Enlace Judío.- El nuevo presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes dijo el martes que Estados Unidos buscaría reanudar la ayuda a los palestinos mientras expresaba su esperanza de revivir un enfoque multilateral hacia el mundo bajo el presidente electo Joe Biden.

SHAUN TANDON

El demócrata de Nueva York, Gregory Meeks, descarta condicionar la ayuda de defensa a Israel a aceptar un estado palestino, pero indica que el Congreso apoyará los esfuerzos para reingresar al acuerdo nuclear con Irán, publicó The Times of Israel.

En una entrevista con AFP, el representante Gregory Meeks también pidió una nueva mirada a la crisis venezolana y prometió usar su papel para presionar sobre las preocupaciones de derechos humanos que, según dijo, habían sido ignoradas por el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump.

Meeks dijo que buscaría expandir la ayuda humanitaria, incluso a los palestinos, después de que Trump, firmemente a favor de Israel, les cortara casi todos los fondos, incluidas las contribuciones a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

“Soy un firme creyente en la solución de dos estados, proporcionando a ambas partes la autodeterminación, porque esa es la única forma en que creo que podemos asegurar un estado judío de Israel que sea viable y un estado palestino pacífico, donde terminen convirtiéndose en interdependientes en el comercio y otros mecanismos”, dijo Meeks.

Alumnas palestinas afiliadas a la “UNRWA” de Naciones Unidas con mascaras faciales en medio de la pandemia de coronavirus, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 25 de noviembre de 2020 (Abed Rahim Khatib / Flash90).

“Por lo tanto, es posible que necesitemos reiniciar la asistencia de Estados Unidos al pueblo palestino, demostrando que Estados Unidos está listo para liderar nuevamente”, dijo.

La administración Trump recortó cientos de millones de dólares en ayuda financiera a la Autoridad Palestina después de que las relaciones entre Ramallah y Washington se deterioraron por el reconocimiento de la Casa Blanca el 6 de diciembre de 2017 de Jerusalén como la capital de Israel.

Desde entonces, Estados Unidos ha recortado toda la ayuda a los palestinos, incluidos los programas de coexistencia entre israelíes y palestinos y seis hospitales de Jerusalén Oriental.

Israel ha presionado durante mucho tiempo para el cierre de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), argumentando que ayuda a perpetuar el conflicto con los palestinos. Critica su método de clasificar a los refugiados palestinos ya que sus descendientes también son elegibles para el estatus.

Meeks restó importancia a la posibilidad de aprovechar la ayuda a Israel para presionarlo a fin de que acepte un estado palestino, y dijo que no quería tocar un paquete de defensa de 38.000 millones de dólares aprobado por el expresidente Barack Obama en 2016 antes de dejar el cargo.

“No estoy a favor de alterar ninguno de esos dólares”, dijo Meeks. “Puede haber otros dólares no incluidos allí que posiblemente podamos ver”.

Meeks también prometió un papel de apoyo del Congreso mientras Biden intenta reiniciar la diplomacia con Irán tras la retirada de Trump del acuerdo nuclear de Obama y la imposición de amplias sanciones al estado dirigido por clérigos.

“Si miras lo que el presidente Trump ha hecho en su campaña de máxima presión, la gran pregunta que te haces es si ha hecho que Estados Unidos sea más seguro. La respuesta es un gran no”, dijo Meeks.

El congresista de Nueva York, que es el primer afroamericano en liderar el comité, ganó la presidencia en un concurso contra el representante Joaquín Castro, quien había prometido defender las voces de los palestinos en medio de crecientes críticas en el giro a la derecha del Partido Demócrata de Israel.

Meeks sucedió a Eliot Engel, un apasionado defensor de Israel, que perdió su asiento en un desafío en las primarias desde su izquierda.

Sobre Venezuela
Meeks acusó a Trump, presionando airadamente a los aliados para que revoquen su derrota electoral, de haber dejado al descubierto la hipocresía en su campaña de dos años para derrocar al líder izquierdista de Venezuela, Nicolás Maduro.

“Claramente, esta administración no está en el camino correcto. De hecho, creo que muchas personas en Venezuela se están riendo porque, para mí, lo que Trump está haciendo con esta elección es muy similar a lo que Maduro ha tratado de hacer en Venezuela”, dijo Meeks.

Meeks ha viajado varias veces a Venezuela y se reunió con el predecesor de Maduro, Hugo Chávez, y Obama envió al congresista a representar a Estados Unidos en el funeral del izquierdista en 2013.

Meeks dijo que Estados Unidos necesita “trabajar colectivamente de manera multilateral” con actores regionales y organizaciones internacionales.

“No podemos entrar y decir este es su presidente. Ese no es nuestro papel; ese es el papel del pueblo venezolano”, dijo Meeks.

Meeks no llegó a decir que Biden debería revertir el reconocimiento de Trump al líder de la oposición Juan Guaidó como presidente interino, una posición respaldada por la mayoría de las naciones latinoamericanas y europeas después de las elecciones de 2018 consideradas fraudulentas y una crisis económica que llevó a 5,4 millones de personas a huir de Venezuela.

Reconoció las irregularidades electorales bajo Maduro y dijo que cualquier solución debe centrarse en reparar las instituciones, incluida la incorporación de la oposición a la comisión electoral.

Sobre Bolsonaro
En un área de marcada divergencia con la administración saliente, Meeks prometió promover los derechos humanos en Brasil, cuyo presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, es un compañero ideológico de Trump.

Meeks dijo que quería discutir con Bolsonaro la marginación de las comunidades afrobrasileñas, indígenas y LGBTQ y que buscaría una causa común con legisladores y ONG brasileñas.

“Hay un papel que todos deben desempeñar, y si podemos estar en la misma página y comenzar a hablar y a ejercer la misma presión sobre los Bolsonaros del mundo, creo que podemos tener un gran impacto”.

El personal de Times of Israel contribuyó a este informe

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