Zelda Schneersohn, gran poeta jasídica

Enlace Judío / Efraim Palvanonv – Shaina Zelda Schneersohn (1914-1984) nació en la actual Ucrania, entonces parte del Imperio ruso, en el seno de una familia religiosa de jasidim de Jabad. Era prima hermana del Rebe Lubavitcher.

Hija única, emigró con sus padres a los 12 años. La familia se instaló en Jerusalén, donde Zelda estudió en la Academia de Arte Bezalel con la esperanza de convertirse en pintora profesional. Finalmente se hizo profesora y enseñó en escuelas de Tel-Aviv, Haifa y Jerusalén. (Uno de sus alumnos fue el famoso escritor Amos Oz). Mientras tanto, escribía poemas y ensayos para periódicos locales, y poco a poco fue ganándose un gran número de seguidores. Tras casarse con Hayim Mishkovsky, Zelda se convirtió en escritora y poeta a tiempo completo.

En 1967 publicó sus primeros poemarios, en los que mezclaba temas de Israel y Rusia con símbolos religiosos y conceptos místicos de la cábala y el jasidismo, a menudo mezclando el hebreo moderno con el hebreo bíblico y el yiddish. Los poemas fueron muy populares en todo el espectro social, político y religioso de Israel. En las dos décadas siguientes publicó cinco poemarios más, todos ellos superventas.

Llegó a ser conocida cariñosamente en Israel simplemente como “Zelda”, y ganó el Premio Brenner en 1971 y el Premio Bialik en 1978. Su poema “Cada persona tiene un nombre” se recita públicamente en Israel el Día de la Memoria del Holocausto (que también coincide con su aniversario). Al igual que su primo el Rebe Lubavitcher (con quien mantuvo una correspondencia regular), Zelda nunca tuvo hijos, pero tuvo muchas alumnas devotas e hijas adoptivas que acogió en su casa. Hoy es reconocida como una de las más grandes poetas de Israel.

Fuente: Jew of the Week

 

Sefora: Séfora es una mujer adulta con corazón de niña, cree fuertemente en que el único sentido del hombre es ético y como tal tiene una misión en la vida. Quiere recuperar una tradición perdida y agradece a Dios todos los días haber nacido como mujer. Le gustaría llegar a ser excelente ama de casa un día. Recuerda que la raíz de su nombre es hebrea (Tzipora) y quiere decir pájaro, símbolo de la libertad; para ella, el bien más preciado. Ve en el judaísmo una fuente de vida muy valiosa y se acerca a rabinos, escritores y personajes judíos para interpretar su mundo. Busca traducir palabras bellas para que más personas puedan encontrase en este mar.