“Se abre un puente” al celebrar Boric Janucá en La Moneda: Gerardo Gorodischer

Enlace Judío – Desde hace 14 años se enciende la primera vela de Janucá en el Palacio de La Moneda, la residencia oficial del presidente de Chile ubicada en la ciudad capital, Santiago.

“Si a cualquier persona alguien le hubiera dicho que, después de todo lo acontecido y todas las cosas que pasaron durante el año, esta ceremonia se realizaría (en 2022) en La Moneda, esta persona podría haber dicho que estábamos locos y absolutamente perdidos”, dijo Gerardo Gorodischer, presidente de la Comunidad Judía de Chile.

Sin embargo, el 16 de diciembre se llevó a cabo el encendido de la vela de Janucá en La Moneda, como cada año.

Y a la ceremonia asistió el presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, un dirigente propalestino quien, entre otros sucesos, desairó en septiembre al flamante embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, cancelando a último minuto la entrega de sus credenciales.

“(La presencia del presidente a esta ceremonia) refleja el trabajo que hacemos como institución todos los días” dice Gorodischer. “Es un trabajo arduo, un trabajo de muchos meses, un trabajo con la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos, que depende de la Subsecretaría General de Gobierno. Y bueno, se logró. Es un primer camino, un primer acercamiento”.

“No quiere decir que (Boric) cambió su opinión respecto a Israel. Quiere decir que se dio una oportunidad. Se abre un puente y bueno, veremos cómo avanzamos en conocernos para contruir juntos. Hay que trabajar día a día”.

A la ceremonia asistieron nueve ministros, el presidente del Senado, el presidente del Poder Judicial y representantes de las Fuerzas Armadas, entre otras autoridades.
Muy cercana y afectuosa fue la intervención de ministra Secretaria General de Gobierno, Ana Lya Uriarte, de quien depende la ONAR, la Oficina de Asuntos Religiosos.

Palabras de Gerardo Gorodischer en el Palacio de La Moneda

“Escondida de los nazis en un altillo junto a su familia, Ana Frank escribió: ‘Piensa en toda la belleza que hay a tu alrededor y sé feliz’”.

“En el peor de los escenarios, Ana Frank era capaz de ver la luz en la oscuridad de un mundo que se había perdido, deshumanizado, y en donde vivir era un milagro.

“22 siglos antes ocurrían otros milagros. Como los que conmemoramos en Janucá, una festividad fundamental para nuestro Pueblo, en que recordamos el heroísmo de los Macabeos, que en el año 167 antes de la Era Común, derrotaron a los griegos que intentaron imponer sus creencias en la Tierra de Israel.

“En Janucá – también llamada la Fiesta de las Luces- recordamos una historia inspiradora, porque siendo una minoría, los Macabeos, una familia de Modiin -pueblo que es hoy una hermosa ciudad en Israel- se impusieron sobre sus adversarios, y recuperaron el Templo de Jerusalem, donde encontraron aceite para encender sólo un día el candelabro de 7 brazos. Éste, sin embargo, duró ocho días, tiempo necesario para producir más aceite.  

“Janucá nos enseña que cada día, y la vida entera, se construye de pequeños milagros. Esos que Ana Frank era capaz de ver en la oscuridad de su escondite.

“La amistad. Los afectos. La salud. Ver. Oir. Caminar. Tener un techo, son cosas que damos por sentadas, pero tenerlas son un milagro. 

“Es por eso que los judíos nos despertamos diciendo: “Modé aní lefaneja”…. una oración para agradecer a D´s el hecho de despertar con vida.

“Como Comunidad Judía de Chile, hoy también tenemos mucho que agradecer, como el honor y el privilegio de estar en esta Casa de Gobierno para transmitir lo importante que es esta tradición, representando la capacidad de diálogo, el respeto y la confianza, que existe en nuestro país.

“Janucá en La Moneda es para nosotros el compromiso que hacemos públicamente con la sociedad, de seguir trabajando por Chile

“como lo hemos hecho desde que llegaran los primeros judíos en el Siglo XVI y en donde-, a diferencia de nuestros antepasados, que debieron luchar en contra de los griegos, podemos profesar libremente nuestra religión y practicar nuestras tradiciones, en una sana y respetuosa convivencia entre las distintas creencias.

“Como chilenos, también valoramos los grandes acuerdos que han alcanzado distintos sectores de la sociedad, renunciando a sus legítimas diferencias -como parte de la democracia- y en busca de un propósito común. Así llegamos a fin de año con un país reencontrado, que pone por delante lo sustantivo y que nos hace mirar con esperanza el futuro.

“Esto demuestra que los países están en constante construcción y evolución.

“Israel, tierra ancestral de los judíos, no es la excepción. En este ámbito, dentro y fuera de la comunidad judía, dentro y fuera de Israel, existen visiones distintas, muchas veces críticas, pero que siempre apuntan, como en Chile, a ir mejorando. 

“Por esto, pensamos que es, ciertamente, legítimo discrepar. 

“Cuando la crítica se basa en el respeto mutuo y la comprensión, ésta se traduce en aprendizaje y crecimiento. Así, tenemos la convicción de que podemos hablar de cualquier tema desde distintos puntos de vista, con una comunicación transparente, directa y fluida”.

“La enseñanza de Janucá es que solo en unidad se pueden cambiar los destinos.

“Por eso hoy encendemos las velas representando valores universales como la paz, solidaridad, democracia, memoria, justicia, igualdad y compromiso, los que hacen posible los milagros. 

“Dichos valores pueden resumirse en un solo concepto: tikun olam, reparar o mejorar el mundo. Este es el  valor principal que guía nuestro actuar y que nos motiva a sostener un diálogo permanente y transversal con todos quienes componen la sociedad: gobiernos, poderes del Estado, organizaciones civiles y líderes de opinión.

“Esto ha permitido que distintas iniciativas se materialicen para beneficio de muchos. Por eso es un honor, como Comunidad Judía de Chile, haber entregado el Reconocimiento “Espíritu Maccabí” a quienes han llevado luz donde hay una oscuridad que duele. 

Adriana, Danette, Gonzalo, nos pone muy felices que sean ustedes quienes reciban esta distinción, pues lo realizado es notable. Su compromiso con salvar vidas es conmovedor. Han llevado el nombre de Chile más allá de las fronteras de nuestro país, junto a la Universidad de Chile, al Hospital Hadassah Internacional, la Embajada de Israel en Chile, el Chile-Israel Council y la Comunidad Judía de Chile. 

“Esto es lo que hacemos, esto es lo que nos motiva a trabajar cada día para crear pequeños y grandes milagros.

“Presidente, ministros, parlamentarios, representantes de distintos credos y de la sociedad civil: gracias por estar aquí. Un especial agradecimiento al equipo de Presidencia y a la ministra Secretaria General de Gobierno, Ana Lya Uriarte, que a través de la ONAR, hicieron posible esta ceremonia.

“También nuestra gratitud con las máximas autoridades del Congreso Judío Latinoamericano que están aquí presentes. Jack Terpins y Claudio Epelman, presidente y director ejecutivo, así como a la representante de Hadassah Internacional, Fanny Ribak. 

“Valoramos que hayan viajado desde distintos países para acompañarnos, haciendo suyo el concepto “Kol Israel arevim ze laze”: cada judío es responsable uno del otro.

“Respetadas autoridades nacionales, recuerden que cuentan con esta comunidad como un aliado, pues nuestra prioridad es que juntos reforcemos el diálogo, el respeto mutuo; abramos los  espacios de encuentro que nos permitan conocernos y valorar la diversidad. 

“Debemos construir puentes para hacer de éste, un país mejor……un país lleno de luz.

“Jag Sameaj y Felices Fiestas”.

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