Enlace Judío – Un estudio a pequeña escala realizado en Israel encontró anticuerpos contra COVID-19 en la leche materna de madres vacunadas.
Diez madres en estado de lactancia que eran miembros del personal médico del Hospital Ijilov de Tel Aviv y estaban vacunadas acordaron dar muestras de su leche materna, informó The Times of Israel.
Se encontró que todas las muestras tenían anticuerpos contra el coronavirus después de una dosis del biológico de Pfizer-BioNTech y los niveles aumentaron una semana después de la segunda dosis.
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Los investigadores encontraron que la formación de anticuerpos en la leche y la sangre está sincronizada y que los anticuerpos que se desarrollan en la leche materna tienen la capacidad de neutralizar y bloquear la conexión entre el virus, que es clave para la capacidad de la vacuna para prevenir un cuadro de enfermedad.
El profesor Ariel Many, uno de los líderes del estudio, que se llevó a cabo en conjunto con la Universidad de Tel Aviv, dijo a la emisora pública Kan que los resultados fueron lo suficientemente significativos como para confirmar la importancia de vacunar a las mujeres que amamantan con la esperanza de que también se brinde protección a sus hijos.
“El significado [del estudio] no está del todo claro, pero está claro que la respuesta inmune es lo suficientemente buena como para que los anticuerpos se transfieran a la leche materna y sabemos por otras vacunas que hay un aumento de anticuerpos en la leche materna”, dijo Many. “Lo más probable es que los anticuerpos se absorbieran en el tracto digestivo y esto puede dar lugar a cierta protección para los bebés”.
El Dr. Yariv Wine, de la Universidad de Tel Aviv, dijo al Canal 12 que “los datos alentadores muestran que administrar una vacuna contra coronavirus a las mujeres que amamantan fomenta la producción de anticuerpos importantes en la leche materna, lo que puede contribuir a la protección del bebé amamantado”.
Israel ha recomendado que se vacunen las mujeres embarazadas y en período de lactancia. Algunas mujeres embarazadas han muerto a causa del COVID-19 y decenas de otras han experimentado cuadros graves, algunas de las cuales han terminado con cesáreas de emergencia o muerte del feto.
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