El Tehilim es uno de los libros más bellos de la historia, escrito por el Rey David y con una poesía que ha cautivado los corazones de millones. El Salmo 41 representa una calma mientras uno intenta llegar a su hogar.

De acuerdo a varias fuentes bíblicas, cada uno de los salmos tienen una función específica, que ayuda a su orador con ciertas dificultades que vivimos normalmente, a éstas interpretaciones se les conoce como Segulot y en este caso, el salmo 41, está dedicado a todos aquellos que están buscando una forma de sustento para mantener a sus familias.


Salmo 41

(1) Para el Director del Coro. Salmo de David.

(2) Feliz de aquél que piensa en el pobre; en los días malos, El Eterno lo liberará

(3) Que El Eterno lo proteja y preserve su vida. Que sea feliz en la tierra y no lo entregue a la voluntad de sus enemigos.

(4) Que El Eterno lo sostenga en el lecho del dolor; toda su cama arreglaste en su enfermedad.

(5) Yo he dicho: “Eterno apiádate de mí; cura mi alma, pues he pecado contra Ti”.

(6) Mis enemigos hablan mal de mí: “Cuándo se morirá y desaparecerá su nombre”.

(7) Si alguien viene a visitar , habla falsedad; su corazón acumula sus maldades, y al salir afuera las dirá.

(8) Juntos, todos los que me odian, murmuran contra mí.

(9) “Algo perverso ha penetrado en él; el que cayó en cama, no volverá a levantarse”.

(10) También mi aliado, aquél en quien confié, el que compartió mi pan, alzó contra mí sus pisadas.

(11) pero Tú, oh Eterno, apiádate de mí y hazme levantar, y les daré su paga.

(12) Con esto he de saber que Te plazco, cuando mi enemigo no grite de alegría por mí,

(13) En cuando a mí, por mi integridad, Tú me has sostenido, y me has dejado permanecer ante Tu presencia para siempre.

(14)Bendito es El Eterno, Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad. Amén y Amén.


También existen salmos, que de acuerdo a las segulot, sirven para purificar el corazón, tener éxito en el trabajo, para agradecer bien a Dios y hasta para conseguir milagros.


Este Tehilim (Salmo) proviene de la traducción del Tanaj de Editorial Sinai y contiene la traducción más fidedigna del Tehilim de la Torá.