El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, pidió este sábado “castigar” a los responsables detrás del asesinato del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh, y agregó que su trabajo debe continuar.

Pidió “dar seguimiento a este crimen y ciertamente castigar a los perpetradores y responsables, y… continuar los esfuerzos científicos y técnicos de este mártir en todos los campos en los que trabajó”, según un comunicado en el sitio web oficial del líder supremo, recogió The Times of Israel.

Jamenei llamó a Mohsen Fakhrizadeh un “prestigioso científico nuclear y de la seguridad” y dijo que fue “martirizado por las manos de mercenarios criminales y crueles”.

“Este científico incomparable entregó su querida y valiosa vida a Dios debido a sus grandes y duraderos esfuerzos científicos, y el gran premio del martirio es su recompensa divina”, agregó.

Los funcionarios iraníes han señalado a Israel por el asesinato. Se sospecha desde hace mucho tiempo que Jerusalén ha eliminado a científicos nucleares involucrados en el programa nuclear secreto militar de Irán, que Fakhrizadeh supervisó.

A las condenas, que han surgido de múltiples funcionarios iraníes, también se unió este sábado el presidente Hassan Rouhani, quien culpó a Israel por el asesinato y prometió una respuesta contra el acto.

Estudiantes en la capital iraní, Teherán, quemaron banderas israelíes y estadounidenses este día para protestar por el asesinato de Mohsen Fakhrizadeh, reportó la agencia AFP.

Los estudiantes, que se manifestaron frente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, también quemaron fotos del presidente de EE. UU., Donald Trump, y del presidente electo, Joe Biden.

La agencia de noticias francesa identificó a los estudiantes como miembros del Basij, la unidad paramilitar del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Fakhrizadeh era un alto funcionario de este organismo paramilitar.

También se registraron pequeñas protestas en las ciudades de Mashhad y Qom, donde las imágenes publicadas por la agencia de noticias semioficial ISNA mostraron a manifestantes que también quemaron banderas.

Un grupo de estudiantes de línea dura emitió un comunicado pidiendo que los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica sean expulsados ​​del país, denunciándolos como “espías”, dijo la agencia de noticias Tasnim.

La Unión de Sociedades de Estudiantes Islámicos también llamó a boicotear las negociaciones con las potencias occidentales hasta que los responsables del ataque sean juzgados, y exigió una respuesta militar a los asesinatos de Fakhrizadeh y el general Qasem Soleimani, el jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán que fue asesinado por Washington en enero pasado.

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