Un midrash (relato oral) cuenta que Moisés cuando subió al Monte Sinaí aprendió la Torá oral de D-os mismo. Es decir, mientras escribía lo que D-os le dictaba recibía las implicaciones y procedimientos que cada una de las palabras tienen, recibió una sabiduría eterna que le permitiría distinguir las reglas y procedimientos divinos para cada pasaje y el significado para el ser humano; su sería enseñar dicho conocimiento al pueblo judío mientras fuera posible. Al mismo tiempo, el pueblo a lo largo de los milenios y a través de los estudios mantendría y descubriría lo que Moisés aprendió. Dicho midrash nos enseña la importancia que le da el judaísmo a la tradición oral.

Si bien hemos sido llamados el pueblo del libro, en realidad el judaísmo es una tradición viva que se actualiza con cada generación pues su conocimiento se lleva a cabo a través de la práctica y de la vida. Pues finalmente el texto escrito y la enseñanza conviven día adía en la vida de un judío religioso. La Torá escrita es sagrada y por ende se considera perfecta, pero ello no anula la importancia de la interpretación, ni la sacralidad de la enseñanza que lo acompaña. Los libros en este ámbito han tenido un rol importante, pues ayudan a trasmitir y difundir tanto los textos sagrados como las enseñanzas que los acompañan. Incluyen desde reflexiones de rabinos importantes, argumentos teológicos y filosóficos, análisis hermenéuticos, hasta enseñanzas claras sobre los procedimientos halajicos. A continuación mencionaremos algunos de los libros más importantes en la historia del judaísmo.

Jumash

La Torá hasta la fecha se escribe como fue entregada en rollos y bajo la elaboración de un escriba especializado que cumple con todas las reglas que la tradición exige. Se divide en cinco rollos de pergamino y son los que se leen durante los servicios en las sinagogas. Hay una serie de reglas sobre como debe ser leída guardada y tratada pues es un objeto sagrado. Por lo mismo si uno quiere estudiar directamente de un rollo de Torá (sefer Torá en hebreo) no necesariamente es lo más práctico ni sencillo. Por eso se crearon libros que contienen el texto de la Torá que no requieren el mismo respeto que el rollo. Generalmente contienen los cinco libros de la Torá y se usan en todos los lugares de estudio religioso y casas. A esto libros se le llaman Jumashim hay ciertas reglas con respecto a ellos pues contienen aunque impreso el nombre de D-os y el texto sagrado. Por ejemplo no se pueden meter al baño ni poner en un lugar impúdico, pero no son tan estrictas como lo que implicaría un rollo propiamente que se usa en los rezos de la sinagoga.

Tanaj

Tanaj es la abreviación de Torá, Neviim y Ketuvim (en hebreo la jaf produce el sonido de la jota y de la k). Básicamente es la compilación de los textos sagrados en el judaísmo incluye el Pentateuco (en hebreo la Torá), los Profetas (Neviim), que incluye tanto textos históricos como los Jueces como textos proféticos como Isaías y Escritos (Ketuvim) que incluye textos poéticos, compilaciones de enseñanzas y recuentos también. En total conforman lo que se conoce como la Torá Escrita, de ésta sólo el Pentateuco (la Torá) fue dictada por D-os, el resto del Tanaj se considera inspirado o revelado a un profeta partícular dependiendo de cada texto, sin embargo, no se consideran como provenientes textualmente de D-os.

Los comentarios de Rashi

Naturalmente cuando uno cree que determinado texto fue escrito por D-os mismo y lo considera sagrado, quiere estudiarlo a profundidad para entender a fondo que es lo que D-os le pide él. A lo largo del tiempo han surgido numerosos estudios sobre la Torá y el Tanaj que muestran aspectos del texto que no son evidentes a primera vista y que nos dan el contexto de cómo era el pueblo judío y cómo son las leyes que D-os pide en ellos. Esas notas al pie de los pasajes son comentarios al texto y se han hecho desde tiempos inmemoriales, en muchos sentidos condensan las enseñanzas más importantes del judaísmo.

Hay varios comentaristas que han escrito sobre la Torá a lo largo de los siglos, sin embargo uno de los más famosos es Rabí Shlomo Yitzjaki, mejor conocido como Rashi. La grandeza de sus comentarios radica primordialmente en que su trabajo es sumamente textual y cuidadoso, en la Torá hay muchos cambios gramaticales, eventos que rompen la coherencia textual, repeticiones de palabras y una gran serie de formas que necesitan de su estudio y análisis para ser explicadas. Rashi explora estos recursos lingüísticos mostrando pasajes que usan los mismos cambios de lenguaje o formas gramaticales y da una luz bastante clara al texto. Por eso es que ha sido tan conocido a lo largo del tiempo y es uno de los comentaristas principales. Sin embargo, no es el único y han habido grandes comentarista en cada época Sforno, Najmanides, Ibn Ezra y Arbabanel son de los más conocidos en épocas premodernas. Mientras que los comentarios del Gaón de Vilna y Rab Hirsch son de los más conocidos en tiempos modernos.

