Enlace Judío México e Israel.- Juan Carlos I comunica a su hijo Felipe VI que se va del país para evitar que las noticias sobre sus cuentas en el extranjero perjudiquen a la institución

El ex monarca español, Juan Carlos I, comunicó a Felipe VI su decisión “bien considerada” de alejarse de España después de que fiscales suizos y españoles iniciaran una investigación sobre denuncias de irregularidades financieras.

Juan Carlos I informó a su hijo que abandonaba su residencia en el Palacio de la Zarzuela, donde ha vivido durante los últimos 58 años. La decisión se produce tras el inicio de una investigación sobre cuentas bancarias presuntamente mantenidas por el ex monarca en paraísos fiscales.

En una carta enviada a su hijo por la Casa Real, Juan Carlos I escribe que debido al “impacto público” de la investigación, decide abandonar España para permitir que Felipe VI actúe como jefe de Estado desde un ambiente de “paz y tranquilidad”.

La carta completa dice:

“Su majestad, querido Felipe, con el mismo celo por servir a España que se inspiró en mi reinado y enfrentó el impacto público que están causando ciertas acciones pasadas de mi vida privada, deseo mostrarle mi voluntad absoluta de contribuir a ayudar en el ejercicio de sus funciones desde la paz y tranquilidad requeridas de su alto nivel de responsabilidad. Mi legado y mi propia dignidad como persona lo exigen.

“Hace un año, les conté mi voluntad y deseo de dejar de lado mis actividades institucionales. Ahora, guiado por la convicción de brindar el mejor servicio a los españoles, sus instituciones y a usted como Rey, le informo sobre mi bien considerada decisión de alejarme de España.

“Es una decisión que tomo, con un sentimiento profundo pero una gran calma. Fui rey de España durante 40 años y durante todos esos años siempre he querido lo mejor para España y la Corona.

“Con mi lealtad siempre.

“Con mucho cariño, tu padre”.

Según el comunicado de prensa de la Casa Real, Felipe VI ha expresado a su padre su “respeto y aprecio” por la decisión.

“El rey quiere resaltar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado, el trabajo político y el servicio institucional para España y la democracia; y también reafirmar los principios y valores que se basan en el marco de nuestra Constitución y el resto del sistema legal”, concluye el comunicado de prensa.

El rey emérito Juan Carlos I se ha puesto a disposición de la Fiscalía a través de su abogado Javier Sanchez-Junco diciendo que aunque su cliente ya no estará en España, seguirá disponible para ayudar al fiscal con su investigación.

La noticia de abandonar España se produce cuatro meses después de que Felipe VI anunciara el 15 de marzo su renuncia a cualquier herencia futura de su padre relacionada con sus cuentas bancarias extranjeras. Al mismo tiempo despojaba a Juan Carlos I de su estipendio anual de €194,232. Si bien no se puede renunciar a una herencia hasta que el benefactor haya muerto, su significado era claro: el rey rompía los lazos con su padre.

El problema de Juan Carlos I comenzó en el verano de 2018 cuando policías suizos, enviados por el fiscal Yves Bertossa, registraron las oficinas del administrador de fondos con sede en Ginebra Arturo Fasana. En esa búsqueda, Bertossa encontró registros de dos fundaciones con cuentas bancarias suizas: la fundación Zagatka, dirigida por Álvaro de Orleans, un primo lejano de Juan Carlos y la fundación con sede en Panamá Lucum, que incluía a Juan Carlos I como primer beneficiario y a Felipe VI como segundo.

Cuando la noticia se hizo pública en marzo de 2020, el rey Felipe renunció a la herencia de su padre y e informó en una carta al Palacio de la Zarzuela que él y sus dos hermanas habían sido nombrados beneficiarios de la fundación Lucum. La Casa Real decidió reportar esta situación al gobierno español y rechazar ante notario cualquier dinero procedente de estas cuentas.

Juan Carlos I aún no está siendo investigado, pero no se descarta que lo esté en el futuro. La información enviada por los fiscales suizos a las autoridades judiciales españolas ha puesto en tela de juicio las acciones del ex monarca después de junio de 2014, cuando perdió la inmunidad de enjuiciamiento como jefe de Estado de España. Aunque Juan Carlos I ya no goza de inmunidad, sigue estando aforado, lo cual significa que goza de protección contra el enjuiciamiento en tribunales inferiores. A principios de junio, la fiscal general de España, Dolores Delgado, decidió que los fiscales de la Corte Suprema debían investigar el caso. Esta etapa de la investigación debe determinar si hay pruebas suficientes de que Juan Carlos I cometió un delito tras su abdicación. La investigación se centra en dos áreas principales: lavado de dinero y delito fiscal.

Como destino se barajan aquellos en los que la familia Borbón mantiene relaciones estrechas. Se cita Portugal, pero también Italia, Francia y en especial República Dominicana.

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