Enlace Judío – Israel decidió reabrir sus cruces con Gaza este martes para permitir que combustible y ayuda humanitaria ingresen al enclave palestino por primera vez en más de 2 semanas.

Todos los cruces entre Israel y la Franja de Gaza se cerraron por completo hace 2 semanas, cuando el grupo terrorista Hamás disparó cohetes contra Jerusalén, lo que desató 11 días de confrontación entre el Ejército israelí y el grupo terrorista hasta un cese al fuego alcanzado la semana pasada.

Se concedieron exenciones esporádicas para periodistas extranjeros y algunos convoyes de ayuda desde que cesaron las hostilidades el viernes por la mañana.

Sin embargo, a partir del martes por la mañana, el cruce de Erez se abrirá para cuestiones humanitarias, como los habitantes de Gaza que buscan tratamiento médico en Israel, y para periodistas y trabajadores humanitarios extranjeros, informó The Times of Israel.

El cruce comercial de Kerem Shalom reabrirá para combustible y ayuda humanitaria, dijo el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, enlace del gobierno israelí con los palestinos, conocido como COGAT.

El gobierno israelí también autorizó la reapertura de la zona de pesca de Gaza a sus habituales 16 kilómetros.

La pesca es una fuente importante de ingresos para la Franja de Gaza, e Israel ha elevado y reducido el límite varias veces en los últimos años en un intento por presionar a Hamás.

“Estas medidas civiles, aprobadas por el escalón político, están condicionadas a la preservación de la estabilidad de la seguridad”, dijo el COGAT.

Mientras tanto, los líderes de Hamás han rechazado las condiciones que Israel busca imponer a la reconstrucción de Gaza, incluida una propuesta para limitar la entrada de mercancías al enclave costero.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo el domingo que Israel no permitirá la reconstrucción completa de Gaza, así como la entrada de ayuda que no sea humanitaria, hasta que el grupo terrorista libere a dos israelíes cautivos y los restos de 2 soldados.

Hamás “no puede ser chantajeado”, dijo el lunes el periódico libanés Al-Akhbar citando a funcionarios del grupo terrorista en respuesta a la propuesta de Gantz.

Los dos israelíes, Avraham Avera Mengistu e Hisham a-Sayed, entraron a la Franja de Gaza por su propia voluntad y sus familias dicen que padecen de una enfermedad mental. Hamás también tiene los cuerpos de Oren Shaul y Hadar Goldin, dos soldados de las FDI que murieron en la Franja durante la guerra de Gaza de 2014.

“El cambio más deseable en mi opinión es fortalecer la Autoridad Palestina tanto como sea posible”, dijo Gantz a los periodistas el domingo, “y no permitir que Hamás sea el que establezca la agenda, ni en el área israelí aledaña a Gaza ni en Gaza misma”.

Los funcionarios de Hamás también han amenazado con reanudar los ataques con cohetes si Israel busca imponer un nuevo status quo en Gaza tras los 11 días de combates.

Esto luego de que algunos funcionarios pidieron una respuesta más dura, incluida la reanudación de las eliminaciones selectivas de los líderes de Hamás.

El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió el viernes que Hamás vería una postura israelí mucho más dura y que cualquier futuro lanzamiento de cohetes desde Gaza se enfrentaría con “un nivel de fuerza completamente nuevo”.

“Cambiamos la ecuación no solo con respecto a la operación sino también con respecto al futuro. Si Hamás cree que toleraremos una ‘llovizna’ de cohetes, está equivocado”, dijo Netanyahu, refiriéndose al fuego esporádico que se ve a menudo desde Gaza entre los principales conflictos de los últimos años.

También el lunes Gantz ordenó la confiscación de envíos de materiales y equipos a Gaza que, según los militares, están destinados a los esfuerzos militares de Hamás.

En los días que precedieron a la última ronda de combates que comenzó el 10 de mayo, los inspectores en el cruce de Kerem Shalom capturaron envíos de cloruro de potasio, glicerina, poliuretano, fibra de vidrio y otros materiales, así como sofisticados equipos de comunicaciones, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Gantz también ordenó la confiscación de un valor estimado de 310,000 dólares en oro que las Fuerzas de Defensa de Israel capturaron siendo contrabandeado de Gaza a Judea y Samaria (Cisjordania), que según las autoridades estaba destinado a financiar las operaciones terroristas de Hamás ahí.

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