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Esta semana un gran número de ciudadanos americanos está de luto,  pues han perdido un gran ser humano. Luchadora insaciable  por la igualdad de derechos, Ruth Joan Bader Ginsburg llevó los más altos estándares de justicia ante la ley, siendo la segunda mujer en ocupar un puesto en los tribunales más importantes de Estados Unidos.

Bader nació en Brooklyn, Nueva York, el 15 de marzo de 1933, en el seno de una familia judía. Sus padres eran inmigrantes  de Rusia y Austria.

Desde  pequeña destacó de manera importante en  la escuela y esto la llevó a obtener una beca en la Facultad de Leyes de Cornell. Ahí conoció a su futuro esposo Martin Ginsburg, con el cual tuvo dos hijos.  Posteriormente cursaron juntos la maestría en la Universidad  de Harvard en las cuales sólo había 9 mujeres estudiando, una de ellas era Ruth.

Lideró seis de los casos más importantes de la Suprema Corte de los Estados Unidos de los cuales en cinco de ellos, resultó victoriosa. Gracias a su trabajo y pasión por defender los derechos humanos en 1971, el Tribunal dictaminó que tratar a una mujer diferente a un hombre era considerado ilegal e iba en contra de la constitución.

Durante la década delos 60, Ruth se enfrentó con varias adversidades para trabajar en la corte como ser mujer, judía y ser madre de una hija pequeña. Por supuesto esto no la detuvo. En 1980 inició su carrera judicial cuando el presidente Jimmy Carter la nombró Jueza del Tribunal Supremo. En 1993 fue designada por Bill Clinton para trabajar en la Corte Suprema convirtiéndose en la integrante más veterana y respetada del máximo tribunal.

Entre sus trabajos más destacados está la lucha contra la discriminación de género y salarial, los derechos a los inmigrantes, permitir el matrimonio del mismo sexo y votar por la legalización del aborto. Fue una gran defensora de las minorías y sin duda será reconocida por las generaciones futuras como una gran defensora de la justicia y de los derechos humanos.

El trabajo de Ruth fue tan elogiado  que incluso llegó a convertirse en una estrella de rock dándose a conocer como “Notorious R.B.G,” nombre que provenía del rapero Notorious B.I.G.  Se convirtió en un  ícono de justicia e incluso había mujeres que se tatuaban su imagen. Su popularidad llegó a tal grado que se  vendían camisetas con frases relacionadas con la jueza y también existe a la venta su muñeca en Amazon.

Ginsburg fue diagnosticada con cáncer y lo enfrentó por más de una década. Se  vio obligada  a faltar a varias audiencias a causa de su enfermedad pero aún así nunca dejó de trabajar y defender lo que ella consideraba justo.  Siempre que su salud se lo permitió, regresó a trabajar a la corte. A pesar de tener cinco recaídas, nunca se dio por vencida.

Ruth murió a los 87 años el pasado viernes, 18 de Septiembre, durante la festividad judía de Rosh Hashaná; lo cual muchos consideran que no es una coincidencia, ya que muchos estudiosos de la religión interpretan  que si alguien muere en dicha fecha es sin duda considerado una persona justa.


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