La Policía de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet frustraron recientemente un complot de cinco ciudadanos árabes israelíes para perpetrar un ataque con coche bomba en el centro comercial Azrieli de Tel Aviv en nombre del grupo terrorista Estado Islámico, informó The Times of Israel.
Los cinco residentes de Taybeh, en el centro de Israel, formaron una célula terrorista afiliada al Estado Islámico, el grupo terrorista que se originó en Irak y Siria.
Los cinco fueron arrestados tras una investigación clandestina de un mes en colaboración con la unidad de delitos graves Lahav 433 de la Policía de Israel.
Los líderes de la célula fueron identificados como Mahmoud Azam e Ibrahim Sheik Yousef. Ambos reclutaron a otros tres: Sajed Masarwa, Abdullah Baransi y Abdel Kareem Baransi.
Según la investigación, los cinco estudiaron imágenes de ataques terroristas en Siria y discutieron la cantidad de explosivos necesarios para derribar las icónicas torres Azrieli en Tel Aviv. Azam y Yousef contactaron a agentes extranjeros del Estado Islámico y planeaban viajar al extranjero para reunirse con miembros del grupo terrorista.
Torres Azrieli en Tel Aviv. (Miriam Alster/FLASH90)
“Se trata de un grupo inusual y peligroso de ciudadanos israelíes, que se unieron para promover una actividad de seguridad grave contra el Estado de Israel y sus ciudadanos en nombre de la ideología del Estado Islámico. El complot se descubrió tras actividad de inteligencia precisa y efectiva, y se frustró en sus etapas preliminares”, señalaron el Shin Bet y la Policía de Israel en un comunicado conjunto.
El jefe de la Policía en el centro de Israel, Yair Hetzroni, enfatizó: “Se trata de un problema de seguridad grave. Gracias a la investigación exhaustiva y profesional de la policía y el Shin Bet, logramos evitar un desastre mayor y salvar muchas vidas. Consideramos con extrema severidad cualquier intención de las partes con una ideología extrema de promover actividades terroristas y, por lo tanto, continuaremos actuando con la máxima resolución, de acuerdo con la autoridad que nos otorga la ley, y utilizaremos todos los medios a nuestra disposición para frustrar de antemano las intenciones de dañar la seguridad del Estado y sus ciudadanos”.
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