Enlace Judío – El apoyo bipartidista a Israel en EE. UU. se vio perjudicado durante los años de gobiernos de Benjamín Netanyahu, dijo este domingo en Roma el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yair Lapid, al secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken.
“En los últimos años, se cometieron errores”, dijo Lapid en un comunicado antes de su reunión, informó The Times of Israel. “La posición bipartidista de Israel se vio afectada. Arreglaremos esos errores juntos”.
Al hablar en la apertura de su primera reunión desde que se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores, Lapid dijo que había hablado con líderes demócratas y republicanos en los últimos días. “Les recordé a todos que Israel comparte los valores más básicos de EE. UU: libertad, democracia, mercados libres, la búsqueda constante de la paz”.
Lapid también enfatizó que Israel tiene “algunas reservas serias” sobre la revitalización del acuerdo nuclear de Irán que se negocia en Viena.
“Creemos que la forma de discutir esos desacuerdos es a través de conversaciones directas y profesionales, no en conferencias de prensa”, dijo el canciller.
Al igual que el gobierno anterior, el nuevo liderado por Bennett y Lapid se opone firmemente a los esfuerzos de la administración de Joe Biden para volver a entrar en el acuerdo nuclear de Irán, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto.
Sin embargo, Lapid y, según reportes, también Bennett, han enfatizado que, sean cuales sean sus desacuerdos con EE. UU., planean abordarlos a puerta cerrada, en lugar de a través de discursos públicos como lo hizo Netanyahu durante la administración Obama.
Según Lapid, las dos partes debatirían “una serie de cuestiones que preocupan a Israel, incluido el fortalecimiento de nuestra capacidad para defendernos, trabajar para minimizar el conflicto entre nosotros y los palestinos, y mejorar la vida de israelíes y palestinos por igual”.
Blinken abrió su declaración enfatizando que la relación entre EE. UU. e Israel se basa en “valores e intereses compartidos”.
Dirigiéndose a Irán, Blinken dijo: “Tenemos los mismos objetivos, pero a veces diferimos en las tácticas, y creo que somos muy claros y directos entre nosotros cuando ese es el caso, y esa es exactamente la forma en que se supone que debe ser”.
El secretario de Estado dijo que los países trabajarán juntos para “ofrecer un futuro más esperanzador para todos, palestinos e israelíes por igual, con igualdad de oportunidades y dignidad”.
Blinken subrayó el apoyo estadounidense a la expansión de los Acuerdos de Abraham que vieron a Israel normalizar los lazos con varios países árabes, pero agregó la advertencia de que no son un sustituto de la resolución del conflicto palestino israelí. Lapid también expresó sus condolencias a las víctimas del derrumbe del edificio en Miami.
Lapid se reunió también con el ministro de Relaciones Exteriores de Baréin, Abdullatif al-Zayani, después de su discusión con Blinken, marcando la primera reunión entre el nuevo gobierno israelí y un ministro del gabinete de los países del Golfo.
La reunión con Zayani se produce antes del viaje de Lapid el martes a la región del Golfo, donde asistirá a la inauguración de la nueva embajada de Israel en Abu Dabi y el consulado en Dubái.
Israel, los Emiratos y Baréin firmaron un acuerdo formal de paz y normalización entre ellos el año pasado. El viaje de Lapid será el primero de un alto ministro israelí al golfo Pérsico tras ese acuerdo.
La reunión de Blinken sigue a 2 llamadas telefónicas que los principales diplomáticos realizaron a principios de este mes cuando Washington intensificó sus contactos con el nuevo gobierno de Israel, que tomó posesión el 13 de junio.
En la primera llamada, Blinken felicitó a Lapid por formar una coalición encabezada por el primer ministro Naftali Bennett.
La segunda llamada fue más sustantiva, y los 2 discutieron “las oportunidades y los desafíos actuales para Israel y la región”, según el Departamento de Estado.
“El secretario discutió el compromiso de EE. UU. con la seguridad de Israel, la importancia de la relación bilateral entre EE. UU. e Israel y la necesidad de mejorar las relaciones entre Israel y Palestina de manera práctica”, dijo entonces el comunicado.
Según una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, “los dos hablaron extensamente sobre una amplia gama de cuestiones estratégicas, incluida la seguridad y la situación política en la región”.
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