Enlace Judío México e Israel – Pacientes con esclerosis múltiple que tomaron un suplemento alimenticio de aceite de granada elaborado con nanoingeniería mostraron “una mejora cognitiva significativa” después de sólo tres meses, de acuerdo a un estudio israelí.

El estudio a pequeña escala de 30 pacientes se realizó en el Centro de Esclerosis Múltiple del Hospital Hadassah Ein Kerem en Jerusalén por el Prof. Dimitrios Karussis, neurólogo y director del centro, señala The Times of Israel.

Los resultados mostraron que los pacientes que tomaron el suplemento mejoraron su aprendizaje y comprensión del texto, el recuerdo de palabras y la categorización, en promedio del 12 por ciento durante los tres meses de tratamiento.

Los investigadores están ahora redactando los hallazgos para enviarlos a revistas neurológicas para su revisión por pares, indicó Karussis en una entrevista telefónica.

El suplemento de aceite de granada fue elaborado por la profesora Ruth Gabizon, investigadora de enfermedades cerebrales degenerativas en el Departamento de Neurología del Hospital Hadassah de Jerusalén, junto con el profesor Shlomo Magdassi, experto en el campo de la nanotecnología del Instituto de Química Aplicada de la Universidad Hebrea.

El aceite de semilla de granada (PSO) contiene altas concentraciones de ácido púnico, u omega 5,y como tal, es considerado uno de los antioxidantes más poderosos de la naturaleza.

Las actividades diarias comunes, como la digestión y la respiración, crean radicales libres que provocan oxidación y daño a las células humanas, en particular a las células cerebrales. A diferencia de las células sanguíneas o de la piel, las células cerebrales no son reemplazadas por otras nuevas. Así que los radicales libres perjudican el pensamiento, la memoria, la orientación y el estado de alerta, entre otras habilidades.

Las enfermedades cerebrales degenerativas y la atrofia cerebral son típicas de enfermedades debilitantes como el Alzheimer, el Parkinson y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, en las que se destruyen las células cerebrales, seguidas de un rápido deterioro funcional y conductual y eventualmente la muerte.

El envejecimiento y la degeneración cerebral son un proceso natural e inevitable, pero pueden acelerarse o frenarse dependiendo de nuestro estilo de vida.

Los antioxidantes son conocidos por su capacidad de proteger contra la destrucción de las células cerebrales y corporales. Se pueden encontrar en arándanos, arándanos azules, alcachofas, nueces y alimentos que contienen vitamina E.

El problema es que los antioxidantes que se consumen a través de los alimentos y los suplementos se ingieren en una concentración demasiado baja para obtener el efecto deseado o se descomponen en el sistema digestivo, por lo que nunca llegan al cerebro ni a otras células.

A través de la nanotecnología, Gabizon y Magdassi lograron descomponer el aceite de granada en partículas diminutas que sobreponen la función de filtración del hígado y por lo tanto llegan al cerebro.

El producto que desarrollaron, llamado GranaGard, que tiene una alta concentración de antioxidantes, ha demostrado ser eficaz en ratones de laboratorio.

El estudio del profesor Karussis es el primero que comprueba la efectividad del suplemento en humanos.

Durante el estudio, los 30 pacientes fueron divididos en dos grupos de 15, un grupo recibió el suplemento de ácido omega 5 elaborado con nanoingeniería, y el otro recibió un placebo. El estudio fue a ciegas, lo que significa que los médicos y pacientes no sabían quién recibía las píldoras y quién el placebo.

Los pacientes se encontraban en etapas “progresivas” o moderadas de la enfermedad, indicó Karussis, en un nivel cinco de nueve grados de gravedad. “Se trata de pacientes que ya tenían un deterioro neurológico significativo, y padecían la enfermedad por más de 10 años”.

La esclerosis múltiple es una enfermedad que daña las cubiertas aislantes de las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. Esto interrumpe la capacidad del sistema nervioso de transmitir señales, causando una variedad de problemas físicos y mentales.

Los pacientes pueden sufrir de ceguera y debilidad muscular a problemas de sensación y coordinación. Un cambio en la función cognitiva es común en la esclerosis múltiple. Más de la mitad de los pacientes desarrollan dificultades de procesamiento de información, memoria, atención y concentración, percepción visual y búsqueda de palabras.

Muchos de los tratamientos que se ofrecen a los pacientes afectan a sus capacidades motoras y sensoriales, dijo Karussis, pero no abordan sus capacidades cognitivas.

“Los medicamentos que damos generalmente deprimen el proceso inflamatorio, pero también se produce un proceso de degeneración, causado por la muerte de las células nerviosas”, explicó.

“Para evitar esta muerte se requieren otras cosas, como por ejemplo algo que funcione como antioxidante porque la oxidación es uno de los principales factores de la muerte de las células nerviosas”.

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