Enlace Judío – En 2021 la mayoría de las formas de discriminación son mal vistas. Quiero hacer énfasis en la mayoría, porque hay un odio que parece ser más aceptado: uno de los más antiguos. A decir verdad, escribo este artículo para desahogarme.

Y es que durante las últimas semanas me he dado cuenta que varias personas que conozco tienen actitudes ampliamente antisemitas. Desde publicaciones de Instagram diciendo que “los judíos tienen sangre en las manos”, hasta gente que me ha llamado “genocida”. Han sido tiempos inquietantes.

Tristemente, el antisemitismo que me ha tocado vivir va más allá de una experiencia personal. De manera colectiva, un cúmulo de judíos alrededor del mundo han sido víctimas de horrorosos crímenes de odio.

Los ejemplos sobran: en Nueva York, hace algunas semanas, 3 personas agredieron a 2 adolescentes judíos, golpeándolos e intentando estrangular a uno de ellos; en Los Ángeles, un grupo de antisemitas ejerció violencia física y verbal contra gente en un restaurante judío, resultando en 5 heridos; en Berlín, un hombre fue golpeado en la cara mientras se enfrentaba a lenguaje judeofóbico; en Chigwell, cerca de Londres, un rabino fue atacado saliendo de su sinagoga, necesitando tratamiento en el hospital.

Estos ejemplos son algunas de las miles instancias en las que gente ha sido agredida solo por ser judía en las últimas semanas.

Es imposible pretender que la nueva ola de antisemitismo sucede en un vacío. La intensificación del conflicto entre Israel y Palestina resultó en un incremento de más de 600% en incidentes judeofobos. A pesar de que el antisemitismo haya disminuido un poco después del cese al fuego, las llamas del odio siguen prendidas. Con los reflectores más bajos, los antisemitas han aprovechado para continuar haciendo actos despreciables.

Es inevitable. Cada vez que Israel regresa al ciclo de noticias, los judíos en la Diáspora tenemos que pagar el precio. Los antisemitas no pierden tiempo en encontrar un pretexto para agredir a comunidades judías alrededor del mundo. En ocasiones como estas se esconden debajo de la bandera “propalestina” o “antisionista” para atacar a cualquier sitio o persona judía a la que ven.

Es importante mencionar que por el hecho de que algunos antisemitas utilicen la causa propalestina para externar su odio a los judíos, la lucha de los palestinos por su libertad y autodeterminación no debe de perder legitimidad alguna. Como bien hace algunos años Salam Fayyad, ex primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, “es hora de que estos criminales antisemitas dejen de comercializar sus actos terroristas en nombre de Palestina”.

No hay que caer en politizaciones baratas. Cuando refiere al antisemitismo, políticos de todo el espectro tratan de aprovecharlo para avanzar sus agendas.

Desde la izquierda se trata de pretender que no existe la relación entre el odio a Israel y el antisemitismo. Utilizando la falacia del tokenismo (“hay judíos que piensan como yo, entonces no soy antisemita”), pretenden silenciar la experiencia de judíos que tienen que convivir con violencia cada vez que Israel toma los titulares.

En cambio, desde la derecha, particularmente la israelí, se intenta callar cualquier tipo de crítica legítima con respecto a Palestina etiquetándola como antisemita. La noción no podría ser más ridícula. Nadie me acusa de ser antimexicano si critico las políticas del gobierno actual ¿Por qué sería antisemita al juzgar el accionar a Israel?

Igualmente, la derecha juega con la falacia de la generalización. A pesar de que sea verdad que muchos antisemitas utilicen la causa palestina para externar su odio, no se puede ignorar que la gran mayoría de los propalestinos no son antisemitas. Pedir el fin de la ocupación y criticar las políticas de la derecha no es prejuicioso a ningún judío. Pretender que sí, es trivializar a las víctimas del antisemitismo.

El espectro político es un círculo. Los extremistas de izquierda y derecha que eligen qué antisemitismo condenar, cuál solapar y cuál ignorar están haciendo exactamente lo mismo: vulnerar a los judíos que dicen proteger.

En todo el mundo y como con cualquier odio, el antisemitismo tiene que ser condenado enérgicamente. En tiempos como los de ahora, en los que corre rampantemente en el occidente, es importante levantar la voz y gritar lo injusto que es. De la misma manera, hay que cuidarse de no caer en falacias políticas. Sin miedo, tenemos que reprobar el antisemitismo, sin importar nuestra ideología. Tenemos que recordar que las consecuencias de la judeofobia la sufren seres humanos. 

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.