El grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un ataque con armas de fuego en una sala de conciertos de Moscú el viernes, en el que, según investigadores rusos, murieron más de 60 personas. El sábado por la mañana, Moscú actualizó el número de víctimas a 93.
Los terroristas de ISIS “atacaron una gran reunión… en las afueras de Moscú, la capital rusa”, dijo el grupo en un comunicado en la aplicación de mensajería Telegram, y agregó que los atacantes se habían “replegado a sus bases de manera segura”.
La Guardia Nacional de Rusia dijo que estaba en el lugar buscando a los autores del ataque, que según un ministerio regional dejó otras 145 personas heridas, informó The Times of Israel.
“Actualmente se están examinando los cuerpos de los fallecidos. Se ha establecido provisionalmente que más de 60 personas murieron en el ataque terrorista. Lamentablemente, el número de víctimas podría aumentar”, afirmó el comité de investigación.
Hombres armados abrieron fuego el viernes en un concierto de rock en un suburbio de Moscú, dejando muertos y heridos antes de que un gran incendio se extendiera por el teatro, informaron el alcalde de Moscú y agencias de noticias rusas.
La principal agencia de investigación de Rusia dijo que estaba investigando los tiroteos, las explosiones y los incendios como un ataque terrorista.
Los atacantes, vestidos con trajes de camuflaje, entraron en el edificio, abrieron fuego y arrojaron una granada o una bomba incendiaria, según informó un periodista de la agencia de noticias RIA Novosti que se encontraba en el lugar.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, calificó el incidente de “ataque terrorista” que debía ser condenado.
“Toda la comunidad internacional debe condenar este crimen odioso”, dijo en Telegram.
El fuego se extendió rápidamente por el Ayuntamiento de Crocus, al norte de la capital rusa, donde el teatro tiene capacidad para varios miles de personas y ha albergado varios conciertos de artistas internacionales de primer nivel, según informes locales.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, confirmó que hubo muertes en lo que llamó una “terrible tragedia” en el concierto de la banda de rock rusa Piknik.
Los asistentes fueron baleados con armas automáticas, informó RIA Novosti.
“Las personas que estaban en la sala se tumbaron al suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos”, dijo la periodista.
La gente empezó a salir arrastrándose cuando ya era seguro, informó la periodista, añadiendo que las fuerzas de seguridad estaban en el lugar.
Unas 100 personas escaparon por el sótano del teatro, mientras que otras se refugiaron en el tejado, dijo el Ministerio de Servicios de Emergencia en su canal Telegram.
Los canales de noticias de Telegram Baza y Mash, cercanos a las fuerzas de seguridad, mostraron imágenes de vídeo de llamas y humo negro saliendo de la sala de conciertos.
Mash también hizo circular un video que supuestamente muestra a uno de los atacantes siendo detenido.
Otras imágenes mostraban a dos hombres caminando por el pasillo, con al menos una persona tirada en el suelo cerca de la entrada. También se vio a los espectadores escondidos detrás de los asientos o intentando escapar.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó lo que llamó “ataque terrorista atroz y cobarde”.
La presidencia de Estados Unidos calificó el ataque de “terrible”, pero dijo que no había indicios inmediatos de ningún vínculo con la guerra en Ucrania.
“Ofrezco mis condolencias a las familias de los muertos”, dijo el alcalde de Moscú, mientras se lanzaba una importante operación de seguridad alrededor del teatro y el centro comercial cercano.
Según un funcionario estadounidense, Estados Unidos tiene servicios de inteligencia que confirman que el Estado Islámico se atribuye la responsabilidad del ataque.
El funcionario dijo que Estados Unidos había advertido a Rusia en las últimas semanas sobre la posibilidad de un ataque.
“Advertimos a los rusos adecuadamente”, añadió el funcionario, hablando bajo condición de anonimato, sin proporcionar más detalles.
Sobyanin dijo que había cancelado todos los eventos públicos en Moscú durante el fin de semana.
La agencia de noticias TASS informó que a la sala Crocus fueron enviados SOBR, fuerzas especiales de la policía y el escuadrón antidisturbios OMON.
Agregó que todos los miembros de la banda de rock habían sido evacuados de manera segura.
El líder de la iglesia ortodoxa, el patriarca Kirill, estaba “orando por la paz para las almas de los muertos”, dijo su portavoz Vladimir Legoyda.
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