Enlace Judío – Mansour Abbas, líder del partido árabe israelí Ra’am, considerado uno que podría ser decisivo para decidir la conformación del próximo gobierno en el país, dio un inusual discurso este jueves en medio de las negociaciones políticas rumbo al establecimiento de una nueva administración tras las elecciones.

“Yo, Mansour Abbas, soy orgullosamente árabe, un ciudadano del Estado de Israel que encabeza el movimiento político más grande de la sociedad árabe, defiendo valientemente una visión de paz, seguridad mutua, camaradería y tolerancia entre los pueblos”, dijo al inicio de su discurso ofrecido desde Nazaret, recogió Ynet.

El discurso se pronunció en hebreo en un esfuerzo por llegar no solo a su electorado árabe israelí, sino a la población en general del país. No mencionó en absoluto el tema palestino durante sus declaraciones.

“Abogo firmemente por la paz y la seguridad mutua. Extiendo mi mano para crear una oportunidad de coexistencia en la tierra santa para los miembros de las tres religiones y los dos pueblos”, agregó el líder del partido islamista.

Abbas se negó a revelar a quién recomendará ante el presidente Reuven Rivlin para formar el próximo gobierno.

“No estoy cegado por los títulos de hacedor de reyes”, dijo Abbas, en referencia a los adjetivos que se le han insinuado desde hace días dada su potencial importancia decisiva para conformar al próximo gobierno.

“No quiero ser parte de ningún bloque [político], ni de derecha ni de izquierda. Estoy aquí en un bloque diferente: el bloque que votó por mí para servir a mi pueblo y me dio un mandato para garantizar que las necesidades del público árabe, que durante años fueron demandas insatisfechas, se conviertan en un plan de trabajo genuino y se realicen”, aseguró.

“Lo que nos une es más fuerte que lo que nos divide”, dijo. “Ha llegado el momento de escuchar a los demás”.

Los aliados del primer ministro Benjamín Netanyahu en el partido de extrema derecha Hatzionut Hadatit han externado su rechazo a un gobierno que dependa de Abbas y su partido Ra’am. Pero Abbas dijo que no tenía ningún problema con ellos.

“A diferencia de los políticos que lidian con boicots a la izquierda o la derecha, no he descartado a nadie”, dijo Abbas en referencia a los demás partidos políticos que continúan con intensas negociaciones. “Mi enfoque es lo que sí, no lo que no”.

Abbas se opuso a la violencia contra “cualquier persona debido a sus opiniones políticas o identidad religiosa o étnica”, y enfatizó: “Nos hemos comprometido a santificar la vida y despreciar la violencia”.

Citó el Corán para recordar que, según el texto sagrado musulmán, todos fueron creados a partir de un hombre y una mujer y estamos obligados a reconocer nuestra humanidad común.

Con respecto a las recomendaciones sobre quién será el primer ministro, Abbas dijo: “Nuestras recomendaciones son diferentes. Recomiendo que todos cambiemos la realidad. Estoy aquí para mirar hacia adelante y esperamos que otros, de izquierda y derecha, adopten nuestro enfoque.

“La renovación se trata en gran medida de crear un cambio en el clima. Todos vivimos en el mismo clima. Este es el momento del cambio”, concluyó.

Los aliados de extrema derecha del primer ministro Benjamín Netanyahu respondieron con ira al discurso de Abbas y, según reportes, el líder del partido Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, se habría negado a atender las llamadas telefónicas del primer ministro para discutir la posibilidad de formar un gobierno de derecha apoyado por Ra’am.

Itamar Ben-Gvir, una de las figuras más controversiales de Hatzionut Hadatit, arremetió contra el discurso de Abbas.

“El discurso de Mansour Abbas intenta presentar como un ‘osito de peluche’ a alguien que pertenece al movimiento islámico, apoya a Hamás y santifica a los asesinos de bebés”, dijo en un comunicado.

“Cualquier coalición apoyada por Abbas sería el fin de la derecha, y no tenemos un mandato público para hacer eso”, agregó, llamando a los líderes del partido de derecha Naftali Bennett de Yamina y Gideon Sa’ar de Tikvá Jadashá para ayudar a formar un gobierno de derecha.

Smotrich habría estado tan enfurecido por lo que consideró como un intento del Likud de Netanyahu de “suavizar” a Ra’am que se habría negado a recibir una llamada telefónica del mandatario este mismo jueves, según Ynet.

Smotrich está furioso por la campaña de suavización que Netanyahu organizó para Ra’am, que apoya el terrorismo y se opone a la definición del Estado de Israel como un Estado judío“, dijo un aliado de Smotrich.

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