La verdadera intimidad es un estado en el que no existe nada entre dos personas;
 no hay espacios, no hay inhibiciones, no hay mentiras
Ranata Suzuki
Escritora y poeta anónima de Australia

En el acto sexual se da el momento de mayor cercanía física entre dos personas. Los dos cuerpos se funden en uno y comparten su aliento, sus fluidos y sus movimientos. Los dos se desnudan, física y emocionalmente y se tocan, los cuerpos y las almas. ¿Sí?

Esta es la situación ideal, en la que, por un momento sentimos que perdemos nuestros límites físicos y entramos en el cuerpo del otro. Es una unión íntima.

Sin embargo, esta intimidad no es tan duradero como debiera. Vivimos deseando constantemente poder ser comprendidos más por nuestra pareja y ser más comprendidos también. La intimidad es efímera y luego de un momento, regresamos a nuestro encierro, dentro de nosotros mismos.

Comunicación e intimidad. Estos son los dos conceptos centrales en toda relación de pareja y su ausencia es la principal fuente de insatisfacción y conflicto.

Erich Fromm en “El arte de amar” dice: “Si dos personas que han sido extrañas… dejan de pronto que la pared que hay entre ellas se rompa para sentirse y descubrirse, esta será una de las experiencias más emocionantes de la vida”

Comunicar, hacer común lo de uno con el otro e Intimidad, la cualidad de introducirnos en el afecto del otro. ¿Por qué, siendo algo tan deseado, es tan difícil alcanzarlo?

¿Puede promoverse la intimidad entre dos personas?

El equipo encabezado por el psicólogo Arthur Aron, de la Universidad del Estado de Nueva York asegura que esto es posible, y más aún, que se puede acelerar. Según dicen, el obstáculo para la intimidad es el miedo a mostrarse vulnerables y por ello, a ser lastimados, pero el mostrarse vulnerables mutuamente fomenta la cercanía.

Dicen: “Un patrón clave asociado con el desarrollo de una relación cercana entre iguales es la autorrevelación personal sostenida, creciente, recíproca”. Dicho de manera sencilla, lo necesario es mostrarse tal como es ante el otro, con todo y nuestros miedos e inseguridades. Esto es extremadamente difícil para la mayoría de las personas.

Para remediarlo, el Dr. Aron diseñó un ejercicio que consiste en 36 preguntas que deben hacerse y responderse mutuamente las dos personas. Estas preguntas se agrupan en tres partes, cada una de ellas con un mayor nivel de desnudamiento.

La finalidad de este ejercicio es forzar a ambos a permitirse mostrarse vulnerables con el otro, con la posibilidad de alcanzar una intimidad profunda.

Las 36 preguntas son:

GRUPO I

  1. Dada la opción de que pudiera ser cualquier persona en el mundo, ¿a quién te gustaría tener como invitado a cenar?
  2. ¿Le gustaría ser famoso? ¿De qué manera?
  3. Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas alguna vez lo que vas a decir? ¿Por qué?
  4. ¿Qué constituiría un día “perfecto” para ti?
  5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste para ti mismo? ¿Para alguien más?
  6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y conservar, ya sea, la mente o el cuerpo de una persona de 30 durante los últimos 60 años de su vida, ¿cuál de los dos elegirías?
  7. ¿Tienes una corazonada secreta sobre cómo vas a morir?
  8. Nombra tres cosas que tú y tu pareja parecen tener en común.
  9. ¿Por qué cosa de tu vida te sientes más agradecido?
  10. Si pudieras cambiar algo sobre la forma en que te criaron, ¿qué sería?
  11. En cuatro minutos cuéntale a tu pareja, con el mayor detalle posible, la historia de tu vida.
  12. Si pudieras despertarte mañana habiendo adquirido alguna cualidad o habilidad, nueva ¿cuál sería?

GRUPO II

  1. Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber?
  2. ¿Hay algo que hayas soñado con hacer durante mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho?
  3. ¿Cuál es el mayor logro de tu vida?
  4. ¿Qué es lo que más valorasen una amistad?
  5. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?
  6. ¿Cuál es tu recuerdo más terrible?
  7. Si supieras que en un año morirías repentinamente, ¿cambiarías algo de la forma en que vives ahora? ¿Por qué?
  8. ¿Qué significa la amistad para ti?
  9. ¿Qué papel juegan en tu vidael amor y el afecto?
  10. Alterna compartir algo que consideres una característica positiva de tu pareja. Compartan un total de cinco elementos.
  11. ¿Qué tan unida y cálida es tu familia? ¿Sientes que tu infancia fue más feliz que la de la mayoría de las personas?
  12. ¿Cómo te siente acerca de tu relación con tu madre?

GRUPO III

  1. Haz tres declaraciones verdaderas cada una acercade “nosotros”. Por ejemplo, “Ambos estamos en esta habitación sintiendo …”
  2. Completa esta oración: “Ojalá tuviera alguien con quien compartir …”
  3. Si fueras a convertirte en un amigo cercano de tu pareja, comparte lo que sería importante que él o ella supiera.
  4. Dile a tu pareja lo que te gusta de ella; sé​​muy honesto y di cosas que no le dirías a alguien que acabas de conocer.
  5. Comparte con tu pareja un momento embarazoso de tu vida.
  6. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste frente a otra persona? ¿Y tú solo?
  7. Dile a tu pareja algo que ya te guste de ella.
  8. ¿Qué, si es que hay algo,esdemasiado serio para bromear?
  9. Si murieras esta noche sin la oportunidad de comunicarte con nadie, ¿qué lamentarías no haberle dicho a alguien? ¿Por qué no lo has dicho todavía?
  10. Imagina que tu casa, que contiene todo lo que tienes, se incendia. Después de salvar a tus seres queridos y mascotas, tienes tiempo para hacer una última carrera de forma segura para salvar cualquier cosa. ¿Qué cosa sería? ¿Por qué?
  11. De todas las personas de tu familia, ¿la muerte de quién te parecería más inquietante? ¿Por qué?
  12. Comparte un problema personal y pídele consejo a tu pareja acerca de cómo lo manejaría. Además, pídele a tu pareja que te comparta cómo parece sentirse con respecto al problema que has elegido.

Este   no es un ejercicio fácil. Requiere de interés, tiempo, y, sobre todo, de valor ya que muchas de estas preguntas tocan partes muy sensibles de nuestras vidas y de nosotros mismos y es muy probable que algunas, varias, nunca se nos hayan ocurrido hacérnoslas, mucho menos compartir esos asuntos con otra persona.

Implica desnudar nuestra alma y nuestra mente y mostrarnos, si no como somos, como nos sentimos ser, con nuestros miedos, ilusiones y esperanzas. Al hacerlo, corremos un riesgo, pero los resultado pueden ser muy gratificantes. Uno de los más importantes sería el sabernos aceptados tal y como somos y aceptar a nuestra pareja, tal y como es.

Este ejercicio no debe entenderse como si fuera una solicitud de trabajo. Es más bien una guía y una propuesta más o menos fast track para detonar el proceso de conocimiento que lleve a dos personas a una cercanía e intimidad real, aunque esto lo hacemos, a lo largo de toda la vida de una relación, solo que lo hacemos sin método y sin una intención manifiesta.

No hay límite de tiempo, así como, tampoco hay respuestas correctas o incorrectas y por lo mismo, no se trata de obtener una calificación. Más bien se trata de mirarse fijamente a los ojos y echarnos un chapuzón adentro del otro.

El reporte completo del estudio del Dr. Aron y su equipo se encuentra en el siguiente sitio:

The Experimental Generation of Interpersonal Closeness: A Procedure and Some Preliminary Findings (sagepub.com)

Intimidad. No solo es sexo. Es mostrarte tal como eres.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.