Enlace Judío – El gobierno de Israel aprobó la propuesta del primer ministro Benjamín Netanyahu y del ministro de Salud, Yuli Edelstein, para extender el actual confinamiento por COVID-19 a nivel nacional, confirmó la oficina del mandatario.

De acuerdo a la nueva decisión tomada por el gobierno, el confinamiento nacional se extenderá hasta la medianoche del próximo domingo 31 de enero.

Esto significará una extensión de 10 días sobre la fecha prevista para la expiración del confinamiento, el tercero que se aplica en el país, que comenzó desde el 27 de diciembre y fue endurecido a inicios del mes de enero.

Según Ynet, el ministro de Cooperación Regional de Israel, Ofir Akunis, boicoteó la sesión gubernamental debido a su oposición a la idea de extender el confinamiento en localidades consideradas “verdes”, según el semáforo epidemiológico israelí, por sus bajos contagios.

En tanto, los ministros religiosos del gobierno, contrario a sus votos anteriores sobre el confinamiento debido a la afectación que las restricciones conllevan para la vida religiosa congregacional, votaron a favor de aprobar la extensión.

Previo a la aprobación de la extensión del confinamiento, Netanyahu manifestó en un video la necesidad de aplicar estas restricciones con el fin de salvar vidas ante la propagación del coronavirus.

“Esto podría no ser popular ni conveniente durante las elecciones, pero esto es lo que debemos decidir hoy”, dijo Netanyahu en el mensaje.

“Es mucho más fácil ignorar el increíble salto en los contagios y simplemente abrir todo, pero esto costará muchas vidas”. Añadió que “esta es una decisión difícil para muchos ciudadanos israelíes, pero se necesita un último esfuerzo aquí, un esfuerzo conjunto de todos nosotros para salir del coronavirus [pandemia] y salvar vidas”.

En una dura crítica contra los sectores de la sociedad que siguen desacatando las normas sanitarias, Netanyahu se refirió a una boda masiva en la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak el lunes por la noche, describiéndola como un “derramamiento de sangre”.

El gobierno también decidió que los ciudadanos israelíes que regresen al país desde el extranjero tengan que someterse a una prueba de detección de coronavirus 72 horas antes de su vuelo, o, en su caso, presentar una documentación que compruebe una vacunación o recuperación del COVID-19. Esta restricción entrará en vigor a la medianoche del próximo viernes 23 de enero.

La nueva decisión de la administración de Benjamín Netanyahu llega un día después que marcó un récord de contagios diarios en Israel, con un total de 10,051 a lo largo del lunes, el mayor que se ha presentado en una sola jornada en lo que va de la pandemia en el país.

Con ello, suman 565,629 casos acumulados de coronavirus y las muertes han llegado a 4,080, mientras que los pacientes graves son por el momento 1,147, de los que 356 están en condición crítica y 293 están intubados a ventilación mecánica.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío