El antisemitismo está en marcha de Kuwait a Túnez

El presidente tunecino, profesor de derecho Kais Saied, habla con la prensa en su oficina en Tunez el 16 de septiembre de 2019. (Anis Mili, AFP)

Enlace Judío.- El antisemitismo siempre ha salido a la superficie en tiempos de incertidumbre social, política y económica, ahora agravado por la pandemia de coronavirus.

AMJAD TAHA

El antisemitismo está en marcha. Desde los recientes comentarios del presidente tunecino Kais Saied en los que culpa de los disturbios del país a los “judíos ladrones”, hasta el principal predicador de Kuwait, Othman Al-Khamees, que llama a los judíos “hermanos de monos y cerdos” y declara que la Casa de la Familia Abrahámica de los Emiratos Árabes Unidos no debe compartirse con los judíos, se ha dado una nueva vida al antisemitismo, publicó Arutz Sheva.

Las recientes declaraciones antisemitas hechas por el prominente Al-Khamees han provocado una controversia generalizada en las redes sociales y en las sociedades del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Afirmó que el pueblo judío es una nación sin fe y condenó la construcción de un centro interreligioso en los Emiratos Árabes Unidos, la Casa de la Familia Abrahámica, que incluirá una sinagoga, una iglesia y una mezquita.

Al-Khamees llegó a afirmar que el complejo religioso tres en uno constituye un acto de “infidelidad”. Denunció colocar lo que llamó la “Biblia y Torá distorsionadas” junto al Corán, cuestionó los motivos del proyecto y afirmó que los judíos son personas de “ninguna creencia y dignidad”.

Además, subió un video a su canal público de YouTube (con fecha del 23 de diciembre) que indica que se puede hacer referencia a los judíos como “hermanos de monos y cerdos porque, esencialmente, se volvieron como ellos”.

La pregunta es: ¿Cómo pueden países como Kuwait, que se considera un estado constitucional soberano con un sistema político semidemocrático considerado una constitución liberal en el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, permitir y dar a Al-Khamees una plataforma para atacar al pueblo judío y los Acuerdos de Abraham en términos tan antisemitas? Mientras tanto, Kuwait sigue albergando a miles de contratistas y personal militar estadounidense, muchos de los cuales son de origen judío.

El antisemitismo se puede manifestar de muchas maneras, desde expresiones de odio y discriminación contra judíos individuales, hasta pogromos organizados por turbas o fuerzas policiales, hasta ataques contra comunidades judías enteras y la fe judía. Los recientes discursos de Al-Khamees son un claro ejemplo de incitación antisemita.

La comunidad judía ha visto y experimentado estos actos de antisemitismo en múltiples ocasiones. Desde la primera acusación hecha en el siglo II (afirmaciones falsas que culparon a los judíos por la muerte de Jesús), el libelo de sangre, los pogromos, la difusión del documento falsificado comúnmente llamado Los Protocolos de los Sabios de Sión hasta el intento nazi de llevar a cabo Die Endlösung (“La solución final”), el antisemitismo sigue tomando muchas formas.

A pesar de que las autoridades sanitarias de todo el mundo están de acuerdo unánimemente en que el COVID-19 se originó en China, los antisemitas en la Franja de Gaza, Irán y Yemen han encontrado una forma de culpar a los judíos de la pandemia.

Los Acuerdos de Abraham esperan traer cambios a situaciones como estas. Para obtener una verdadera justicia, los radicales como el clérigo islamista en Kuwait deben ser condenados y confrontados por sus actos antijudíos.

Lamentablemente, Al-Khamees no está solo. Oriente Medio vio otro ejemplo reciente de controversia sobre el antisemitismo con los comentarios hechos por Saied. En medio de una acalorada discusión sobre los disturbios políticos en curso en el país, el presidente tunecino se refirió casualmente a los judíos como “judíos ladrones”, dando a entender que podrían estar detrás de la agitación de Túnez.

Saied, un recién llegado político elegido en 2019 en una alianza con la Hermandad Musulmana, no es ajeno a los comentarios antisemitas mientras continúa manteniendo una fuerte postura antiisraelí. Durante su campaña, dijo que cualquier intento de normalizar los lazos con Israel, al que se refirió exclusivamente como una “entidad sionista”, constituye alta traición.

Los actos antisemitas siempre han aflorado a la superficie en tiempos de incertidumbre social, política y económica, como nuestro contexto global actual, ahora agravado por la pandemia del coronavirus.

Durante estos tiempos, la unidad entre todos es vital, y no debe haber tolerancia para los predicadores y líderes que eligen asustarnos o amenazarnos. Prosperaremos junto con el estado judío de Israel y lucharemos contra la brutalidad y el racismo. Los Acuerdos de Abraham han creado un futuro nuevo y diferente para Oriente Medio, en el que se rechaza el antisemitismo y se acepta la armonía entre todas las religiones.

Amjad Taha es el director regional con sede en Baréin del Centro Británico de Estudios e Investigaciones de Oriente Medio, autor de “El engaño de la primavera árabe” y asesor de altos funcionarios gubernamentales del CCG.

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Silvia Schnessel: Silvia Schnessel es corresponsal de Enlace Judío en España. Docente y traductora, maneja el español, el hebreo, el francés, el inglés y el catalán. Es amante del periodismo, del sionismo y de Israel.