Aranza Gleason – Hace aproximadamente 15 años, el 27 de enero fue votado por la ONU para consolidarse como el “Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto” eso implica que los países pertenecientes a la ONU aceptan el Holocausto como un hecho histórico y se comprometen a mantener vivo su recuerdo.

El 27 de enero precisamente es el día internacional designado para realizar actividades de conmemoración y educación a la población mundial. Cada país tiene su propia forma de llevarlo a cabo. Por ejemplo se hacen visitas guiadas a museos, se invita a sobrevivientes a hablar en foros y escuelas, se hacen programas especiales en medios audiovisuales o se publican artículos y reflexiones en periódicos. En fin cada grupo y país tiene su propia forma de conmemorarlo el objetivo es incitar a la reflexión y educar a la población sobre los eventos ocurridos en el Holocausto y la gravedad histórica para el mundo.

En lo personal creo que el Holocausto sólo puede entenderse correctamente a través del estudio y la reflexión, por eso, en conmemoración y en sintonía con el día, me gustaría señalar algunas películas y libros que cambiaron mi perspectiva sobre el tema para siempre. Observan el Holocausto desde una disyuntiva filosófica y son narrados por sobrevivientes o hijos de los mismos.

La trilogía de Auschwitz

Una de las características más comunes sobre un trauma es la dificultad que después tiene la persona para poner su experiencia en palabras. Cuando se vive un dolor tan profundo la persona bloquea de su mente el evento para poder continuar funcionando mentalmente, sin embargo, la mente misma exige que el trauma sea escuchado y reelaborado para poder dejarlo atrás. Sino éste se presenta en pesadillas vivencias recurrentes o episodios postraumáticos. Si esto es un hombre de Primo Levi fue de los primeros testimonios sobre el Holocausto que se publicaron en Italia. En él Levi narra las vivencias que tuvo en el campo de concentración de Auschwitz.

Lo hace desde una perspectiva filosófica muy profunda. Desde la importancia de dar testimonio a la atrocidad cometida desde los campos de concentración. ¿Por qué es importante narrarlo? ¿Por qué es importante recordarlo? Porque el Holocausto nos enseña las partes más negras del alma humana. Es un relato sumamente doloroso donde Levi nos muestra cómo los reos fueron despojados de todo aquello que consideramos “humano” y las respuestas tan oscuras que se tenían al llegar a esas carencias. La pregunta “si esto es un hombre” precisamente enseña la falta de humanidad de quien hace la pregunta.

El libro es parte de una trilogía conocida como La trilogía de Auschwitz en donde Levi explora cada uno de los elementos de los campos, la salida de los mismos y las cosas que su experiencia nos dice del ser humano. En todo momento reconoce que lo único que lo mantuvo vivo durante su tiempo en Auschwitz fue el deseo de dar testimonio a lo que había vivido. Sabía que se tenía que contar, que la historia no lo podía enterrar y él como testigo sobrevivió para contarlo. Las tres narraciones son de una belleza extrema y una profundidad desgarradora. Muestran fielmente el corazón de quien escribe y el dolor de narrarlo.

Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal

Hannah Arendt escapó dos veces de los nazis tras haber sido apresada tanto en 1933 como en 1940 en Alemania y Francia respectivamente. Desde joven fue una militante sionista importante y más adelante se convertiría en una de las filosofas y crítica cultural más importantes de su tiempo. Constantemente haría investigaciones sobre el funcionamiento del antisemitismo y sus implicaciones sociales. Sin embargo, el tema que más destaca en su trabajo es sobre el poder y la maldad en el hombre. Dedicaría su vida a explorar filosófica y socialmente el funcionamiento del totalitarismo, para exponerlo en sus escritos.

Entre sus libros más famosos se encuentra “Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal.” Lo escribió como un reportaje para la revista estadounidense The New Yorker en 1963. Cubrió de principio a fin el juicio de Eichmann que se llevó a cabo por primera vez en Israel. En él muestra cómo la monstruosidad y eficacia del sistema nazi precisamente radicó en su banalidad. Bajo la luz de Hannah Arendt la mayoría de los nazis no eran los monstruos sádicos que estamos acostumbrados a ver sino gente aparentemente normal que se prestó a actos de crueldad por su falta de moralidad solida. Eichmann no recordaba haber mandado a la muerte a 200,000 personas, pero recordaba a la perfección el juego de billar que tuvo con los generales, la marca y el sabor de las cervezas que bebieron. El nazismo fue posible por gente que no sólo no se opuso a él sino contribuyó por las razones más banales que podamos imaginar.

El hombre en busca del sentido

Si para Levi el poder dar testimonio es lo que lo mantuvo con vida a Frankl poder dar consuelo y ayudar a quien lo había vivido fue lo que lo impulsó a sobrevivir. En El hombre en busca del sentido explica su teoría de la logoterapia. Según su postura sólo aquel que era capaz de encontrar un sentido a la vida; un sentido al dolor y abrirle espacio a la esperanza a través de un futuro imaginado era capaz de sobrevivir. A diferencia de Freud y los otros psicoanalistas el impulso hacia el sentido, hacia la voluntad es la fuerza más grande del hombre mucho más poderosa que el impulso al placer o al dominio. El hombre en busca del sentido es el libro donde describe sus experiencias durante el Holocausto, las razones que lo impulsaron a sobrevivir, las reacciones de los otros reos y el desarrollo de su postura psicoanalítica. Fue uno de los libros más vendidos en Estados Unidos tras su publicación.

Shoah y los documentales de Claude Lanzmann

Claude Lanzmann era el hijo mayor de una familia judía radicada en Francia cuando Hittler llega al poder e invade Francia. Junto con su hermano y sus padres tratan de huir de la persecución nazi en el gobierno de Vichy y terminan por unirse a la Resistencia. Una vez acabada la Segunda Guerra Mundial entraría en el círculo intelectual de Francia y se convertiría en editor y escritor reconocido. Sin embargo, lo que verdaderamente destaca de él es su trabajo cinematográfico. En su documental “Shoa” tiene más de nueve horas de recopilación oral en donde entrevista a sobrevivientes y perpetradores del Holocausto radicados en más de 14 países. Mientras que “Sobibor, Octubre 14, 1943, 4 p.m.” es de los pocos documentales que existen sobre una de las dos revueltas que existieron en los campos de concentración. Por su gran trabajo se convirtió en una eminencia en cuanto a la recopilación oral histórica del Holocausto.

Maus: Relato de un sobreviviente

Art Spiegelman nació de una familia de sobrevivientes polacos que vivieron los horrores de Auschwitz y previamente de los guetos. En la novela gráfica de Maus habla sobre las vivencias de sus padres y la gran dificultad que tiene para relacionarse con ellos, teniendo a Auschwitz y a un hermano menor asesinado como antecedentes. Los recuerdos, las inseguridades y el conflicto constante con figuras tan fuertes y lastimadas al mismo tiempo rodean la historia del protagonista. Art se retrata como un ratón intimidado por los perros (estadounidenses) y gatos del pasado (nazis) que lo rodean. La novela entera es un intento de sanación y de rencuentro con ese pasado doloroso que heredó de sus padres. A través del arte grafico abre la posibilidad a nuevas formas de verlo, nuevas formas de entenderlo y digerirlo.

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