Enlace Judío México e Israel – Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras.
Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos.
Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos.
Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.
Gandhi

“Al pan pan y al vino vino” dice el refrán.

Es lamentable que una de las partes más importantes de la vida de la especie humana, la parte de su vida sexual haya sido, por miles de años, un tema prohibido, del que se habla poco y en voz baja y este plagada de eufemismos.

Un eufemismo, según el diccionario es: “Palabra o expresión más suave o decorosa con que se sustituye otra considerada tabú, de mal gusto, grosera o demasiado franca” y un ejemplo es decir “trasero’ en lugar de “culo’”.

La mala educación sexual comienza desde la más pequeña infancia, cuando la madre le dice a su hijo o hija pequeño “no te estés tocando tu cosita”, o, peor aún, “deja de hacer cochinadas tocándote ahí”.

Si habláramos acerca de la comida como hablamos del sexo, estaríamos siempre enfermos del estómago.

El uso correcto de las palabras es un sencillo pero poderoso primer paso para una vida sexual sana.

Pene

Es el órgano sexual masculino y cumple dos funciones; La primera es la sexual, al penetrar en la vagina de la mujer y depositar el semen durante la eyaculación.

La segunda es la de excretar la orina proveniente de la vejiga.

El origen de la palabra es del latín, penis, que significaba cola o rabo, siendo el final del aparato urinario masculino. En griego se le llamaba falus, que significa simplemente “inflado” o “hinchado” lo que se convirtió en falo y así, todo lo que tenga una forma cilíndrica y alargada se le puede denominar “fálico”, de donde derivan muchos nombres con los que se conoce al pene en diferentes partes del mundo; populares, algunos de ellos y otros obscenos y malsonantes pajarito, pirilín o pentsele y shmock en idish, miembro, pito, palo, prick en inglés, tiz en árabe y mucho más.

Tiene forma de un cilindro alargado y en el extremo se encuentra el glande o cabeza, que está constituido por tejido muy sensible y tiene un orificio por el que sale la orina y el semen.

El glande se encuentra cubierto por una membrana llamada prepucio. En la religión judía, éste es eliminado quirúrgicamente a los siete días de nacido el niño, siempre que su salud lo permita, en un ritual llamado Brit Milá, que es un pacto del hombre con Dios cuyo orígenes se remontan a tiempos bíblicos, siendo el patriarca Abraham el primer hombre que fue sujeto de la circuncisión, habiéndosela practicado él mismo.

Esta práctica también se da en otras religiones y culturas y también se realiza sin connotación religiosa, por un médico por decisión de los padres ya que hay la opinión de que con este procedimiento se evitan algunas enfermedades en este órgano.

El pene esta formado por tejido esponjoso, venas y arterias. Normalmente su estado es flácido, pero cuando el hombre es estimulado sexualmente, ya sea por medio del tacto, la vista, el oído o la imaginación, un complejo sistema hormonal hace que las venas por las que sale la sangre del pene se contraigan y este se llene, aumentando de tamaño y endureciéndose. Esto se llama erección y es la preparación para que pueda entrar en la vagina y depositar el semen.

Siendo el órgano sexual más visible, junto con los testículos, ha sido y sigue siendo fuente de simbología y mitos, siendo uno de los más comunes, el del tamaño, considerándose esto como una señal de mayor o menor masculinidad.

Esto es totalmente falso. El tamaño del pene en erección varía entre 13.0 y 15.5 centímetros considerándose normal entre un rango de los 9.0 a los 18.0 centímetros, aunque hay caso de tamaños tanto menores como más grandes. A pesar de las creencias populares, no se ha encontrado científicamente, que haya una relación del tamaño con la etnia ni con la altura, el tamaño del pie ni otras características personales de un hombre.

Este tema se asocia con el placer que supuestamente puede proporcionar a la mujer un pene de mayor tamaño. La parte más sensible de la vagina se encuentra en el tercio exterior, por lo que un pene demasiado largo no causará más placer que otro más corto y en cambio, puede llegar a producir dolor en ella. Aquí se aplica muy apropiadamente el dicho lo que vale no es lo que tengas sino como lo uses.

 A este respecto, la pornografía es causa de muchos malentendidos y frustraciones, ya que los actores, en ocasiones tienen penes de tamaños descomunales, en cuanto a su grosor o a su largo. El récord registrado es de poco más de 30 centímetros. Esto es muy poco común y hasta resulta poco satisfactorio, tanto para el hombre, como para la mujer. Es un error el que un hombre se sienta inadecuado por no tener un pene de esas dimensiones.

Una de las hormonas más importantes para la erección es la testosterona. El paso de los años hace que la producción de ésta vaya disminuyendo y con ello, la facilidad, la intensidad y la duración de la erección. Ésta también se ve afectada por factores psicológicos ya que la excitación sexual depende en gran parte de la mente. También intervienen el estado de salud y algunos medicamentos. Se le llama disfunción eréctil a la falta de capacidad de sostener la erección lo suficientemente intensa y duradera para llevar a cabo el acto sexual. Actualmente, además de psicoterapias, se cuenta con medicamentos que ayuden de manera muy eficaz a resolver esta situación.

Testículos

Junto con el pene, constituyen la parte exterior del sistema genital masculino. Se encuentran debajo de este y cuelgan dentro de una bolsa llamada escroto. Su función es la producción de los espermatozoides que son el equivalente de los ovarios en la mujer y de la hormona llamada testosterona.

Tienen forma de huevo, siendo esta una manera popular de llamarlos y su tamaño promedio es de 4 a 8 centímetros de largo. La razón de que se encuentren fuera del cuerpo es que, para que se produzcan y se mantengan los espermatozoides, deben de estar a una temperatura menor que el resto del cuerpo.

