Fitch Ratings: La reforma judicial podría afectar calificación crediticia de Israel

La agencia calificadora Fitch Ratings advirtió que la creciente agitación social y política interna y la incertidumbre en torno a la reforma judicial del gobierno podrían afectar la calificación crediticia de Israel, informó The Times of Israel.

“Israel sigue enfrentando altos niveles de tensión social y política interna, y el avance de ciertas políticas favorecidas por la coalición gobernante podría agravar estas tensiones e influir en la calificación crediticia”, dijo Fitch en un informe titulado “El fuerte crecimiento económico es clave para la trayectoria de la deuda de Israel”.

En marzo, la agencia mantuvo la calificación crediticia A+ de Israel con perspectiva estable, citando la economía “diversificada y resistente” del país, pero advirtió que los cambios judiciales previstos por el gobierno podrían tener un “impacto negativo” en la perspectiva crediticia del país si se “debilitan los indicadores de gobernanza, o si el debilitamiento de los controles institucionales conduce a peores resultados políticos o a la desconfianza de inversionistas”.

Aunque Fitch acogió con satisfacción la aprobación del presupuesto estatal para 2023-2024 antes de la fecha límite del 29 de mayo, advirtió contra la reanudación del proceso legislativo de la polémica reforma judicial.

“El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo tras la aprobación del presupuesto que la reforma judicial volverá, pero las propuestas exactas del gobierno siguen sin estar claras”, dijo la empresa calificadora.

Durante la conferencia del Instituto Israelí para la Democracia, celebrada el martes en Jerusalén, el gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, señaló que la economía israelí ha experimentado un importante golpe interno en los últimos meses, debido a que la propuesta de reforma judicial creó incertidumbre entre los inversionistas y los mercados israelíes.

“En cuanto se desvanece la certeza en la economía, también disminuye la seguridad para invertir”, dijo Yaron. “Desde principios de año, el mercado nacional de capitales ha tenido un rendimiento inferior al de los mercados mundiales, y la prima de riesgo crediticio de la deuda pública local ha aumentado”.

Subrayó que las startups israelíes han sufrido en los últimos meses una caída más pronunciada que el resto del mundo.

“El volumen de capital recaudado en Israel con respecto a Estados Unidos también disminuyó notablemente, volviendo a los niveles anteriores a 2019. Esto no significa que de un día para otro el mundo dejará de comerciar con Israel; tampoco significa que no veremos inversiones significativas en la economía israelí”.

“Pero sí significa que la continua incertidumbre afecta significativamente a la economía. Por lo tanto, los responsables de la toma de decisiones deben devolver la estabilidad y la seguridad a la economía israelí mediante un amplio acuerdo sobre los cambios judiciales con todas las partes interesadas, manteniendo al mismo tiempo la fortaleza y la independencia de las instituciones”, afirmó.

Fitch planteó además la posibilidad de una “acción positiva” sobre la calificación crediticia de Israel sujeta a “indicadores de gobierno estables”, que incluyen la estabilidad política, el Estado de Derecho y la eficacia gubernamental, y estimó que el ratio deuda pública/PIB de Israel seguirá disminuyendo en los próximos años a pesar de los déficits fiscales. La empresa calificadora prevé que la economía israelí crezca un promedio del 6.9% en los próximos tres años.

Sin embargo, planteó dudas sobre los fondos destinados a educación e infraestructuras de transporte en el presupuesto bienal que acaba de aprobarse.

“La calidad de dicho gasto también será importante, y creemos que sigue existiendo el riesgo de que las carencias en infraestructuras y capital humano se conviertan en un obstáculo más para el potencial de crecimiento de Israel a largo plazo si no se utilizan eficazmente”, señaló la empresa.

Como parte del presupuesto estatal, el gobierno aprobó la asignación de fondos discrecionales de más de 14,000 millones de shekels que en su mayor parte se destinarán a fortalecer las instituciones y los programas ultraortodoxos.

La mayoría de las instituciones educativas ultraortodoxas no oficiales no son supervisadas por el Ministerio de Educación ni enseñan materias básicas como matemáticas, ciencias o inglés, que facilitarían la integración de los jaredíes en el mercado laboral.

El gobernador del Banco de Israel sostuvo que el presupuesto carece de “generadores de crecimiento esenciales tanto para el capital físico como para el humano, y en algunas partes contribuye negativamente al crecimiento de la economía”.

“En general, en el presupuesto actual, el Ministerio de Finanzas agotó los fondos para inversión en infraestructuras. Hay una brecha entre el rápido crecimiento demográfico de Israel y la inversión en infraestructuras nacionales como el transporte público, las carreteras y el proyecto de metro”, dijo Yaron.

“Mejorar la calidad del capital humano requiere mejorar la calidad del sistema educativo, con el fin de adquirir las habilidades necesarias para el mercado laboral, especialmente entre los hombres ultraortodoxos y mujeres árabes”, explicó.

“Como sociedad debemos asegurarnos de que haya igualdad de oportunidades para todos los segmentos de la población en cuanto al nivel de conocimientos básicos requeridos en el mercado laboral, principalmente matemáticas e inglés, para que en el futuro todos los chicos o chicas de todos los sectores de Israel puedan optar por salir a trabajar y ganar un sueldo decente”.

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