Enlace Judío México e Israel – PRIMERA PARTE. Manuales antiguos
Cuando compramos cualquier aparato, por más sencillo que sea, por ejemplo, una cafetera, este viene acompañado de su manual de uso, de mantenimiento y de resolución de problemas.
Siendo el sexo uno de los aspectos, si no el más importante de nuestras vidas, ya que, para empezar, sin este no existiríamos, el manual es todavía más necesario, ya que nuestro conocimiento de todo lo que implica el sexo nos hace ser quienes somos y determina la forma como nos relacionamos con los demás, así como nuestra imagen y autoestima.
La información relativa a cómo reproducirnos ya la traemos integrada de fábrica, es genética e instintiva. Toda especie animal sabe, sin que le tengan que enseñar, como copular.
Lo que diferencia a la especie humana de las demás especies son los componentes emocionales, sentimentales, sociales, culturales y espirituales del acto sexual, de lo que se llama hacer el amor.
Es para esto que se requiere de una educación específica y de ahí, la aparición de los manuales de sexo.
El hombre primitivo tardó miles de años en comprender que el coito y el nacimiento de una nueva criatura estaban relacionados, pero cuando lo entendió, la natural curiosidad humana lo impulsó a tratar de explicarse todo el proceso, que, además, tenía el componente adicional del placer, el premio que recibimos por dar continuidad a la especie.
Y así, por el método de la prueba y el error practicado por milenios, aprendimos a refinar esta actividad.
Las religiones, desde sus inicios, asignaron un espacio muy importante para la vida sexual y establecieron reglas, mandamientos, prohibiciones y castigos.
Uno de los manuales sexuales más antiguos, completos y liberales es la Biblia. Desde los primeros capítulos se establece el mandamiento divino de crecer y multiplicarse y posteriormente, aparecen las leyes, entre las que se encuentra la obligación del hombre de dar placer sexual a su pareja.
Así como se fueron formando las diversas culturas y religiones, así se fueron desarrollando las variantes de la vida sexual respectivas.
Para algunas culturas, el sexo era un acto místico y sagrado mientras que para otras era solo una vía para la reproducción y cualquier otro ingrediente se consideraba pecado y susceptible de castigo, terrenal y divino.
A continuación, veremos algunos de los manuales o textos sexuales más conocido:
CHINA -LOS LIBROS DE LA ALCOBA–
En la antigua sociedad china, el sexo tenía dos objetivos:
El primero era el de la concepción. El orden universal dictaba que para el hombre era un deber sagrado para con sus ancestros el perpetuar la familia.
El segundo objetivo era que el hombre fortaleciera su vitalidad y la mujer intensificara su esencia. Para esto, durante los días que ella no era fértil, el hombre debía hacer que la mujer alcanzara el orgasmo sin que él eyaculara. Durante todo el tiempo que su miembro permaneciera dentro de la mujer, la esencia Yin de ella lo revitalizaba, ya que – decían -el semen ascendía al cerebro del hombre, fortaleciéndolo. Así, el hombre tenía que aprender a prolongar el acto sexual sin alcanzar el orgasmo mientras que la mujer lo alcanzaba varias veces y ambos se beneficiarían en cada coito.
Esto tenía como base en la creencia que, durante la unión sexual, la fuerza vital del hombre era alimentada y reforzada por la de la mujer, que, suponían, residía en las secreciones vaginales
Las leyendas más antiguas, de hace aproximadamente 3500 años, atribuían a las mujeres poderes mágicos especiales, y las representaban como las guardianas y conocedoras de los misterios del sexo, así como dueñas de toda la sabiduría sexual. Eran las grandes iniciadoras y el hombre, un discípulo ignorante.
A lo largo de los siglos, las tres principales corrientes religiosas chinas, el Budismo, el Taoísmo y el Confucianismo establecieron diferentes reglas sexuales, siendo el primero el más liberal y el último, el más conservador y restrictivo. Estas reglas eran diferentes para las clases nobles y para el pueblo en general.
Las hijas de la gente común tenían una vida sexual más rica y libre que aquellas de sus semejantes de clase superior
Los manuales de sexo seguían fueron muy populares tanto con los confucianistas como con los taoístas porque respondían a una necesidad real ya que el hombre podía tener varias esposas y concubinas y sin ellos, “no podría haber hecho frente a sus numerosas mujeres sin ser un manojo de nervios”.
Todos los manuales sexuales insistían en la necesidad en que el hombre estuviera consciente de los deseos sexuales de las mujeres.
