Enlace Judío – El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, afirmó este domingo que el presunto intento de derrocar al rey Abdalá II es una “cuestión interna de Jordania”, informó The Times of Israel.

“Este es un asunto interno de Jordania. Jordania es un país de paz, un vecino con una gran importancia estratégica”, destacó Gantz.

Israel “debe hacer todo lo posible para preservar esta alianza, que existe desde hace más de 30 años. Una Jordania fuerte y próspera redunda en nuestros intereses de seguridad, diplomáticos y económicos”, agregó.

Gantz señaló que Jordania ha sufrido estragos por la pandemia de COVID-19, con miles de muertos y un reciente repunte de infecciones. El mes pasado cientos de miles de jordanos se manifestaron en todo el país luego de que el personal médico de un hospital gubernamental ignorara que se había agotado el oxígeno en los respiradores, lo que provocó la muerte de varios pacientes. El reino también ha enfrentado una importante recesión ante la pandemia.

“Debemos hacer todo lo posible por ayudar a Jordania en las áreas de la economía y la salud. No es sólo mi decisión, sino también la del primer ministro”, aseguró Gantz.

Israel y Jordania firmaron la paz en 1994, estableciendo lazos de seguridad a pesar de tensiones diplomáticas ocasionales y la antipatía de la población jordana, de mayoría palestina, hacia Israel.

Los comentarios del ministro de Defensa fueron las primeras declaraciones oficiales de un funcionario israelí sobre el presunto intento de golpe de Estado. El gobierno israelí ha seguido de cerca los acontecimientos en Jordania desde los primeros reportes de este sábado, cuando fuerzas de seguridad jordanas detuvieron a varias personas, entre ellas exfuncionarios del palacio real por conspirar contra el rey Abdalá II, quien gobierna Jordania desde 1999.

El expríncipe heredero Hamzah bin Hussein, medio hermano del rey, afirmó estar bajo arresto domiciliario, aunque el ejército de local indicó que no había sido detenido sino que se le habían dado instrucciones de “suspender algunas actividades que podrían ser utilizadas para amenazar la estabilidad y la seguridad de Jordania”.

El gobierno jordano negó oficialmente haber frustrado un golpe de Estado de Hamzah, pero dijo que “algunas de las acciones del príncipe se utilizaron para atentar contra la seguridad y la estabilidad de Jordania”, según el periódico gubernamental Al-Rai.

Estados Unidos y Arabia Saudita expresaron su apoyo al rey Abdalá II de Jordania durante el fin de semana. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, señaló que Washington está “siguiendo de cerca” los informes sobre las detenciones de altos funcionarios jordanos.

“Estamos en contacto con funcionarios jordanos. El rey Abdalá es un socio clave de Estados Unidos y tiene todo nuestro apoyo”, enfatizó.

Por su parte, Arabia Saudita reaccionó rápidamente a los acontecimientos en Amán.

“El reino subraya su pleno apoyo al reino hachemita de Jordania… y a las decisiones y medidas adoptadas por el rey Abdalá II y el príncipe heredero Hussein para salvaguardar la seguridad y la estabilidad”, comunicó.

Hamzah es el hijo mayor del difunto rey Hussein y su esposa estadounidense, la reina Nur. Oficialmente, mantiene buenas relaciones con Abdalá y es una figura popular cercana a los líderes tribales.

Abdalá había nombrado a su segundo hermano príncipe heredero siguiendo el último deseo de Hussein, pero en 2004 lo despojó del título y se lo dio a su propio hijo mayor Hussein.

Abddalá y Hamzah no han mostrado ninguna rivalidad abierta a lo largo de los años.

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