Enlace Judío- Una gran euforia se vivió ayer, 29 de agosto, en ocasión del primer día de clases de la nueva institución educativa Olamí ORT(mi mundo) , que une a dos colegio de la red educativa judía, el Colegio Hebreo Sefaradí con el ashkenazí CIM ORT.

 

Es un gran evento, por el esfuerzo descomunal que significó el proyecto, pero también por los prejuicios que se pudieron superar. A cien años de la fundación de la Comunidad judía, nuestra colectividad ya es un ente homogeneo. Si hace 60 años, un matrimonio entre personas de Maguén David y Monte Sinaí se veía con recelo, las diferencias entre comunidades distintas se han ido borrando y hoy los líderes buscan, juntos, las soluciones.

 

Nuevas generaciones de primaria, secundaria y preparatoria desfilaron y se conocieron, vistiendo el mismo uniforme. La bandera de Olamí, de color morado, llevada por la orgullosa escolta, hizo su aparición entre la de Israel y la de México. En la euforia, los rabinos Shai Frondlich y Moisés Chicurel, se abrazaron y bendijeron el proyecto. Hubo quien recordó con nostalgia las instituciones anteriores, pero el impulso era claro: unir fuerzas para fundar la mejor escuela de México y América Latina.

Humildad y valor. Estas son las palabras clave de la inauguración del nuevo Olamí. Entender que la unión es el camino, que los egos sobran. Aceptar que este es el futuro y el ejemplo: recortar recursos y multiplicar activos.

Felicidades Olamí, la nueva casa del pueblo judío. Y pronunciamos la bendición de las grandes ocasiones:

Shehehiyanu Vekiyemanu Vehigianu Lazman Hazé.

Bendito Dios que nos dio la vida, nos mantuvo y nos permitió llegar a este hermoso momento que sucedió ayer, en la Comunidad judía de México.

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