Los textos advierten al hombre de no forzar a una de sus mujeres a mantener relaciones sexuales si ambos no están en total armonía emocional. Y remarcan la importancia de hacer que la mujer alcance el orgasmo en todos los coitos. Llama la atención que las descripciones de los 5 signos de la excitación sexual femenina que describen los textos antiguos son prácticamente los mismos que describe más de 30 siglos después, en el siglo XX, A C Kinsey en su libro “Comportamiento sexual de la hembra humana”
A partir de siglo VI de nuestra era, los manuales trataban ya temas de higiene sexual, relaciones homosexuales, principalmente entre mujeres, hierbas afrodisíacas y técnicas para que el hombre contuviera el orgasmo, mediante presión en diferentes partes del cuerpo.
El tema principal era que el hombre debía ser un experto en El Arte de la Alcoba, ya que, para la mayoría de las mujeres, las habilidades sexuales del hombre eran más importantes que su juventud o que sus encantos, y que la frustración sexual hacía que las ellas se volvieran malhumoradas y difíciles de lidiar.
INDIA -EL KAMA SUTRA–
Este probablemente sea el manual de sexo más conocido, por lo menos de nombre y del que existen más versiones, Algunas son verdaderas obras de arte, con muchas ilustraciones Incluso se han hecho películas.
Apareció entre los siglos IV y VI de nuestra era. La traducción del título es “Aforismos sexuales”.
Es una colección de consejos para ayudar a las parejas a llevar una vida íntima amorosa y alegre.
El manual consta de 36 capítulos que tratan sobre 7 temas y no solo trata del acto sexual, aunque describe con mucho detalle, y a partir del siglo XVI, con ilustraciones, más de 100 posturas sexuales, algunas de ellas, acrobáticas, de alto grado de dificultad y riesgo para los ejecutantes. sino que trata de todo lo que le rodea, antes, cómo y después.
Los temas de los que cubre son:
- “Introducción”: sobre el sexo en general, los diferentes tipos de parejas, dependiendo, entre otras cosas, del tamaño de sus respectivos órganos sexuales
- “Sobre el acto sexual”: Trata de la importancia de la preparación previa al acto sexual, tanto de las personas, como del lugar en donde lo van a practicar, del ambiente, etc. Juegos sexuales, caricias y besos, posturas sexuales y tipos de orgasmos, entre otras cosas.
- “Sobre la elección de una esposa”
- “Sobre la esposa” Cómo debe comportarse adecuadamente
- “Sobre las esposas de otros”
- “Sobre las cortesanas“
- “Sobre atraer a otras personas”
Aborda prácticamente todos los temas que tiene que ver con la relación de pareja; Fantasías y deseos, homosexualidad, tríos, sexo oral, tabúes, el arte del orgasmo y mucho más, incluyendo remedios para la disfunción eréctil, afrodisíacos y métodos anticonceptivos.
Algunas ediciones son verdaderas obras de arte y también las hay económicas, al alcance de casi cualquier bolsillo. Aunque es muy recomendable, su contenido no es tan picante como su fama sugiere. No todo su contenido se refiere al sexo puro. Contiene muchas páginas de indicaciones morales, éticas y estéticas que hacen que algunas personas lo consideren extenso y aburrido. Popularmente se dice que es “más Sutra que Kama”
GRECIA -EL ARTE DE AMAR–
En el siglo I antes de nuestra era nació el poeta griego Ovidio Publio Nasón. Además de haber tenido tres esposas, sostuvo relaciones amorosas con un gran número de mujeres, lo que hizo que él mismo se considerara un experto en las artes amatorias y en su juventud escribió el poema El Arte de Amar.
En esta obra dividida en tres libros habla del amor, del amor, del amor sexual y da consejos de cómo conseguirlo, como disfrutarlo, como mantenerlo y más. Describe infinidad de triquiñuelas y estrategias para manipular a la mujer y conseguir sus favores.
Su liberalismo no cayo bien al emperador Octavio y cayó en desgracia por lo que fue exiliado y murió en soledad.
Para limpiar, sin éxito, su imagen, escribió Remedios del Amor, en donde trataba de justificar y suavizar lo expuesto en su libro anterior. También escribió De los Medicamentos de la Cara, un tratado acerca del maquillaje de las mujeres.
Estos son algunos extractos de El Arte de Amar:
“…la pareja la puedes conseguir en lugares públicos, que no dejes que llegue, si no que siempre hay que tratar de buscarlo…”
“… el amor es la mejor medicina, el pobre es rico, estallan las risas y la alegría, el corazón se ensancha, y la sinceridad resplandece. Con esto se puede concluir que en cualquier lugar donde existe el amor, existe la alegría, la felicidad, etc.
