Enlace Judío – En su tercera visita a una ciudad árabe en dos semanas, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu dijo en Nazaret que “los ciudadanos árabes deben formar parte integral de la sociedad israelí”, al tiempo que destacó “la oportunidad de iniciar una nueva era de prosperidad, integración y seguridad entre judíos y árabes”, informó Haaretz.

Durante un discurso pronunciado en el municipio de Nazaret, Netanyahu se disculpó por sus comentarios durante su campaña electoral de 2015, cuando dijo que “los árabes se dirigen en masa a las urnas” en un intento de movilizar a votantes de derecha. Afirmó que sus declaraciones fueron distorsionadas, ya que trató de advertir que no se votara sólo por la Lista Conjunta.

“Mi intención no era advertir que los ciudadanos árabes de Israel salen a votar”, dijo Netanyahu. “Todos los ciudadanos de Israel, árabes y judíos deben votar”.

Netanyahu agregó que pidió al ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana, preparar un plan para erradicar el crimen y la violencia en la sociedad árabe, con énfasis en la guerra contra las organizaciones criminales.

“Lo hemos hecho con éxito contra las organizaciones criminales en la sociedad judía, y lo haremos también en la sociedad árabe”.

El alcalde de Nazaret, Ali Salam, dijo que Netanyahu “habló con sinceridad desde el corazón”.

“Ha llegado el momento de creer en estas palabras, que podemos vivir verdaderamente juntos. Además de la ayuda a los árabes de Israel, existe la necesidad de hacer la paz con los palestinos. Usted ha comprobado que puede hacer la paz”, dijo a Netanyahu.

“Nosotros, los árabes de Israel, seremos el puente de la paz. Si no hay una paz real con los palestinos, no es bueno, estamos hartos. Votamos por la Lista Conjunta y no hicieron nada. La sociedad árabe está decepcionada”, agregó.

Decenas de personas protestaron por la llegada de Netanyahu a la ciudad norteña. La visita es considerada por los críticos parte de los esfuerzos de su partido Likud de atraer a votantes árabes de cara a las elecciones del 23 de marzo en Israel.

Los manifestantes chocaron con agentes de la policía al rehusarse a evacuar la vía principal de la ciudad. La policía impidió el acceso al edificio al que llegó Netanyahu. Diez personas fueron arrestadas.

El presidente de la Lista Conjunta, Ayman Odeh respondió a las declaraciones de Netanyahu. “El primer ministro piensa que la memoria de los árabes es aún más corta que su memoria durante sus investigaciones penales. No logrará dividirnos en árabes buenos y malos”, escribió en un mensaje de Twitter.

Durante la protesta, un oficial de policía atacó a un fotógrafo de Haaretz que intentaba fotografiar un arresto. El legislador de la Lista Conjunta Sondos Saleh dijo que fue llevada a un hospital local después de que la policía la empujara. Otros tres legisladores del partido, Heba Yazbak, Mtanes Shehadeh y Aida Touma-Sliman también informaron haber sido empujados por la policía.

“La expulsión de los legisladores Sondos Saleh y Mtanes Shehadeh de la zona de protesta por la policía es inaceptable”, señaló el presidente de la Knéset Yariv Levin.

“La libertad de movimiento de los miembros de la Knesset es un componente crucial de nuestra capacidad para llevar a cabo nuestro trabajo. Debemos asegurarnos de que este derecho sea respetado también por la policía”.

La diputada Aida Touma-Sliman arremetió contra el primer ministro. “Estamos aquí para manifestarnos contra el intento de Netanyahu de intercambiar vacunas por ciudadanos a favor de votos. No buscará votos de Nazaret, que es conocida por su línea patriótica”, apuntó.

“La visita de Netanyahu es un miserable intento de reunir votos de un público al que ha incitado durante años. En el camino a su discurso en Nazaret, Netanyahu se encontró con una verdadera resistencia de la comunidad árabe, que ve en él una amenaza para la sociedad árabe, no un socio”, agregó.

“Netanyahu se coló en la ciudad al amparo de la brutal violencia de la policía, que actuó como una fuerza de policía política al servicio del primer ministro, golpeando a miembros del Knéset, arrestando al menos a ocho activistas y utilizando una fuerza desproporcionada. Si la policía usara esta fuerza contra los criminales, tal vez la situación sería mejor”.

En cuanto a la protesta, Netanyahu dijo: “Las protestas de la Lista Conjunta son un signo de desesperación… Ellos también ven el creciente apoyo de la comunidad árabe hacia mí y el Likud. Me emociona ver este cambio masivo. Ciudadanos árabes de Israel, ustedes se están uniendo al Likud porque quieren finalmente unirse al partido gobernante, un partido con ingresos”.

Netanyahu visitó una clínica de los servicios de salud en la ciudad. El primer ministro ha visitado varias clínicas de salud en ciudades y pueblos de mayoría árabe en las últimas semanas.

La población árabe de Israel ha desconfiado de estas visitas, sospechando que Netanyahu las utiliza para aprovechar la división en la Lista Conjunta, la alianza de partidos predominantemente árabes para atraer a sus votantes.

Según las cifras del Likud, el partido recibió alrededor de 11 mil votos de las comunidades árabes y drusas en las últimas elecciones, y probablemente cientos más de árabes y drusos que viven en ciudades y pueblos mixtos.

Esto es un poco más de lo que recibió en las dos campañas electorales que tuvieron lugar en 2019, cuando el partido recibió cerca de 9 votos en cada una. El Likud espera obtener más votos de las comunidades árabes en las elecciones del 23 de marzo.

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