Las Fuerzas de Defensa de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet eliminaron durante la noche una célula encabezada por un importante líder terrorista en Judea y Samaria (Cisjordania) que planeaba un “gran ataque inminente”, informó The Times of Israel.
El líder de la célula fue identificado como Abdullah Abu Shalal, jefe de una de las principales redes terroristas en Judea y Samaria (Cisjordania).
Las FDI y el Shin Bet dijeron en un comunicado conjunto que Abu Shalal y los demás miembros de la célula terrorista fueron abatidos con un dron cerca del campo de refugiados Balata en Nablus, tras recibir información de inteligencia sobre su intención de llevar a cabo un atentado en una ciudad israelí.
Según el comunicado, Abu Shalal recibió financiación e instrucciones de Irán, así como de grupos terroristas en Gaza y en el extranjero.
Los medios palestinos informaron que tres personas murieron en el ataque. Los otros miembros de la célula no fueron identificados de inmediato.
Abu Shalal fue responsable de una serie de atentados recientes, incluido un ataque a tiros en abril de 2023 en el barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén Este que dejó dos heridos, y la colocación de un explosivo en octubre que hirió a un soldado.
Tras el ataque a la célula terrorista se hallaron armas en el automóvil en el que viajaban: una ametralladora, dos pistolas, cargadores y varios artefactos explosivos.
Posteriormente, las FDI llevaron a cabo otro ataque aéreo contra hombres armados palestinos en la ciudad de Tulkarem, en medio de un operativo antiterrorista.
Las FDI dijeron que los sospechosos dispararon y lanzando artefactos explosivos contra las tropas que operaban en Tulkarem. Un reservista resultó gravemente herido por los disparos.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina dijo que cuatro personas murieron en el ataque. Las imágenes en las redes sociales muestran a varios palestinos heridos o abatidos junto a un vehículo muy dañado que aparentemente fue impactado.
Decenas de sospechosos fueron interrogados, siete fueron arrestados y las tropas descubrieron artefactos explosivos escondidos debajo de las carreteras.
La violencia en Judea y Samaria (Cisjordania) se ha disparado desde la masacre de Hamás el 7 de octubre.
El lunes, dos terroristas palestinos asesinaron a una anciana e hirieron a 17 personas, entre ellas al menos siete niños y adolescentes, en una embestida y apuñalamiento en Ra’anana.
Durante el ataque, los perpetradores, residentes de la aldea de Bani Naim, en el sur de Judea y Samaria (Cisjordania), cerca de Hebrón, que trabajaban ilegalmente en Israel, se apoderaron de tres vehículos, atropellaron a peatones en varios lugares de la ciudad, y acuchillaron a una o más de sus víctimas. Según la policía, médicos y testigos presenciales.
El martes por la noche, tropas de FDI trazaron un mapa de las casas de ambos terroristas para su demolición.
26 palestinos buscados fueron detenidos en redadas nocturnas en Judea y Samaria (Cisjordania), dijo el ejército israelí.
Desde el 7 de octubre, tropas israelíes han arrestado a más de 2,700 palestinos buscados en Judea y Samaria (Cisjordania), incluidos más de 1,300 afiliados a Hamás. Según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, unos 300 palestinos murieron en Judea y Samaria (Cisjordania). Según estimaciones militares, la gran mayoría de los muertos desde el 7 de octubre fueron baleados durante enfrentamientos en medio de redadas de arresto.
Las autoridades de defensa han advertido al primer ministro Benjamín Netanyahu en los últimos días que Judea y Samaria (Cisjordania) está al borde de una gran escalada de violencia.
Según el Canal 12 israelí, las advertencias fueron transmitidas por el Jefe de Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi y otros altos comandantes, quienes dijeron que Israel corría el riesgo de abrir un nuevo frente en Judea y Samaria en medio de la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza y los enfrentamientos en curso en la frontera norte contra el grupo terrorista Hezbolá.
El reporte indica que el ministro de Defensa Yoav Gallant y el ministro Benny Gantz, también fueron advertidos sobre la perspectiva de grandes disturbios en Judea y Samaria (Cisjordania).
Esto se produce en medio de la retención por parte de Israel de cientos de millones de dólares en ingresos fiscales de la Autoridad Palestina, y la negación de permitir que unos 150,000 trabajadores palestinos regresen a sus puestos de trabajo en Israel y los asentamientos.
Según se informa, Netanyahu se ha negado a celebrar votaciones en el gabinete de seguridad para revertir ambas decisiones, debido a la presión de sus socios de coalición de extrema derecha, que desean debilitar a la Autoridad Palestina.
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