“… trata de cuidar hasta el más mínimo detalle para que él o la “presa” caiga a tus pies, tratando de convencerte a ti mismo que eres el mejor y que no habrá mujer / hombre que se resista, si con astucia tiendes tus redes…”
“El primer paso que se debe de seguir es teniendo la amistad con la persona que quieres conquistar, poco a poco irse metiendo a su mundo y así, sin que se dé cuenta, podrás estar más cerca de lo que se aparenta, y así aquella persona facilitara la entrada a su corazón y tendrás acceso a lo que tiene. “Que ella elija la ocasión”, tratar de no presionarla, y seguirle su juego para que sea más fácil, y así entonces, poder tenerla cuando tú quieras. Importa en ocasiones encontrar el momento favorable, el instante preciso en donde los dos estén más unidos, donde las dos partes puedan ofrecer lo mejor.”
“Aplaude con entusiasmo la danza que ella aplaude”, al principio para conquistar tu objetivo, tienes que interesarte por las cosas que a ella le interesan, ilustrarte sobre todo lo que le gusta y así poder irte metiendo en sus intereses, para que a ella le parezcas alguien interesante, magnifico, el mejor.
“… sé amable si quieres ser amado que ni la belleza del rostro ni la arrogancia de la figura son méritos suficientes para asegurar el triunfo, por así seas el individuo más poderoso, elegante, con esos méritos no podrás tener por seguro la fidelidad de tu amada. No importa la belleza física, lo más importante es la belleza que llevas en el espíritu. Sea quien seas, con estos consejos no tendrás prestigio en la belleza y sí mucho valor de lo moral.
No importan las cosas materiales ni físicas. Lo más importante es lo que sale de tu corazón”
“… trata de reír, la belleza de una mujer se da en su alegría, su boca, su voz es primordial, no quiere penetrar en detalles, pero quiere que sus alumnas sepan también como conquistar al hombre, que saque lo mejor de ella, sea sutil.
La mujer debe de dar a conocer sus encantos, dentro de varios centenares de hombres, habrá uno que quede cautivado. Miren al que mira, sonrían afectuosas al afectuosamente les sonríe.”
Esto, que puede sonarnos tan actual, se publicó en el siglo I de nuestra era.
ESPAÑA -EL LIBRO DEL BUEN AMOR–
En el siglo XIV, en lo que hoy es España, Juan Ruiz, Arcipreste de Hita escribió una de las obras literarias más importantes del medioevo español, El Libro del Buen Amor. Los orígenes del autor no están muy bien definidos, pero se estima que nació en Alcalá de Henares, cerca de Madrid (el mismo lugar donde nació Cervantes).
Originalmente, el libro no tenía título, este le fue impuesto a finales del siglo XIX y su autor lo escribió estando preso.
Este libro pertenece a lo que se llamaba el “mester de clerecía” que comprendía obras de carácter religioso, a diferencia del “mester de juglaría” que abarcaba obras satíricas, cómicas y bufonescas.
El autor habla de dos tipos de amor; El Amor Loco, el amor del mundo y El Amor Verdadero, el amor a Dios.
El libro comienza con una autobiografía del autor en la que narra sus amores con distintas mujeres ayudado por una alcahueta conocida como la Trotaconventos y presenta sus enseñanzas por medio de fábulas, cuentos y ejemplos, como los siguientes:
-Disputa entre el autor y don Amor
-Amores de don Melón y doña Endrina
-Batalla entre don Carnal y doña Cuaresma
-Comentario al «Ars amandi» del poeta latino Ovidio
-Sátiras
En la obra destaca la presencia de personajes femeninos: nobles, monjas, jóvenes, viudas.
El protagonista, un clérigo, un arcipreste, es un tenaz amante que insiste en alcanzar la plenitud del amor, consciente de sus peligros y contradicciones y, que al final, no logra cosechar más que fracasos.
De esta manera, el autor advierte de los peligros de no seguir el camino del buen amor.
A pesar de haber sido escrito por un clérigo y de ser una obra de notable calidad e importancia literarias, es considerado, en su parte dedicada al amor carnal, como un verdadero manual sexual.
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Podemos constatar en todas estas obras, que abarcan 3000 años de civilización humana, la verdad del dicho latino, nihil novum sub sole, No hay nada nuevo bajo el sol.
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