El ataque que mató el viernes a Mohsen Fakhrizadeh, considerado el “padre” del programa de armas nucleares de Irán se habría llevado a cabo presuntamente utilizando un arma de fabricación israelí controlada por satélite.

Justo después del entierro de Mohsen Fakhrizadeh, la agencia iraní Press TV reportó este lunes que un arma recuperada de la escena del ataque habría tenido “el logotipo y las especificaciones de la industria militar israelí”, recogió The Times of Israel. En el reporte no se publicaron imágenes de la presunta arma, que se atribuyó a “fuentes informadas”.

Además, el sitio árabe Al Alam, un medio en árabe de Irán, dijo que había pruebas de la participación de Israel en el asesinato. La información, que se atribuyó a una única fuente anónima, no ofreció pruebas para su afirmación.

Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional del país, dijo por separado a la televisión estatal que los enemigos de Irán habían lanzado “una serie de operaciones fallidas” contra Mohsen Fakhrizadeh en el pasado.

“Esta vez, el enemigo aplicó un método completamente nuevo, profesional y sofisticado”, dijo, sin dar más detalles. “Ningún individuo estuvo presente en el sitio”.

Shamkhani también culpó al grupo de exiliados iraníes Mujahedeen-e-Khalq (MEK) por “tener un papel en esto”, sin dar más detalles. El MEK no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El asesinato de Mohsen Fakhrizadeh, presuntamente ejecutado por Israel, provocó una condena generalizada de Irán, que acusó explícitamente al Estado judío de ser responsable del ataque y amenazó con cobrar venganza.

En vista de las acusaciones de Irán, Israel presuntamente habría elevado la seguridad en sus embajadas a nivel mundial y estaría coordinando una mayor seguridad para sus ciudadanos en Emiratos Árabes Unidos, ante los temores de posibles atentados orquestados por Teherán.

El reporte de Press TV llegó un día después de que el sitio de noticias semioficial iraní Fars reportara que el ataque del viernes se habría llevado a cabo con una ametralladora a control remoto conectada a un automóvil, sin gatillero alguno en la escena. La cuenta no se atribuyó a fuentes oficiales y no fue confirmada de inmediato por Irán.

Según Fars, la emboscada habría durado tres minutos cuando Mohsen Fakhrizadeh viajaba con su esposa hacia la ciudad turística de Absard, al este de Teherán.

La operación habría comenzado cuando el automóvil líder del equipo de seguridad de Mohsen Fakhrizadeh se adelantó para inspeccionar su destino, según el reporte.

En ese momento, se habrían disparado varias balas contra el vehículo blindado de Mohsen Fakhrizadeh, lo que lo habría obligado a salir del vehículo, ya que aparentemente no sabía que estaba siendo atacado, pensando que el sonido había sido causado por un accidente o algún problema con el automóvil, según Fars.

El medio no especificó si esos disparos fueron realizados desde la ametralladora a control remoto o desde una fuente diferente.

Una vez que Mohsen Fakhrizadeh habría estado fuera del vehículo, la ametralladora a control remoto habría abierto fuego desde aproximadamente 150 metros de distancia, hiriéndolo tres veces, dos en el costado y una en la espalda, dañándole la médula espinal. Un guardaespaldas de Mohsen Fakhrizadeh también fue presuntamente alcanzado por los disparos. El automóvil atacante, un Nissan, habría explotado luego, según el reporte.

Mohsen Fakhrizadeh fue evacuado a un hospital cercano luego de la agresión, donde fue declarado muerto. Su esposa también parece haber muerto en el ataque, según los medios iraníes.

Fotos y videos compartidos en línea mostraron un sedán con agujeros de bala en el parabrisas y la ventana trasera, sangre acumulada en el asfalto y escombros esparcidos a lo largo de un tramo de la carretera.

Hasta ahora, los reportes de Irán indicaban que primero se habría producido una explosión, lo que habría obligado a detener el automóvil de Mohsen Fakhrizadeh, momento en el que agentes armados habrían abierto fuego contra él y su equipo de seguridad.

Según Fars, las autoridades iraníes localizaron al propietario del Nissan, que abandonó el país el 29 de octubre. El nombre del propietario no se incluyó en el reporte.

Irán ha sufrido varios ataques devastadores este año, incluido el asesinato del alto general Qasem Soleimani en un ataque con drones estadounidenses en enero, y una misteriosa explosión e incendio que paralizó una avanzada planta de ensamblaje de centrifugadoras en la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, que se cree ampliamente que ha sido un acto de sabotaje.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío