“Isaac el judío”, gran médico, cabalista y filósofo de la Edad Media

Enlace Judío / Efraim Palvanov – Isaac ben Shlomo (832-932 e.c) nació en Egipto en el seno de una familia judía religiosa. Llegó a tener fama de ser el mejor médico del país, y en 904 fue contratado por el príncipe Ziyadat Allah III. Varios años después, se convirtió en médico de la corte del califa Al-Mahdi Billah de la dinastía fatimí, con sede en Kairuán (Túnez). Reconociendo su inmensa sabiduría, el califa hizo de Isaac (conocido en árabe como “Abu Yaqub Ishaq ibn Suleiman al-Israili”, y en Europa como “Isaac Judaeus”) su principal consejero y tutor.

Isaac escribió numerosos tratados médicos, astronómicos y matemáticos que transformaron el conocimiento científico de la época. Por ejemplo, es la primera persona de la historia que menciona la realización de una traqueotomía. Sus obras se difundieron ampliamente durante siglos y constituyeron gran parte del currículo médico de la Edad Media.

Isaac fue también un gran filósofo, cabalista y místico. Fusionó el neoplatonismo griego con el misticismo judío tradicional, allanando el camino para la posterior explosión de textos cabalísticos y círculos místicos judíos. Su principal discípulo, Dunash ibn Tamim, escribió un profundo comentario sobre el Sefer Yetzirah, el más antiguo de los textos cabalísticos.

Además de inspirar a muchos rabinos, fue estudiado y citado por grandes eruditos como Tomás de Aquino y Roger Bacon. Entre sus muchos otros escritos se encuentra un comentario profundamente filosófico sobre el Génesis. En su época, Isaac Judaeus era el sabio, médico y científico más importante del mundo, y los textos árabes de la época se refieren a él como “maestro de las siete ciencias” y “más valioso que las gemas”.

Fuente: Jew of the Week

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