotov contra un autobús israelí asesinando a Rachel Weiss, de 26 años, y a sus tres hijos, Netanel, Refael y Efraim, de 3, 2 y 1 y también asesinó a David Delrosa, un soldado que intentó salvar a Rachel y sus tres hijos.

Cuando las madres y las hijas jóvenes palestinas participaron en la recreación de la televisión palestina del antiguo viaje en autobús desde Jerusalén a Amán, Jordania, usaron el viaje en autobús como una oportunidad para cantar con sus hijas sobre la violencia y el terror: “De mis heridas, mi arma ha emergido.

Oh, nuestra revolución, mi arma ha surgido

No hay fuerza en el mundo que pueda quitarme el arma de la mano.

Mi arma ha surgido. Mi arma ha surgido”.

Las mujeres palestinas prefieren casarse con terroristas yihadistas heridos que reciben un salario de la Autoridad Palestina, en lugar de graduados universitarios desempleados.

La televisión oficial de la Autoridad Palestina usa el Día Internacional de la Mujer para glorificar a las mujeres yihadistas que perpetran atentados terroristas.

Los asesinatos por honor y venganza contra la mujer son considerados como actos legítimos, todo esto bendecido por los diversos grupos palestinos. Las mujeres palestinas sufren discriminación, violencia y asesinatos por honor que emanan de “los fundamentos culturales y religiosos de las sociedades árabes e islámicas”, según un declara un líder de Fatah. Al escribir un artículo de opinión en el diario oficial de la Autoridad Palestina, Muwaffaq Matar, miembro del Comité Revolucionario de Fatah, pidió cambios fundamentales en la sociedad palestina, incluida la legislación y nuevas “actitudes ilustradas” con respecto a las mujeres “y, sobre todo, necesitamos una revolución en la educación”. Él culpa a la violencia actual contra las mujeres de “los fundamentos culturales de las sociedades árabes y religiosas islámicas” que “consideran los crímenes de violencia contra las mujeres y los asesinatos por honor y venganza como actos legítimos … algunos glorificándolos como actos heroicos masculinos”.

Los asesinatos de mujeres no son ni juzgados ni castigados ¿para qué? Si son de honor y esto es válido y no punible.

En la gran mayoría de los casos de asesinato sobre los cuales hay información confirmada, el asesino era un familiar de la mujer asesinada, de su familia. En el 27% de los casos, el asesino era un hermano o hermanos. El número de casos en que el asesino era el esposo o el padre fue igual, 23%. Luego, a una tasa del 14%, el asesino era el hijo o la hija”, según informó la investigadora del Centro de Asistencia Legal y Asesoramiento para Mujeres, Nabil Dweikat, sobre los asesinatos de mujeres palestinas y mujeres jóvenes en Cisjordania, incluida Jerusalén, y la Franja de Gaza.

Las mujeres palestinas en Gaza tienen prohibido reír y hablar en público.

Con el establecimiento de Unidades de Moralidad, administradas conjuntamente por el Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Religiosos, para supervisar el comportamiento público adecuado, y en especial el de las mujeres, Hamás promulgó la ley islámica en Gaza que limita la libertad de las mujeres, evita el contacto entre hombres e mujeres e impone restricciones morales a los hombres. Las Unidades de Moralidad de Hamás prohíben a las mujeres reír y hablar en público, y quieren que las mujeres salgan al aire libre solo cuando estén acompañadas por un pariente masculino, piden a las parejas que caminan por la playa que presenten un contrato de matrimonio, y le piden a cualquier mujer que camine sola en la playa que tenga un escolta [a un pariente masculino].

El 53% de las mujeres palestinas han sufrido violencia, según informa Al-Hayat Al-Jadida, diario oficial de la Autoridad Palestina.

“Un estudio especializado ha confirmado que el 53% de las mujeres [palestinas] han estado expuestas a la violencia, el 63,3% de ellas una vez, y que el 18% de las mujeres jóvenes no casadas han estado expuestas a la violencia física, psicológica y sexual. En el 45,9% de los casos, la violencia fue perpetrada por el padre [de la víctima], mientras que en el 25,5% de los casos, por su hermano”.

El jeque Ikrima Sabri, predicador de la mezquita Al-Aqsa pidió a las mujeres palestinas que no debían contactar a la policía israelí sobre problemas en la familia, por la violencia contra la mujer, pues ‘En nuestra opinión, el tema no es adecuado para hacer este ruido, porque el tema está relacionado con la familia. Estamos lidiando con esto con nuestra consideración, con las habilidades de mediación que Alá nos dio. Estamos mediando y tenemos comités de mediación para preservar a la familia.

La extrema desigualdad está consagrada y bendecida por la religión, es un deber religioso que la mujer no puede negarle a su esposo “su derecho” al sexo.

Y es una obligación islámica que “una mujer debe obedecer a su esposo”.

Lo recuerda muy claramente el mufti (máxima autoridad musulmana de un territorio) Muhammad Hussein en sus explicaciones:

1. Una mujer no debe negar el sexo de su esposo cuando él lo quiere. “Es su derecho”. Incluso si ella quiere negarse porque él no ayunó ni rezó durante el Ramadán, “no tiene derecho a negarle este derecho al sexo”.

2. “Una mujer debe solo salir de casa a discreción de su esposo”. Por lo tanto, si él le permite ir a comprar comida en medio de la noche, está permitido.

3. Una mujer debe levantarse antes del amanecer para preparar la comida rápida para su esposo, si él se lo pide. Si prepara la comida, obtendrá dos recompensas: una por participar en la comida religiosamente significativa y la segunda por obedecer a su esposo.

Otro clérigo de la Autoridad Palestina, Abada Sabri, escribió en la sección religiosa del diario oficial de la Autoridad Palestina que la adoración individual enfocada [Itikaf] que se realiza habitualmente en una mezquita durante el Ramadán debe ser realizada por una mujer en una mezquita solo si ella el marido le da permiso para irse. Si él rechaza su pedido, ella debe realizar el culto en casa.

Esta desigualdad no es sólo en la tierra, también lo es en el Yannah, en el paraíso de Alá, donde un hombre gozará sexualmente con sus 72 huríes, que a pesar de tener sexo total se mantendrán vírgenes. Y las mujeres, cosa difícil pero que puede ocurrir, que vayan al paraíso de Alá, serán una de las 72 mujeres de sus esposos.

Pero las huríes, 72 para cada hombre que alcance el paraíso, serán diferentes de las de la tierra, como muy bien explica el estudioso islámico en Gaza Ahmad Jadoura dijo en un video que fue subido al canal YouTube de la Asociación Ibn Baz en Gaza el 8 de mayo del 2020 que Alá creó a las vírgenes en el Paraíso para aquellos que son creyentes. Dijo que a todo hombre se le concederán dos (en realidad todos los jeques. Imanes, eruditos del Islam confirman que son 72) esposas cuando entre al Paraíso, así como también la fuerza sexual de cien hombres. Jadoura dijo: “No existirá menstruación, ni partos, ni saliva, ni moco, ni orina, ni excremento”. Este añadió: “Ellas se sentirán celosas de ustedes y les cantarán”.

Los pretendidos defensores de la Mujer desvían la mirada ante la brutal opresión de las mujeres en el mundo islámico.

Repiten mantras y eslóganes de Igualdad, pero son sólo palabras vacías de contenido.

A todas las mujeres que apoyan al BDS les convendría vivir una década en Gaza, disfrutarían de aquello que tanto admiran.

 


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