Séfora – Hace un año cuando escuché que llegábamos al 2020 sentí emoción genuina ahora así ya estamos bien entrados en el siglo nos dijimos un amigo y yo. Mis poestas favoritos sacaron su mejor poesía en 1920 y a mi parecer el sabor artístico de ese siglo se aprecia mejor en la década de los 20. Nunca me imagine el desastre mundial que iba a ocurrir en este año, ni que en diciembre encontraría las redes sociales diciendo por fin se acaba. La verdad es que aun así fue un buen año, nada es totalmente malo y si nos forzamos a ver las cosas buenas que nos trajo, estoy segura que encontraremos más de una y pensar en las cosas buenas del año que se va nos ayudará a recibir con buena actitud y brazos abiertos el año que llega.

Por eso, para este Año Nuevo, me gustaría ver alguno de los consejos que rab Twerski ha dado tanto en sus videos como en sus libros sobre el control de las emociones, la felicidad y el crecimiento espiritual. Esperamos les guste.

La felicidad y espiritualidad

“La felicidad es realización personal. Cuando una persona descuida el desarrollo de cualquier capacidad o rasgo que tenga, hay un sentimiento inherente de infelicidad” – rab Abraham Twerski.

Uno de los temas recurrentes en los videos de rab Twerski es los elementos en la vida diaria que merman o acrecientan nuestra felicidad. Y que el que más remarca entre todos es la necesidad y habilidad del hombre de crecer constantemente. Para ser felices necesitamos desarrollar las habilidades que D-os nos dio como seres humanos; éstas nos definen como seres espirituales y son únicas en nosotros D-os no las dio a los animales.

Cuando tomamos decisiones importantes en nuestra vida y la dirigimos, cuando distinguimos entre el bien y el mal, buscamos sentido en el mundo que nos rodea y nos preguntamos sobre el propósito de nuestra propia vida o cuando defendemos y damos vida a las cosas que creemos valiosas entramos en contacto con características internas que los animales no tienen. El desarrollo pleno y absoluto de ellas nos convierte en seres espirituales y es lo que trae felicidad y plenitud a nuestra vida: la habilidad de crecer como personas y fomentar nuestra relación con D-os y el mundo de forma constante. Cuando la Torá dice “Hagamos a un hombre” se refiere a nuestra participación activa en el mundo.

Casi todos los consejos que da rab Twerski de una u otra forma se dirigen hacia este objetivo a ayudarnos a conocer y fomentar aquellas características que nos vuelven espirituales. Como la búsqueda de propósito, la esperanza, el control de las emociones, el amor y la empatía, a través de ellas nos enseña a conocernos y crecer espiritualmente. Sin embargo la felicidad no se limita sólo a estas características sino también a las características particulares de cada persona a su talento individual y las cosas que disfruta.

La importancia de la esperanza

“Nadie tiene permiso para eliminar la esperanza” – rab Abraham Twerski.

Al hablar de la esperanza él recuerda un evento desafortunado que vivió con su primera esposa. Se encontraban en el consultorio de un oncólogo pues su mujer tenía cáncer y éste les dijo: “si dudan si hay luz al final del túnel permítanme decirles que no la hay.” El rabino se enojó mucho pues nadie tiene el derecho a decidir el destino del otro y eliminar la esperanza de esa forma. Siempre hay formas de hacer las paces con el mundo y de ver la belleza que nos rodea. La esperanza es la emoción contraria al desaliento, es lo que nos da impulsa a seguir con nuestra vida y sobrepasar los problemas que nos rodean. Por eso nadie puede quitarle la esperanza a otra persona. Sin embargo, existe una diferencia entre la esperanza y una ilusión falsa. Pues en una tragedia incluso la esperanza puede ayudarnos a ver las ideas falsas que nos hicimos de la realidad que nos rodeaba y ayudarnos a aceptar nuestra situación actual a la vez que marca el camino para una mejora. El aprendizaje es siempre a luz al final del túnel no importa cuán grave sea la situación.

Empatía

“No juzgues al prójimo si no has estado en su lugar” – rab Abraham Twerski.

Otro de los temas más importantes para rab Twerski es la empatía pues ésta constituye el cudidado básico de la relación hacia el otro. Sólo si entendemos lo que el otro está sufriendo o lo que el otro está sintiendo es que realmente podemos ayudarlo. Marca una diferencia entre simpatía y empatía, para el rabino, la simpatía son los sentimientos de compasión y respeto que la otra persona nos despierta, mientras que empatía es el poder ver el mundo desde su perspectiva, poder ver la situación con sus propios ojos.

Sin embargo, como remarca para poder ayudar realmente a una persona es importante también ser capaces de mantener una visión lejana del problema, poder ser objetivos en cuanto a su resolución; sino uno corre el riesgo de inmiscuirse tanto en el problema y ya no ser capaz siquiera de entender o dar un consejo. Él lo compara con ponerse y quitarse el abrigo de la otra persona constantemente.

Amor

“El amor no se trata de lo que voy a recibir, sino de lo que voy a dar. La gente se equivoca pensando que uno da a quien ama, la verdad es que uno ama a quien da” – rab Abraham Twerski.

Muchas veces confundimos el disfrute con el amor y con el cariño, cuando un evento o una cosa nos trae placer o satisfacción creamos arraigo a ese objeto, pero dicho arraigo está cimentado en nuestro amor propio no en si en un amor a la cosa. La cosa es simplemente un vehículo para nosotros. Por eso rab Twerski define el amor como aquella capacidad de dar al otro de forma desinteresada, el deseo de cuidar del otro, satisfacer las necesidades del otro y hacer feliz al otro. Cuando tenemos ese sentimiento sabemos que amamos a esa persona.

¡Feliz Año Nuevo!

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