Enlace Judío México e Israel – Las elecciones en EE.UU. y el atentado terrorista en Viena son los dos temas que nos aclara el internacionalista español Alberto Priego*.

 

Mientras tienen lugar las elecciones en Estados Unidos, el mundo judío se pregunta si la posible caída de Trump afectará la posición de Israel en el mundo. La posible victoria de Joe Biden podría suponer la reactivación del pacto nuclear con Irán, lo que preocupa a muchos.

Al respecto, Alberto Priego, internacionalista experto en temas de Medio Oriente, piensa que “Biden ha sido poco explícito en este asunto. Y en su política exterior, ha publicado un artículo en Foreign Affairs y esencialmente lo que viene a decir es que hay que reforzar la democracia en el mundo, incluso celebrar una cumbre de democracia, recuperar la clase media (…), y de las pocas cosas que se han oído, aunque es verdad que yo personalmente no se lo he oído, sería la de recuperar el pacto nuclear con Irán. Ese sería probablemente el punto que más afectaría a Israel.”

Priego ve a Biden más parecido a Clinton que a Obama, que “fue un presidente muy, muy particular”, y considera que “es un mal candidato (…). Es un mal candidato de los demócratas porque representa la peor parte del sistema, del aparato del partido, y bueno, pues ha tenido, a lo largo de su larga carrera electoral (…) algunos incidentes. En el año ’87 se le atribuyeron algunos plagios en discursos que había hecho propios y que eran de Kennedy y de un político británico. Y yo creo quizá el peor desliz que tuvo fue en 2008, cuando se presentó contra Obama, y dijo algo así como que era el primer afroamericano con buen aspecto y que olía bien y que sabía hablar.”

Mientras tanto, “Trump es un poco una incógnita. Trump es una persona misteriosa. Para Israel ha sido el mejor presidente que ha habido. No solamente por el reconocimiento del Golán, el traslado de la embajada a Jerusalén, el propio plan de paz, la mediación que ha tenido con el mundo árabe… yo creo que ha sido muy buen presidente para Israel. Para Europa ha sido muy mal presidente porque nos ha abandonado, realmente.”

Para el experto, Trump se ha aprovechado del fenómeno del corredor del óxido: esas fábricas abandonadas desde Nueva Jersey hasta Illinois que han dejado tras de sí a una clase media empobrecida y al “sueño americano” aniquilado para millones. Así alcanzó la Presidencia de Estados Unidos y es, en ese sentido, un líder popular que pretende fincar su poder entre la población blanca abandonada en las últimas décadas.

Los Kushner, Trump e Israel

Respecto a si la reelección de Trump es indispensable para que continúe la normalización de relaciones entre Israel y el mundo árabe, Priego opina que, si bien Trump ha sido un elemento favorable para que Israel mejore sus relaciones con el mundo árabe, este proceso es previo al propio Trump y obedece a esfuerzos diplomáticos del propio gobierno de Israel.

La estrecha relación entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y la familia Kushner, y el hecho de que aquel haya crecido en Estados Unidos y conozca de cerca a la comunidad judía de ese país, han sido fundamentales para que pueda implementar este giro en su política exterior, dejando de lado el tema palestino para estrechar relaciones con las potencias árabes.

Según calcula Priego, el efecto dominó va a seguir su curso gane o pierda Trump, pues hay un cambio generacional en el mundo árabe que incide en una mayor apertura hacia Israel.

Atentados en Viena

Respecto al atentado terrorista en Viena que hasta el momento de redactarse la presente nota ha cobrado la vida de 4 personas y dejado heridas de gravedad a siete más, Priego ofreció un panorama bastante amplio de la situación del islamismo radical, la extrema derecha y el antisemitismo que viven muchos países europeos.

Austria es uno de los países que está sufriendo con mayor virulencia el antisemitismo en Europa. Alemania también es otro país que está sufriendo oleadas de antisemitismo. En Europa central es quizá donde más se está atacando.”

Pero el asunto del antisemitismo y el terrorismo islamista no necesariamente están vinculados de una manera causal. Los problemas sociales, según Priego, están detrás de esta nueva forma de terrorismo local, emprendido por jóvenes europeos de origen árabe radicalizados.

“Europa tiene un problema de integración de las comunidades musulmanas. Sobre todo países como Francia, España en menor medida, Alemania, el Reino Unido, somos países que no hemos sido capaces de integrar a nuestras minorías. Muchos de ellos son españoles o son franceses o son británicos de cuarta generación, y son personas que se encuentran absolutamente perdidas. Hasta el punto que en un momento dado encuentran una solución, que es una solución equivocada pero que a ellos les da respuesta a muchas preguntas, y optan por esa vía como una forma de redención.”

Dice que “muchas veces esos terroristas, como ocurrió en Bélgica, como ocurrió en París, como ocurrió en Barcelona, como ocurrió en Madrid, son personas que han tenido problemas con la ley, que han sido adictos a las drogas, incluso muchas mujeres han practicado la prostitución, han entrado y han salido de prisión, muchos de ellos tienen enfermedades mentales, y han llevado una vida un poco desordenada. Entonces, lo que les permite esta narrativa islamista radical es dar un sentido a su vida.”

La rápida radicalización de algunos de esos individuos hace que sea “prácticamente imposible parar eso”. Se trata de personas que, apenas en unos meses, pasan de ser ciudadanos marginados comunes y corrientes a convertirse en terroristas convencidos, sin nada que perder.

La cruzada de Macron

Ante la respuesta del líder francés Emmanuel Macron a los ataques islamistas perpetrados contra críticos de esa religión, que busca llevar a cabo una especie de cruzada por la libertad de expresión, Priego opina que Francia esgrime un modelo laicista y secular que está por encima de cualquier cosa.

“A mi modo de ver, yo creo que hay que ser un poco exquisito en las bromas y en el humor que se hace con las religiones en general y con las creencias en particular, porque son asuntos muy delicados, que a todos nos suelen doler cuando el objeto de burla es nuestra religión. Eso no justifica absolutamente lo que sucede (…) pero es verdad que hay que ser cuidadoso con ese asunto.”

En Francia, “lo que propone el presidente Macron es la libertad de expresión por encima de cualquier cosa; entonces es un asunto complicado: por un lado, defender los valores y las creencias individuales y por el otro defender la libertad de expresión. Yo creo que hay puntos de compatibilidad entre estos dos derechos y siendo respetuoso se puede conseguir que ninguno de estos derechos se vulneren.”

Priego parece muy convencido de que la respuesta ante esta nueva escalada de violencia doméstica, aparentemente motivada por razones ideológicas o religiosas, está en la política social y en la inclusión.

“El objetivo que tenía que tener Francia claro desde hace muchos años (…) es intentar que esa población musulmana, que tiene mayores índices de paro, sobre todo magrebí, los famosos banlieues de las ciudades francesas que son verdaderos pozos de pobreza, conseguir elevar el nivel de vida de esos ciudadanos”

La discriminación que sufren esos ciudadanos “es el mayor caldo de cultivo” para la radicalización. “Si eso no lo eliminamos, difícilmente vamos a poder eliminar el terrorismo.”

Según el experto, Europa ha dejado de invertir dinero en temas sociales como la educación, por lo que su estado de bienestar no ha alcanzado a las minorías. Si bien antes el terrorismo islámico reivindicaba causas como la liberación de Palestina, esta nueva ola tiene más que ver con el reclamo de esas minorías de alcanzar el mismo estado de bienestar que la Europa blanca disfruta desde hace décadas.

Ultraderecha europea y extremismo islámico

Pero no sólo el extremismo islámico es un problema en Europa. La ultraderecha, azuzada por el primero, también ejerce violencia y se radicaliza.

“En Europa y en España empezamos a ver muchos grupos de extrema derecha que se aprovechan de esta falta de inversión del estado y que criminalizan a los musulmanes y que incluso, en la crisis económica y ahora con el covid, se dedican a repartir comida, repartir dinero, repartir, incluso ocupan casas para que la población pueda dormir y dicen que solo admiten europeos…”

Por eso, dice Priego, a veces es difícil saber si los atentados son islamistas o de ultraderecha, porque “los objetivos son similares.”

Distingue entre dos olas de terrorismo islámico. La primera, que tuvo su punto álgido el 11 de septiembre, y que después alcanzó a Madrid y a Londres, se distinguía por células de 6 o 12 individuos bien entrenados y financiados que realizaban bombardeos o ataques de gran envergadura.

Luego, a partir de 2013, comenzaron a surgir los atentados del Estado Islámico, caracterizados por un menor profesionalismo, cometidos por jóvenes menos experimentados en combate, “débiles psicológicamente”, que si bien han causado un alto número de víctimas con el paso del tiempo, no tienen la letalidad de los grandes atentados con bombas. Sin embargo, este tipo de ataques son más difíciles de parar.

*Quién es Alberto Priego Moreno

Alberto Priego Moreno es Doctor en Relaciones Internacionales, Licenciado en Ciencias Política y de la Administración -Especialidad en Relaciones Internacionales, con Mención en Estudios Europeos (UCM) . Ha sido visiting scholar en think tanks como East West y universidades extranjeras como, University of Reading, Coimbra o en la School of Oriental and African Studies. Se incorporó a la Universidad Pontificia Comillas en 2010. Colabora con asiduidad con diferentes medios de comunicación (El Mundo, El Confidencial, El País, RNE, la Cope etc…)

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