Enlace Judío México e Israel.- El ministro de Salud, Yuli Edelstein, dijo el martes que espera que el bloqueo nacional dure más allá de la fecha prevista para su finalización, en una semana y media, y que, a diferencia de la primera ola, las estrictas regulaciones se levanten lentamente, informó The Times of Israel.
Edelstein dice que la salida del cierre será más lenta que durante la primera ola, reafirma el respaldo a la legislación para limitar las protestas antes de las discusiones de la Knéset
“No hay posibilidad de que el bloqueo se levante en una semana y media, inmediatamente después de Simjat Torá, de manera inequívoca. No hay ningún escenario en el que en diez días levantemos todo y digamos: ‘Todo terminó, todo está bien’”, dijo Edelstein a la emisora pública Kan.
“Hemos visto las lecciones de la primera ola de enfermedades, y esta vez la salida del encierro se hará de manera gradual y responsable”, dijo Edelstein.
Según las noticias del Canal 12, el primer ministro Benjamin Netanyahu cree que el bloqueo nacional podría extenderse para durar alrededor de un mes en un intento por contener el brote creciente.
El director general del Ministerio de Salud, Jezy Levy, y su adjunto, Itamar Grotto, no creen que Israel tenga el brote del virus bajo control para el 11 de octubre y creen que el bloqueo debe extenderse.
“Puede haber cambios leves después de tres semanas, aquí o allá, pero el cierre durará más porque no hay nada que podamos hacer; necesitamos un período más largo para reducir los números”, dijo Grotto al sitio de noticias Ynet el martes.
El ministro de Salud Edelstein también reafirmó su respaldo a la esperada renovación de las discusiones de la Knéset sobre la legislación que prohíbe las grandes manifestaciones y restringe aún más la oración pública como parte del cierre, diciendo que los manifestantes deben encontrar diferentes formas de hacer oír su voz.
“Esto terminará con miles de pacientes más y pacientes más graves en los hospitales. Debe haber responsabilidad. No pasará nada si la gente encuentra otras formas de protestar. Es su derecho, pero se puede hacer sin agruparse y romper todas las reglas”, dijo el ministro de Salud Edelstein.
Los manifestantes se congregaron frente a la casa de Edelstein y otros ministros el lunes por la noche, previo al esperado avance de la legislación en la Knéset el martes.
Las manifestaciones contra el primer ministro por su presunta corrupción, así como sus mordaces ataques al sistema de justicia, se han convertido en algo habitual en los últimos meses, con mítines que se celebran varias veces a la semana y grandes eventos todos los sábados.
Pero las protestas se han convertido en un tema polémico a medida que aumentaron los casos de virus, y el primer ministro y otros criticaron las reuniones masivas por temores de infección.
El periódico Haaretz informó que el partido Kajol Laván probablemente apoyaría la legislación para limitar las protestas, siempre que el Likud de Netanyahu retire ciertas disposiciones agregadas en el último momento el viernes en un esfuerzo por hacer que las limitaciones sean más estrictas.
La ley impedirá que las personas se manifiesten a más de un kilómetro de distancia de sus hogares.
Las organizaciones que se manifestaban contra el gobierno dijeron que planeaban enviar convoyes de vehículos a Jerusalén el martes para protestar contra la legislación.
En un comunicado emitido por su oficina el lunes por la noche, Netanyahu estableció una lista numerada de elementos que se discutirán cuando el llamado gabinete de coronavirus se reúna el miércoles, teniendo como prioridad los preparativos del sistema de salud para tratar a 1.500 pacientes gravemente enfermos ants del jueves 1 de octubre.
El número de pacientes con COVID-19 gravemente enfermos se situó en 755 el martes por la mañana, y no estaba claro de inmediato por qué se temía que ese número se duplicaría en dos días.
El gabinete de coronavirus también discutirá el establecimiento de objetivos e indicadores para una emergencia gradual del segundo bloqueo nacional de Israel, el progreso en las vacunas y la compra y uso de pruebas rápidas de COVID-19.
Los ministros discutirán el estado de la aplicación de las regulaciones por parte del país, así como el aumento de las multas y sanciones para aquellos que violen las restricciones.
También discutirán el uso de herramientas digitales para combatir la pandemia, así como una campaña enfocada en el uso de máscaras y el mantenimiento del distanciamiento social.
También se están trabajando charlas sobre el sistema educativo y planes de regreso a la escuela, así como programas de asistencia a los mayores.
La cifra de muertos por coronavirus en Israel superó los 1.500 el lunes por la noche, según mostraron los últimos datos del Ministerio de Salud, con más de 500 nuevas muertes registradas en unas tres semanas.
El número de muertos se situó en 1.507 el martes por la mañana, ya que los nuevos diagnósticos y los pacientes gravemente enfermos seguían aumentando, al igual que el porcentaje de pruebas que dieron positivo.
Israel tenía un total de 233.554 casos confirmados desde el inicio de la pandemia, con 65.025 casos activos, 755 de ellos graves y 283 en estado moderado.
De los que estaban en estado grave, 207 requirieron ventilación.
Debido al feriado de Yom Kipur, el número de pruebas fue muy bajo el lunes, con 8.105 realizadas, en comparación con unas 50.000-60.000 pruebas diarias durante la semana pasada. Pero el porcentaje de pruebas de virus positivas siguió aumentando, situándose en 14,8 por ciento el lunes.
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