Enlace Judío – Palestinos y árabes israelíes declararon una huelga general a lo largo de Israel, Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza este martes en protesta por las políticas israelíes hacia los palestinos.

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Los participantes se han manifestado también con marchas en contra de los ataques aéreos israelíes en Gaza, así como contra las recientes acciones de las autoridades israelíes en Jerusalén.

“Esta es la primera vez que vemos a casi todo el mundo participar en la huelga. Lo hemos intentado antes, pero nunca hemos visto este resultado ”, dijo Castro Othman, un residente de Tamra en el norte de Israel, informó The Times of Israel.

Othman atribuyó el alto nivel de participación en la huelga al vertiginoso ritmo de los acontecimientos de los últimos días.

Una redada de la policía israelí en el Monte del Templo, un lugar profundamente sagrado tanto para musulmanes como para judíos, después de que los fieles musulmanes se amotinaran; disturbios civiles generalizados en las ciudades israelíes, con grupúsculos árabes y judías atacándose entre sí; y una confrontación militar entre Israel y el grupo terrorista Hamás.

“Sentimos que estamos en una lucha existencial”, dijo Othman.

Tanto Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, como Fatah, que domina la Autoridad Palestina en Judea y Samaria, pidieron a sus miembros que participaran en la huelga.

Hamás también pidió a los manifestantes que realizaran marchas hacia los puestos de control israelíes y donde se despliegan fuerzas de seguridad para enfrentarse a ellos.

Las llamadas para participar en la huelga se volvieron virales rápidamente en las redes sociales en idioma árabe, y parecieron extenderse desde el interior de Israel a Judea y Samaria y Gaza el lunes. En pueblos de todo el país aparecieron carteles rojos que pedían una huelga.

El lunes, el movimiento Fatah alentó a sus miembros a participar en la huelga general, que los palestinos denominaron un “día de ira”.

La Autoridad Palestina, que está dominada por Fatah, también permitió que sus empleados del sector público hicieran huelga el martes, con la excepción de los profesionales de la salud y algunos otros grupos.

La huelga se produce cuando Israel y Hamás entran en su noveno día de hostilidades abiertas. Se han disparado miles de cohetes desde Gaza hacia ciudades y pueblos en el sur y centro de Israel. Mientras que Israel ha respondido intensamente con la Operación Guardián de los Muros.

Más de 200 palestinos han muerto en la actual ronda de combates, según el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás. Las FDI dicen que muchos eran terroristas y que las bajas civiles eran inevitables dado que Hamás integra a sus combatientes y comandantes en áreas residenciales. 12 personas han muerto en Israel por los ataques de Hamás, entre ellas un niño de 5 años.

La huelga es vista como un intento de mostrar la unidad nacional palestina en Gaza, Judea y Samaria e Israel en un momento de crisis.

El martes por la mañana, gran parte del centro de Jerusalén Este estaba tranquilo, con tiendas cerca de la Puerta de Damasco y la Ciudad Vieja inusualmente cerradas.

En la ciudad árabe israelí central de Kafr Qassem, la gran mayoría de las tiendas también cerraron, dijeron activistas locales.

“Desde la mañana, hemos estado fuera de casa dentro de la ciudad. Hay una adhesión casi total a la huelga”, dijo Sayyid Abd al-Wahid Issa, quien dirige un comité de activistas.

En algunas ciudades y pueblos árabes del norte de Israel, los lugareños instalaron puestos improvisados ​​cerca de las entradas de la ciudad para alentar a los residentes a participar en la huelga.

El Alto Comité Árabe de Seguimiento votó el domingo por la noche para participar en la huelga masiva en ciudades y pueblos árabes alrededor de Israel el martes en protesta por las políticas israelíes, incluida lo que consideraron “agresión continua contra Gaza y Jerusalén“.

El Comité, un organismo político que une a los responsables políticos árabes israelíes de todo el espectro político, dijo que coordinaría “actividades pacíficas” con la ayuda de los municipios y activistas locales.

El Comité de Seguimiento también condenó las políticas israelíes en el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este, así como la violencia de las turbas contra los árabes en ciudades y pueblos de todo el país. Israel ha sido testigo de importantes disturbios civiles en los últimos días, especialmente en ciudades mixtas, es decir, con población árabe significativa.

La decisión de unirse o ignorar la huelga árabe israelí dividió al partido islamista Ra’am, que podría ser integrante o ser pieza clave de apoyo para un futuro gobierno. Según reportes, el jefe del partido Ra’am, Mansour Abbas, se opuso a la medida, según la estación Radio Nas en idioma árabe.

Abbas, que está lidiando con una creciente disidencia interna en Ra’am, estuvo notoriamente ausente de la reunión de los líderes árabes israelíes que decidieron la huelga. Otro parlamentario de Ra’am, Mazen Ghanaim, que ocupó su lugar, votó a favor de la huelga.

A última hora del lunes, el Movimiento Islámico, del cual Ra’am es el ala política, anunció que había decidido participar también.

“El Movimiento Islámico hace un llamado al pueblo de nuestra comunidad árabe y nuestro pueblo palestino para que se adhieran total y ampliamente la huelga de mañana… en protesta y rechazo de la agresión israelí contra nuestro pueblo”, dijo el Movimiento Islámico en un comunicado a última hora de la noche del lunes.

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