Enlace Judío – El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, habría solicitado al canciller de Israel, Gabi Ashkenazi, que Jerusalén facilite la transferencia de vacunas contra COVID-19 a los palestinos en los territorios.

Ambos funcionarios sostuvieron una conversación el lunes, si bien el parte oficial del Departamento de Estado de EE. UU. no mencionó en absoluto algo acerca de este punto de conversación entre ambos.

Según funcionarios israelíes citados por el portal Axios, Blinken habría solicitado a Ashkenazi que Israel facilitara la transferencia de vacunas contra COVID-19 a los palestinos en Judea y Samaria y en Gaza.

Aunque ambos altos funcionarios discutieron temas adicionales como la amenaza de Irán y otras cuestiones regionales, el asunto de las vacunas para los palestinos fue presentado por parte de Blinken, indicó el reporte.

Ashkenazi, de acuerdo con los funcionarios israelíes, habría referido a Blinken el paso de algunos cientos de dosis a los palestinos y la autorización que brindó recientemente para el ingresos de dosis de la vacuna Sputnik V para los palestinos de Judea y Samaria y Gaza.

Además le refirió el reciente acuerdo entre las dependencias de Salud palestina e israelí para que Jerusalén vacune a los palestinos que trabajan en el territorio israelí, los cuales Ashkenazi calculó en 75,000.

El reporte de Axios se publica el mismo día en que el gobierno de Israel confirmó que durante el último mes, debido a la acumulación de una cantidad limitada de vacunas que no han sido utilizadas, se decidió donar algunas de ellas.

Una cantidad simbólica, aparentemente de la vacuna de Moderna, se destinó a personal médico de la Autoridad Palestina, así como a otros países que no fueron mencionados, de acuerdo con la Oficina del Primer Ministro de Israel.

Reportes indicaron que algunos de los países que solicitaron ayuda de Israel en la materia serían Chipre, República Checa y Honduras, siendo este último uno de los que ya habrían recibido una entrega.

Según la cadena pública israelí Kan, el gobierno de Netanyahu habría buscado a cambio apoyo diplomático a nivel internacional y un compromiso sobre el traslado de las embajadas de los países en el país hacia Jerusalén.

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