Enlace Judío México e Israel – El 3 de julio relaciona dos figuras muy importantes en la cultura judía y universal, por una parte en 1883 nació uno de los autores de origen judío más influyentes de la literatura universal, Franz Kafka y en 1904 murió Theodor Herzl padre del sionismo político.

 Theodor Herzl murió en Edlach, cerca de Viena, nació en Budapest en 1860 en el seno de una familia judía ilustrada. Se trasladó a Viena, estudió derecho.

Ejerció por poco tiempo la abogacía, profesión que abandonó por el periodismo. En 1891 fue enviado a París como corresponsal, donde pudo contemplar el auge del antisemitismo que llevó al estallido del escándalo Dreyfus en 1894. En 1896 publicó el libro El estado judío, en el que proponía como solución al antisemitismo la creación de un estado judío.

A partir de entonces trabajó para conseguir el reconocimiento internacional de su propuesta y lograr permiso de las autoridades otomanas para comenzar un asentamiento judío en Palestina. Su salud comenzó a fallar y murió prematuramente. Su cuerpo fue trasladado a Israel en 1949 y fue enterrado en un monte de Jerusalén.

También, un 3 de julio de 1883 nació uno de los autores de origen judío más influyentes de la literatura universal, Franz Kafka, quien dejó definitivamente atrás el realismo y convirtió sus narraciones en parábolas de turbadora e inagotable riqueza simbólica, protagonizadas por antihéroes extraviados en un mundo incomprensible, sus novelas reflejan una realidad en apariencia reconocible y cotidiana, pero sometida a inquietantes mutaciones que sumergen al lector en una opresiva y asfixiante pesadilla, plasmación de las angustias e incertidumbres que embargan al hombre contemporáneo.

Nacido en el seno de una familia de comerciantes judíos, Franz Kafka se formó en un ambiente cultural alemán. Fue forzado a estudiar derecho en Praga. Trabajó casi hasta su muerte en diversos bufetes de abogados y, desde 1908, en una compañía de seguros de Praga. El aburrido empleo le ocupaba solamente las mañanas, por lo que podía dedicar las tardes y las noches a la literatura, su verdadera pasión.

Cabe resaltar que su obra, nos fue legada por el íntimo amigo de Kafka y consejero literario,Max Broden en contra de la voluntad del autor, ya que le ordenó que fueran quemados todos sus manuscritos luego de su muerte.

Con información de Biografías y vidas y Canal Historia.

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