Enlace Judío – La Corte Suprema de Justicia de Israel emitió este lunes una sentencia en la que ordena al gobierno reconocer las conversiones conservadoras y reformistas al judaísmo hechas en el país para efectos de la Ley del Retorno, informó el periódico Haaretz.

El fallo derivó de dos peticiones presentadas por 12 personas que se habían sometido a conversiones no ortodoxas en Israel y cuyas solicitudes de ciudadanía habían sido rechazadas por el Ministerio del Interior.

La presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, señaló en su fallo que las peticiones fueron presentadas en 2005 y que el gobierno había solicitado en repetidas ocasiones retrasar un fallo para aprobar legislación sobre el tema de la conversión.

“Los peticionarios vinieron a Israel y pasaron por un proceso de conversión en el marco de una comunidad judía reconocida y pidieron unirse a la nación judía”, escribió Hayut en su fallo. “Este es un asunto civil y no religioso”, agregó.

El tribunal aceptó su petición con una mayoría de ocho de nueve jueces a favor. El juez Noam Solberg discrepó y solicitó que se le diera al gobierno más tiempo para aprobar la legislación sobre el asunto.

De esta manera, las personas que se conviertan a la religión bajo los esquemas conservadores o reformistas deberán ser reconocidos como judíos bajo las pautas dictadas por la Ley del Retorno.

Los jueces dijeron que su decisión solo se aplicará mientras la Knéset no apruebe una ley que niegue explícitamente el carácter judío de los conversos no ortodoxos, lo que los partidos ultraortodoxos han amenazado con hacer.

La Ley del Retorno permite que cualquier persona nacida de una madre judía, que tenga al menos un abuelo judío, así como los conversos al judaísmo o los cónyuges de judíos reclamen la ciudadanía israelí.

Políticos israelíes han reaccionado de manera dividida a la decisión tomada por la Corte Suprema, con figuras de la derecha religiosa criticando la sentencia y figuras del centro-izquierda secular celebrándola.

El partido Likud del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu descalificó la sentencia. “La Corte Suprema aprobó una resolución que pone en peligro a la Ley del Retorno, pilar fundamental de Israel como Estado judío y democrático. Solo un voto al Likud [en las elecciones de marzo] asegurará un gobierno de derecha estable que restaure la soberanía al pueblo y a la Knéset“, dijo el partido en un comunicado.

Yamina, el partido de derecha liderado por Naftali Bennett, dijo: “Una vez más, la Corte Suprema interviene en las decisiones del gobierno y olvida su papel. El reconocimiento de las conversiones en el Estado de Israel será determinado por los representantes del pueblo elegidos democráticamente y no por los juristas”.

El Partido Sionista Religioso describió el veredicto como “peligroso” y reprendió a la Corte Suprema por actuar “activa y antidemocráticamente como un afiliado de organizaciones de izquierda para hacer del Estado de Israel un Estado de todos sus ciudadanos”.

Por su parte, el jefe del partido ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri, criticó la decisión como “incorrecta”, argumentando que “causaría controversia y una ruptura severa entre la gente”. También se comprometió a arreglar el fallo para que “solo la conversión de acuerdo con la Halajá [ley judía] sea reconocida en el Estado de Israel“.

Desde el partido ultraortodoxo Yahadut Hatorá, su líder Moshe Gafni denunció la sentencia como “un desastre para el significado del término ‘Estado judío‘” y prometió que su facción actuará para revertir la decisión judicial, amenazando incluso con no ser parte de una coalición liderada por Benjamín Netanyahu.

También desde el Gran Rabinato de Israel estallaron contra la sentencia. Yitzhak Yosef, Gran Rabino Sefaradí de Israel calificó al fallo de “desafortunado” y aseguró que “socava seriamente la integridad del pueblo de Israel”, de acuerdo con el Canal 12 israelí.

“Lo que los reformistas y conservadores llaman ‘conversión’ no es más que una falsificación del judaísmo, lo que significa ingresar a miles de gentiles al pueblo de Israel. Se debe esperar a que las figuras públicas actúen para enmendar rápido esta situación mediante legislación y preferiblemente lo más pronto posible”, dijo el rabino Yosef.

Sin embargo, Yair Lapid, el líder del partido Yesh Atid, dio la bienvenida al fallo y pidió “respeto mutuo” entre las diferentes denominaciones del judaísmo. “Un gobierno sano pondrá fin a la situación en la que Israel es la única democracia en el mundo en la que no hay libertad religiosa para los judíos”, dijo.

El jefe del partido Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, también apoyó el fallo de la Corte Suprema y prometió “continuar luchando contra la coerción religiosa”.

La líder de Meretz, Tamar Zandberg, dijo que es “hora de que Israel se libere de los grilletes del rabinato, que está controlado por una corriente religiosa parroquial y dé la bienvenida con los brazos abiertos a aquellos que se han convertido en judíos a través de una conversión conservadora o reformista”.

“El judaísmo tiene muchos matices e Israel, como el hogar del pueblo judío, debe progresar hacia la realidad en la que cada judío puede casarse de acuerdo con sus creencias”, agregó.

La líder del partido Avodá, Merav Mijaeli también elogió la decisión y reiteró que su partido “continuará sus luchas por una sociedad pluralista e igualitaria que reconozca todas las corrientes del judaísmo”.

Guilad Kariv, rabino jefe del movimiento reformista en Israel y miembro de Avodá, también celebró el fallo de la Corte Suprema.

Según expresó Kariv, con su decisión el tribunal defendió el hecho de que desde el establecimiento del Estado de Israel la Knéset ha rechazado cualquier intento de permitir al Gran Rabinato un monopolio sobre la conversión.

El rabino también acusó a las autoridades rabínicas del país de volverse “extremistas, groseras y antisionistas” bajo el gobierno de Netanyahu.

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