Mishná

Antes de la destrucción del Segundo Templo, estaba prohibido escribir la Torá Oral. Está incluye todos los principios, reglas y leyes bajo las cuales se determinan los ritos, las acciones y los juicios que se llevaban a cabo en círculos religiosos. La Mishná es una serie de preceptos divididos en seis tratados (sedarim, “ordenes”) que resumen la enseñanza de la Torá oral. Antes de su compilación los enunciados de la Mishná eran aprendidos de memoria al igual que las conclusiones a las que llevaban. A finales del siglo II Yehudá HaNasí vio el riesgo de que toda la tradición se perdiera debido a la situación tan precaria en que la civilización judía había caído y por lo mismo decidió compilar, ordenar y escribir todo ese conocimiento. Lo cual dio como resultado la Mishná hoy en día entre círculos religiosos se sigue discutiendo y aprendiendo de memoria, pues es uno de los pilares del judaísmo.

El Talmud

El corazón del Talmud es la Mishná, éste en realidad registra las discusiones, historias y aprendizajes que los grandes rabinos tenían alrededor de cada precepto de la Mishná. A esa elaboración tan extensa se le llama Guemará y fueron de los últimos registros que se hicieron de la tradición oral. Casi toda enseñanza o precepto juío se deriva de sus tratados o del Tanaj, fue la forma en que los sabios lograron mantener vivo el judaísmo y es el centro de cualquier estudio. Es un texto muy complejo escrito tanto en hebreo como en arameo y que compila las opiniones de muchos rabinos de la antigüedad a lo largo de los siglos.

Pirkei Avot

El Pirkei Avot es el único tratado de la Mishná que no aparece en el Talmud, consiste en una serie de enunciados éticos que enseñan el comportamiento correcto bajo una gran diversidad de situaciones y elementos. Por ejemplo, habla de la felicidad, de la alegría, de la sabiduría y la sensatez. Es de los textos judíos más leídos y estudiados en el mundo pues sus enseñanzas son invaluables.

Sidur

El sidur es el libro de rezos más importante en la tradición judía en él se encuentran los servicios de la mañana, de la tarde y la noche, de los festivales, las bendiciones dichas para ocasiones especiales, las bendiciones de la comida y el kadish. Es uno de los libros más usados para cualquier judío, pues no importa a que ceremonia vaya necesitará de un sidur para seguir el rezo, a menos que se lo sepa de memoria.

Aparte existen libros que incluyes ritos o servicios especiales como la Hagadá de Pesaj que se usa en el rito del seder en la noche de Pesaj o el Majzor que es especial para Yom Kipur y Rosh Hashaná.

Midrash Rabá

Los midrashim son historias o explicaciones de la tradición oral que trasmiten enseñanzas sobre distintos temas o explican pasajes de la Torá a manera metafórica. A lo largo de los siglos han existido numerosas compilaciones de estos relatos, sin embargo el más conocido es el del Midrash Rabá pues fue compilado a lo largo de al menos ocho siglos. En ellos se aparecen relatos o explicaciones referentes a todo la Torá (Pentateuco) y las cinco Meguilot (El cantar de los cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester ). Los relatos se dividen de esa forma también.

Mishné Torá

La halajá es la ley judía básicamente le enseña al individuo cómo debe comportarse en diversas situaciones desde el ámbito privado hasta el ámbito público. Radica principalmente en la desición que uno toma con respecto a como preservar o aplicar un mandato divino. De la Mishná y el Talmud se puede aprender los principios y leyes generales de la halajá. Sin embargo, en cada época ocurren eventos y situaciones diferentes que requieren de análisis, interpretación y juicio para saber si uno se está comportando conforme a lo que la Torá oral marca. Dichos análisis son hechos por legalistas (poskim) que tienen la aprobación de las comunidades a las que lideran. Muchas veces existen dictámenes públicos y discusiones sobre si tal o cual cosa es permitida por la ley judía, éstas se llaman responsas y a través de ellas se puede entender la forma de ver la halaja de dicho posek. Una vez que una decisión o ley determinada se acepta por los líderes comunitarios de una región se vuelve parte de la halajá. Para la Edad Media ya habían existido muchos legalistas importantes y muchas responsas, al punto tal que se volvió sumamente complicado para la persona común entender el funcionamiento de la halajá, además las comunidades corrían el peligro de separarse cada vez más. Maimónides por lo mismo decidió hacer un estudio extenso de la halajá dando las determinaciones más comunes para ciertos problemas, para hacerlo se basó en los otros poskim y en varias fuentes. A ese estudio se le llamó Mishné Torá y fue de los primeros que existieron en el mundo. Más adelante existirían legalistas que comentarían, ampliarán y corrigieran este texto y se volvería común escribir libros de halajá que tomarán las posturas de varios rabinos. Los más usados hoy en día son el Shulján Aruj de rab Yosef Caro para la tradición sefardí y el Mishné Berura para la tradición ashkenazi.