Enlace Judío – El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yair Lapid, condenó hoy la masacre en Bucha y por primera vez acusó directamente a Rusia de crímenes de guerra en Ucrania, durante su visita a Atenas, informó el portal i24News.
“Una vez más, un país grande y poderoso invadió a un vecino más pequeño sin ninguna justificación. Una vez más, el suelo está empapado con la sangre de civiles inocentes”, acusó Lapid junto a sus homólogos de Chipre y Grecia, según un comunicado de su portavoz.
“Las imágenes y los testimonios que salen de Ucrania son terribles. Las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra contra una población civil indefensa. Condeno enérgicamente estos crímenes de guerra”, reiteró Lapid.
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Señaló que el mundo no calla ante la invasión rusa y se une para apoyar a Ucrania.
Anteriormente, el primer ministro Naftali Bennett condenó la matanza en Bucha, cuatro días después de que salieran a la luz imágenes de víctimas civiles, aunque evitó acusar a Rusia de crímenes de guerra.
“Estamos conmocionados por lo que vemos en Bucha, imágenes terribles, y las condenamos”, declaró Bennett. “Las fotos son muy duras. El sufrimiento de los ciudadanos ucranianos es enorme y estamos haciendo todo lo posible para ayudar”.
Lapid ha condenado repetidamente las acciones de Rusia en Ucrania, mientras que Bennett ha evitado hacerlo explícitamente.
En Grecia, el canciller israelí sostuvo que la guerra en Ucrania ofrece oportunidades para nuevas colaboraciones energéticas.
Israel, Grecia y Chipre han trabajado en un proyecto conjunto para llevar gas desde el Mediterráneo oriental a Europa, pero el proyecto del gasoducto fracasó en los últimos meses debido al acercamiento de Jerusalén con Ankara.
“La guerra en Ucrania puede cambiar la estructura del mercado energético europeo y de Oriente Medio. Hay riesgos, pero también hay oportunidades que debemos examinar juntos”, subrayó Lapid.
Dijo que los aliados del Mediterráneo buscan formas de cooperar en materia de seguridad regional mientras su país enfrenta una ola de terrorismo que dejó 11 personas en tres atentados en las últimas dos semanas.
“Nuestra capacidad de cooperar en materia de seguridad es fundamental para la seguridad de nuestros ciudadanos y para combatir el terrorismo en la región”, finalizó Lapid.
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