El hecho de que Estados Unidos no apoye una operación militar importante en Rafah no impedirá que Israel lleve a cabo una, dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu a Antony Blinken cuando los dos hombres estaban en Tel Aviv, informó The Jerusalem Post.
“No hay manera de que derrotemos a Hamás sin ir a Rafah y eliminar al resto de los batallones allí”, dijo.
“Le dije que espero que lo hagamos con el apoyo de Estados Unidos, pero si es necesario, lo haremos solos”, añadió.
Netanyahu aseguró a Blinken que “aprecia enormemente el hecho de que durante más de cinco meses hayamos estado juntos en la guerra contra Hamás.
“También le dije que reconocemos la necesidad de evacuar a la población civil de las zonas de guerra y por supuesto también atender las necesidades humanitarias y estamos trabajando con ese fin”, dijo.
Blinken, por su parte, emitió declaraciones públicas muy claras contra la operación durante una conferencia de prensa conjunta que ofreció el jueves en El Cairo, junto con el ministro de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry.
“Hemos sido muy claros, el presidente Biden ha sido muy claro, en que una operación terrestre importante en Rafah sería un error y algo que no podemos apoyar.
“No hay lugar para que los muchos civiles que se concentran en Rafah puedan ir a escapar del peligro. Y para aquellos que inevitablemente se quedarían, sería un desastre humanitario”, afirmó.
También se espera que Blinken se reúna el viernes con miembros del gabinete de guerra.
Los dos también hablaron mientras una delegación israelí encabezada por Israel y Estados Unidos se ha mostrado unida en su creencia de que Hamás debe ser expulsado de Gaza y retirado de su control gubernamental del enclave a la luz de su ataque del 7 de octubre contra el Estado judío.
Pero han diferido en su enfoque militar, y Estados Unidos insiste en que una operación militar de las FDI en Rafah, donde se encuentran más de 1.3 millones de palestinos, conduciría a una catástrofe humanitaria.
Se espera que el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el Asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, encabecen una delegación a Washington la próxima semana para discutir el tema con Estados Unidos.
Se espera que la administración Biden explique que Hamás puede ser derrotado mediante operaciones selectivas más limitadas.
Tanto Netanyahu como Dermer han dicho que esto es incorrecto, y el ministro de Asuntos Estratégicos afirmó que Rafah es tan esencial para derrotar la amenaza existencial de Hamás que Israel se arriesgaría al aislamiento internacional para destruir al grupo terrorista.
Estados Unidos también ha discrepado con el manejo de la asistencia humanitaria a Gaza por parte de Israel, advirtiendo que las FDI no han hecho lo suficiente para evitar una crisis de hambre en el enclave.
El COGAT dijo que el jueves entraron en Gaza 7 millones de libras de alimentos.
La visita de Blinken se produce mientras el jefe del Mossad, David Barnea, estaba en Doha para conversar sobre un acuerdo para la liberación de los 134 rehenes restantes.
Las conversaciones han contado con la mediación de Catar y Egipto, con el apoyo de Estados Unidos. El director de la CIA, William Burns, también se encuentra en Catar para esas negociaciones.
Se espera que el acuerdo suponga la liberación de unos 40 rehenes a cambio de una pausa de seis semanas en la guerra, que Estados Unidos espera ampliar hasta convertirse en un alto el fuego permanente.
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