Enlace Judío México e Israel.- La función cognitiva de los adultos mayores puede aumentarse utilizando un tratamiento amplio y de uso común en el campo médico llamado protocolo de terapia de oxígeno hiperbárico

CELIA JEAN

El estudio encontró una mejora en la función cognitiva en áreas que incluyen atención, velocidad de procesamiento de información, función ejecutiva, todo lo cual generalmente disminuye con la edad

La función cognitiva de los adultos mayores puede aumentarse utilizando un tratamiento amplio y de uso común en el campo médico llamado protocolo de terapia de oxígeno hiperbárico (HOTP, por sus siglas en inglés), según un estudio conjunto sin precedentes realizado por varias instituciones médicas israelíes.

“Más de la mitad de las personas que viven en la comunidad de sesenta años o más expresan preocupación por la disminución de las capacidades cognitivas”, afirma el estudio que tuvo como objetivo evaluar el efecto de la oxigenoterapia hiperbárica (HBOT, por sus siglas en inglés) en las funciones cognitivas en adultos sanos que envejecen, publicó The Jerusalem Post.

El estudio encontró una mejora en la función cognitiva en áreas que incluyen la atención, la velocidad de procesamiento de la información, la función ejecutiva, además de la función cognitiva global, todo lo cual generalmente disminuye con la edad. Se encontró una correlación significativa entre los cambios cognitivos y el flujo sanguíneo cerebral mejorado en ubicaciones específicas del cerebro.

“El deterioro cognitivo y funcional relacionado con la edad se ha convertido en una preocupación importante en el mundo occidental. Los principales esfuerzos de investigación en todo el mundo se centran en mejorar el rendimiento cognitivo de la llamada población de envejecimiento ‘normal'”, dijo el profesor Efrati, director del Centro Sagol de Medicina e Investigación Hiperbárica, una de las instituciones involucradas en el estudio.

“En nuestro estudio, por primera vez en humanos, hemos encontrado una intervención médica efectiva y segura que puede abordar esta consecuencia no deseada de nuestro deterioro relacionado con la edad”.

Publicado el 15 de julio, el estudio incluyó a 63 adultos sanos que se colocaron en dos grupos, uno de los cuales se sometió al protocolo de oxigenoterapia hiperbárica durante un período de tres meses, mientras que el otro grupo se utilizó como control. Al final, la función cognitiva general se midió mediante evaluaciones cognitivas computarizadas realizadas tanto antes como después del estudio. Además, el flujo sanguíneo cerebral (CBF, por sus siglas en inglés) se evaluó mediante una nueva técnica de resonancia magnética para la perfusión cerebral.

Durante la oxigenoterapia hiperbárica (HBOT), el paciente respira oxígeno puro en una cámara presurizada donde la presión del aire aumenta al doble de la del aire normal. Este proceso aumenta la solubilidad del oxígeno en la sangre que viaja por todo el cuerpo. El oxígeno agregado estimula la liberación de factores de crecimiento y células madre, que promueven la curación. La oxigenoterapia hiperbárica (HBOT) se ha aplicado en todo el mundo principalmente para tratar heridas crónicas no curativas.

El estudio fue diseñado en base a un protocolo único desarrollado en el Centro Sagol durante los últimos diez años.

“Durante años de investigación, hemos desarrollado una comprensión avanzada de la capacidad de oxigenoterapia hiperbárica (HBOT) para restaurar la función cerebral. En el pasado, hemos demostrado el potencial de HBOT para mejorar / tratar lesiones cerebrales tales como derrames cerebrales, lesiones cerebrales traumáticas y lesiones cerebrales anóxicas (debido a la falta sostenida de suministro de oxígeno) al aumentar el flujo sanguíneo cerebral y el metabolismo”, explicó el Dr. Amir Hadanny, también del Centro Sagol de Medicina e Investigación Hiperbárica.

“Esta investigación histórica podría tener un impacto de largo alcance en la forma en que vemos el proceso de envejecimiento y la capacidad de tratar sus síntomas”, agregó.

Otros contribuyentes al estudio incluyeron, la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel-Aviv, la Facultad de Ciencias de la Vida Mina y Everard Goodman de la Universidad Bar Ilan, el Departamento de Radiología del Centro Médico Shamir, la Unidad de Investigación y Desarrollo del Centro Médico Shamir y el Sagol School of Neuroscience, Universidad de Tel-Aviv.

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