Enlace Judío México e Israel – Desde hace un par de semanas nos encontramos en el mes de elul este mes se caracteriza por ser una preparación para las grandes fiestas que se celebran en tishrei; es un tiempo de reflexión y crecimiento al cual debemos de acercarnos. Mi exploración en este año es una pregunta filosófica cómo lidiar con el dolor o la decepción y cómo ver a D-os en todo momento. Creo que una respuesta sincera frente a la tristeza es el primer paso hacia el perdón.

Me acerqué a la historia y los escritos de dos autores sumamente interesantes que vivieron durante el Holocausto ofrecen respuestas frente al conflicto de la fe y el dolor. Es la familia Zeitlin, el padre Hillel fue un filósofo y líder comunitario que murió en el gueto de Varsovia, rompió con la tradición de su casa durante el movimiento de la Hascalá, sin embargo regreso a sus raíces siendo un adulto. Responde frente al Holocausto como jasídico y busca en el presente a D-os, la Torá y el mundo venidero. Su hijo Aaron Zeitlin, por su lado, fue un escritor y periodista reconocido. En el 39 viajo a Nueva York para producir una de sus obras en idish, esto lo salvó de morir como murió toda su familia. En sus poemas responde al Holocausto con un profundo dolor y culpa; frente a D-os se presenta con duda, sin embargo al hablarle mantiene el amor y la intimidad que aprendió de su padre. Me gustaría explorar un poco del pensamiento y la vida de cada uno.

Hillel Zeitlin

Hillel Zeitlin nació en Korma, Bielorrusia (1871), en el seno de una familia jasídica del grupo Lubavitch. En su adolescencia tuvo contacto con los pensadores de la Hascalá y decidió dejar su casa y su pasado. Empezó a dar clases de filosofía, literatura y lenguas a los 16 años y de esa forma se ganó la vida. Nunca dejo de estudiar por sí mismo y se convirtió en un intelectual con mucho contacto con el mundo artístico, filosófico y político. Escribía en varios idiomas, primordialmente en idish y hebreo y logró crear un ambiente cultural interesante para sus hijos en su casa.

Sus primeros trabajos intelectuales fueron altamente dirigidos hacia lo filosófico tuvo una gran fascinación por Nietzche, Shopenhauer y Spinoza. Más adelante se interesaría por el ámbito político y lo social, tuvo amplio contacto contacto con sionistas. Sin embargo, constantemente critico que el sionismo tiende a reducir la experiencia judía a un sólo ámbito, abogaba por fortalecer la comunidad judía y la identidad histórica desde la experiencia individual, desde una multiplicidad de historias. Para él la identidad nacional judía era más amplia que meramente lo político, aunque haya publicado numerosos escritos sobre ello. Con el tiempo y ciertos eventos históricos terminó por decepcionarse profundamente del sionismo y viró nuevamente hacia el camino de la espiritualidad.

Durante las épocas de la Primera Guerra Mundial empezó a estudiar Cabalá y al pensamiento jasídico y pasaría el resto de su vida creciendo en este ámbito. Se le conoce junto con Martin Buber como uno de los escritores más importantes en lo que se conoce hoy como “Neo-jasidismo filosófico,” pues buscaba integrar las apreciaciones de los filósofos seculares que leía como Spinoza, Nietzche y Schopenhauer a sus estudios religiosos. La mezcla lo acercaba a la piedad y el misticismo. Tradujo el Zohar e hizo un gran labor de recuperación de la tradición jasídica, a través de la recopilación de historias y vidas de los grandes maestros.

El gueto de Varsovia

La etapa más interesante de su desarrollo filosófico es aquel que desarrolló durante el tiempo que estuvo en el gueto de Varsovia; son escritos desgarradores. Aquí se vuelca hacia la imagen y filosofía de la época mesiánica. Describe el dolor y la desesperación que se vive en condiciones tan precarias y responde a él fomentando la compasión, el amor a D-os y las características que pueden unir al hombre y regresarle su dignidad como imagen de D-os. Retoma del jasidismo el dominio sobre las emociones la importancia del compañerismo y la caridad y es capaz de ver a D-os en el momento más oscuro de la historia humana. Retoma una perspectiva reformadora del mesianismo, uno construye el mundo mesiánico y lo hace desde el cambio individual y la construcción personal interna.

En los últimos poemas que escribió en su vida alcanza una profundidad impresionante, le habla a D-os y el mundo y pide por misericordia. Algo que encuentro sumamente notable es que incluso en una de las muertes más horrendas que ha vivido el hombre es capaz de sentir compasión por su perseguidor y perdonarlo. Le pide a D-os que escuche y abra las puertas de la misericordia; le pide a los judíos que escuchen, “Shema Israel” dice el verso, y cambien sus formas se acerquen a la Torá y a su D-os y le pide al mundo que escuche, le advierte que “el pecado de ver y callar no será perdonado.” La advertencia no es un grito de venganza, ni el más mínimo anhelo de ello, sino el dolor genuino de ver al mundo tan separado de Su Creador y el deseo sincero de que el mundo y el hombre cambien y regresen a D-os. La historia oral cuenta que murió envuelto en su tallit (manto de rezo) con el Zohar que tanto amaba bajo el brazo. Su hijo Aaron Zeitlin sería el único que viviría de toda la familia.

Aaron Zeitlin (1899 – 1973)

Aaron Zeitlin vivió en Varsovia desde 1907 que sus padres se mudaron de Vilna para allá. Heredó de su padre tanto la fascinación por el misticismo judío y la era mesiánica, como su presencia en el mundo intelectual. Creció rodeado de los grandes escritores judíos de la época, tanto así que el joven Aaron ya publicaba sus poemas líricos en periódicos desde los 10 años.

Con el tiempo se volvió un escritor reconocido y fue muy prolífico, escribió tanto ensayos filosóficos como poemas, obras de teatro, novelas y cuentos. Su etapa más reconocida es la de Polonia entre guerras, pues fungió como una figura líder al impulsar la literatura en idish y hebreo del mundo judío. Se oponía fuertemente a que el mundo literario fuera politizado y perdiera su valor estético, quería formar un nuevo movimiento modernista judío y creó numerosas revistas, trabajando de cerca con Bashevis Singer. En 1939 viajó a Nueva York para producir su obra “Esterke” con Maurice Schwartz. Desde lejos supo del hacinamiento y la muerte de toda su familia (sus padres, sus hermanos, su esposa e hijo). Ésto cambiaría para siempre su literatura, pues el mundo como lo conocía había cambiado para él.

Si antes encontraba consuelo y fascinación en las figuras y el simbolismo mesiánico, ahora sentía un cierto rechazó hacia ellas. Ningún mundo por perfecto que fuera podría justificar el dolor vivido durante el Holocausto, decía. En sus poemas expresa la contradicción de las emociones; expresa ira, dolor y culpa; pero también guarda mucho de la fe tan sólida que tenía antes de la guerra. Es primordialmente un autor existencialista que se expresa en contradicciones. Deambula entre una fe sólida y una decepción y dolor profundo hacia el mundo.

En sus poemas dialoga con el pasado de su padre, el sueño mesiánico roto para él. Sin embargo, también tiene poemas en donde D-os le dice al hombre que si no responde ante el dolor, si ni siquiera maldice fue creado en vano. En el poema se describen distintas emociones hacia D-os tanto de rechazo como de admiración hacia el mundo creado, a través de él, Aaron afirma la existencia de D-os y el sentido del hombre como un ser capaz de relacionarse con esa realidad del mundo creado.