A los testículos se les ha dado, tradicionalmente, el significado de la honra masculina. Por esto, los hebreos antiguos y luego los romanos, a la hora de jurar decir la verdad, lo hacían tocándose los testículos. Es decir, daban testimonio, eran testigos.

Próstata

Es una glándula que se encuentra debajo de la vejiga del hombre y junto al recto. Rodea a la uretra y su función es mezclar los espermatozoides con el líquido seminal, produciendo el semen y, durante la eyaculación, cerrar la uretra para impedir la salida de la orina y lanzar el semen hacia el exterior.

Su nombre proviene del griego, prostatés, que significa “el que está adelante”.

El cáncer de próstata es una de las afecciones más comunes del aparato reproductivo del hombre. Generalmente no presenta síntomas en su etapa inicial.

Hasta hace pocos años, requería de la extirpación total de la próstata, por medio de una cirugía muy complicada debido a la ubicación de la glándula. Esto tenía consecuencias indeseables pues la próstata se encuentra rodeada de nervios que, al ser cortados, daban como resultado disfunción eréctil e incontinencia urinaria.

En la actualidad, los avances médicos han hecho que esta intervención sea menos complicada y tenga menos efectos secundarios.

El aumento de la proporción de cáncer de próstata en la población, probablemente se deba a la mayor longevidad de las generaciones actuales. Una investigación basada en necropsias realizadas en hombres de 70 años fallecidos por diversas causas encontró que el 70% de ellos tenían cáncer de próstata, sin haberlo sabido y en hombres de 90 años se encontró que prácticamente todos lo tenían, sin haberse enterado. De esto, se puede concluir que es un proceso degenerativo casi normal en los hombres, que, antes, por vivir menos años, no se alcanzaba a manifestar y él moría por otras causas.

Espermatozoides

Son las células que contienen el material genético (ADN) masculino, que, al unirse con el femenino en el ovario, crean un nuevo ser. Su nombre proviene de sperma y zoos, que en griego significan semilla y animal, respectivamente. animal en forma de semilla. Semilla, en latín se dice semen.

 Los espermatozoides básicamente tienen dos partes: la cabeza, que contiene el material genético, los cromosomas masculinos, y la cola. Esta última lo impulsa con movimientos como latigazos dirigiéndolo hacia el ovulo. Una vez que llega a este, la cabeza del primero en alcanzarlo penetra y la cola se desprende. Cuando un espermatozoide logra penetrar al ovulo, la membrana de este impide que penetre otro más.

Los espermatozoides se producen en los testículos y de ahí son enviados a la próstata en donde se mezclan con el líquido seminal, para eventualmente, ser expulsados por medio del pene.

Una de las causas de infertilidad masculina es la baja producción y movilidad de los espermatozoides o malformaciones de estos.

Eyaculación

Es el proceso de expulsión del semen (líquido seminal y espermatozoides). Generalmente se da al alcanzar el hombre el orgasmo, el clímax sexual y es resultado de una serie de contracciones del aparato reproductor masculino, aunque se puede producir la eyaculación sin orgasmo, como sucede durante los “sueños húmedos”.

El volumen promedio de una eyaculación es de 1.5 a 5.0 mililitros y la cantidad de espermatozoides varía de 15 a 200 millones por mililitro, por lo que, en una eyaculación, un hombre expulsa entre 25 y 1,000 millones de espermatozoides. Este número, muy grande en apariencia, es necesario ya que los espermatozoides deben de recorrer un largo camino, en comparación con su tamaño, para encontrarse con el óvulo y solo uno de ellos tendrá la oportunidad de fecundarlo.

Cuando la producción de espermatozoides es baja (menor a 15 millones por mililitro), la fertilidad se reduce. Esto puede remediarse con medicamentos estimulantes de la producción.

La llamada eyaculación precoz se da cuando el hombre eyacula pocos segundos después de haber penetrado a la mujer. Las causas son múltiples, entre las que se cuentan situaciones psicológicas y emocionales y falta de educación sexual adecuada. Esto genera insatisfacción en la pareja y a la larga, problemas entre sus integrantes.

Existe la llamada eyaculación retrógrada, que es la expulsión del semen hacia atrás, hacia la vejiga, en vez de hacia afuera. Esto puede ser resultado de alguna intervención quirúrgica de la próstata o de entrenamiento como el que que realiza en el llamado sexo tántrico, en el que el hombre evita o retiene la eyaculación y aprende a hacerlo de manera retrograda, pues, dicen, de esa manera conserva la energía vital, la salud y la longevidad.

La eyaculación no es continua, es espasmódica, siendo el primer chorro el más fuerte y abundante. Se ha calculado que, durante este, los espermatozoides viajan a 50 kilómetros por hora. Esto es necesario para que lleguen lo más cerca posible del cuello de la matriz y puedan alcanzar a llegar al óvulo.

El diseño de la función sexual es una maravilla de eficiencia. En la especie humana, tiene el ingrediente adicional del placer más intenso que se puede experimentar y de la unión emocional que llega a establecerse entre dos seres, como resultado de una unión física tan íntima, en la que cada integrante hace gozar al otro con lo más sensible de su cuerpo.

Y, lo mejor de todo es que, como los mayores placeres de la vida, es gratis, no requiere de equipo adicional, más que el que ya traemos de nacimiento y, además, es un mandamiento divino.

Una buena educación sexual lo hace todavía más placentero, y, en consecuencia, más divino.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío