El gabinete del gobierno de Israel votó por unanimidad para ratificar el acuerdo de normalización con el país árabe de Baréin, concluyendo un proceso que los dos países iniciaron hace aproximadamente dos meses.
“El establecimiento de la paz y la normalización con Baréin, los Emiratos Árabes Unidos y Sudán constituyen un logro importante para el Estado de Israel”, dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu en la reunión semanal del gabinete, minutos antes de la votación, de acuerdo con The Times of Israel.
“Este es el resultado de un largo esfuerzo que hemos liderado durante años, un esfuerzo por expandir el círculo de paz, un esfuerzo por traer la paz verdadera, un esfuerzo por traer paz por paz”, agregó.
El documento ratificado lleva por nombre “Comunicado conjunto por el establecimiento de relaciones diplomáticas, pacíficas y amistosas” entre Israel y Baréin.
El primer ministro agradeció al presidente de EE. UU., Donald Trump, al rey de Baréin, Hamed bin Isa al Jalifa, “y a todos aquellos que colaboraron abierta y secretamente en la realización de estos pasos históricos”.
El gobierno de Baréin ratificó el acuerdo hace varias semanas.
El martes pasado, la Knéset aprobó el acuerdo con una abrumadora mayoría. 62 legisladores votaron a favor, en tanto que 14, todos de la alianza de partidos árabes de Israel, lo hicieron en contra. No hubo abstenciones.
El 18 de octubre, en una ceremonia solemne en Manama, Israel y Baréin firmaron el documento, que no es legalmente un tratado sino más bien un “acuerdo marco”. Sin embargo, con la firma del documento, Israel y Baréin establecieron formalmente relaciones diplomáticas, dijeron funcionarios israelíes en ese momento.
En ese documento, los dos países acordaron “reconocer y respetar la soberanía y el derecho de los demás a vivir en paz y seguridad, promover seguridad y evitar la amenaza y el uso de la fuerza… y resolver todas las disputas por medios pacíficos acordados”.
El documento no menciona el conflicto palestino-israelí. Sin embargo, según una declaración emitida por el gobierno de Baréin, que dijo que era una declaración conjunta, las dos partes “continuarán sus esfuerzos para lograr una resolución justa, integral y duradera del conflicto israelí-palestino”.
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