Enlace Judío – Más de la mitad de los sobrevivientes del Holocausto que viven en Israel requieren ayuda alimentaria, y muchos de ellos afirman que no tienen dinero para pagar artículos de primera necesidad, según una encuesta publicada este miércoles de cara a Yom Hashoá que se conmemorará esta noche y mañana jueves, informó The Times of Israel.

En una encuesta realizada por el Fondo de Bienestar de Sobrevivientes del Holocausto, el 51 por ciento de los participantes reportó que depende de los alimentos que reciben de varias organizaciones benéficas, y un tercio afirmó que esa ayuda es indispensable.

Muchos sobrevivientes dijeron que se ven obligados a renunciar a lo esencial para poder adquirir alimentos. El 43% de los encuestados indicaron que no tienen suficiente dinero para lentes, el 33% no puede pagar el cuidado dental y el 27% no puede adquirir aparatos auditivos.

El número de sobrevivientes del Holocausto en Israel que requiere ayuda económica ha aumentado en los últimos años.

De acuerdo a un informe de la Contraloría del Estado, publicado en octubre, el 70% de los sobrevivientes (51,175) que reciben subsidios anuales requieren beneficios adicionales “para vivir con dignidad”, comparado con el 67% en 2017.

Además, en 2018 y 2019, el Ministerio de Bienestar Social entregó solo el 30% de los 30 millones de shekels (8.8 millones de dólares) reservados para los sobrevivientes elegibles para recibir asistencia de ingresos.

Muchos sobrevivientes del Holocausto sucumbieron al coronavirus este año. La Oficina Central de Estadística de Israel reportó en enero cerca de 900 sobrevivientes fallecidos por COVID-19 en 2020, ligeramente superior a la tasa de mortalidad del 16% observada en la población general para el mismo grupo de edad.

Para destacar la amenaza que supone la pandemia de coronavirus para los sobrevivientes del Holocausto, La Marcha por la Vida estará dedicada este año a “la resistencia médica y a los héroes del Holocausto”, con la presencia del director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, y del principal asesor médico del presidente de EE.UU- Joe Biden, el Dr. Anthony Fauci.

Dado que la conmemoración anual de la Marcha por la Vida en Polonia se ha cancelado por segundo año consecutivo debido a la pandemia de coronavirus, la organización celebrará en su lugar un simposio en línea con la participación de sobrevivientes del Holocausto, profesionales de la medicina e investigadores que debatirán sobre “la resistencia médica durante el Holocausto, el legado de la medicina nazi y lo que el Holocausto puede enseñarnos sobre la ética de la asistencia”.

Al anunciar su participación en el evento, Bourla, hijo de sobrevivientes, dijo en un comunicado: “Mis padres hablaban mucho del Holocausto. Lo hacían porque querían que recordáramos las vidas que se perdieron, que recordáramos lo que puede ocurrir cuando se permite que el virus del mal se extienda sin control. Pero lo más importante es recordar el valor de una vida humana”.

Según la Oficina Central de Estadística, a finales de 2020, 179,600 personas fueron definidas como sobrevivientes del Holocausto viviendo en Israel. Otras 3,000 personas fueron reconocidas como sobrevivientes en 2020 y 17,000 fallecieron, incluidas las 900 víctimas del virus.

Casi dos tercios de ellos, el 64%, proceden de Europa, el 11% emigró de Irak, el 16% de Marruecos, el 4% de Túnez y el 2% de Argelia y Libia.

Los sobrevivientes procedentes del mundo musulmán huyeron de pogromos inspirados por los nazis, como el de Farhud en 1941 en Irak, o de territorios controlados por los nazis o sus aliados como en Marruecos y Túnez, controlados por el gobierno de Vichy.

Los organismos estatales israelíes definen como sobreviviente del Holocausto a cualquier persona que fue “expuesta” al régimen nazi, incluidos aquellos que vivieron en países conquistados por la Alemania nazi o que estuvieron bajo la influencia directa de los nazis en 1933-1945, así como los refugiados que huyeron de esas zonas a causa de los nazis.

Alrededor del 40% de los sobrevivientes emigraron a Israel en 1951, y más de un tercio llegó al país en la década de 1990 desde la antigua Unión Soviética. Sólo el 1.8% de la población de supervivientes, unas 3,200 personas, procede de Alemania y Austria.

Las mujeres constituyen el 60% de la población sobreviviente. El porcentaje de mujeres aumenta en cada grupo de edad. Todos los sobrevivientes son mayores de 75 años y alrededor del 17% de ellos tienen más de 90 años. Cerca de 850 tienen 100 años o más.

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