Enlace Judío México e Israel – Culpar a los asentamientos por la falta de un acuerdo entre Israel y los palestinos es una farsa, afirma el representante estadounidense para Oriente Medio, Jason Greenblatt.

HERB KEINON

Los comentarios de Greenblatt se producen dos semanas después de que el embajador estadounidense, David Friedman, afirmará en una entrevista al New York Times que Israel tiene derecho a retener partes de Cisjordania. El domingo, en la Conferencia del Jerusalem Post, Greenblatt apoyó los comentarios de Friedman.

“La falta de paz no tiene nada que ver con los asentamientos, independientemente de lo que la gente diga día tras día”, dijo Greenblatt en un debate con los columnistas del New York Times, Bret Stephens y Shmuley Boteach en Manhattan.

Greenblatt hizo algunas observaciones acerca del taller económico que tendrá lugar en Manama, Bahréin, el próximo martes y miércoles. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, calificó la reunión como “importante”, y algo que Israel acoge favorablemente.

La Casa Blanca anunció el lunes que no invitará a funcionarios del gobierno de Israel, aunque asistirán empresarios israelíes.

“La reunión es parte de los esfuerzos de Estados Unidos por lograr un futuro mejor y resolver los problemas de la región”, dijo Netanyahu.

Entre los israelíes que se espera que asistan se encuentra Yoav Mordechai, ex Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), e Yitzhak Kreiss, director general del Centro Médico Sheba, Tel Hashomer.

Greenblatt explicó que el gobierno estadounidense no quiere “politizar” el evento y por lo tanto, funcionarios israelíes no fueron invitados.

“Si la Autoridad Palestina estaría dispuesta a venir, por supuesto que invitaríamos a Israel”, dijo. “Tenerlos a ambos en la habitación sólo puede ser positivo. La Autoridad Palestina, en perjuicio de su pueblo, optó por boicotearlo. No queremos politizar algo que aún tiene otros motivos para seguir adelante”.

Greenblatt dijo que la administración intencionalmente llama a este evento “taller” no “cumbre” o “conferencia”.

“Queremos sugerir ideas y buscamos retroalimentación de la audiencia. Hubiese sido grandioso si el liderazgo palestino participara para expresar su opinión. Pero en lugar de eso, decidió boicotear el evento y socavarlo al decirle a todos los demás que no asistan o que reduzcan su asistencia. ¿Cómo ayuda eso al pueblo palestino? Eso es terrible para el pueblo palestino”.

Greenblatt explicó los motivos para dividir el acuerdo de paz de la administración en dos componentes: el económico que se discutirá en Bahréin y el político cuya fecha de lanzamiento aún no se ha determinado.

“Esta es una visión de paz muy detallada. No se puede lograr un acuerdo de paz sin un plan económico exitoso, lo que significa que nos preocupa lo que vendrá en los días, semanas, meses y años posteriores. No queremos ofrecer un plan político que esté destinado al fracasado, y que ponga a la región en una peor situación de la que está”.

“Si el plan se implementara de una vez, sería una gran cantidad de información para que la gente la digiera. Así que pensamos que lo mejor sería comenzar con el plan económico y dejar que los palestinos… que la región comprenda las grandes cosas que pueden suceder para el pueblo palestino con el plan económico si también podemos lograr un acuerdo político”, agregó Greenblatt.

“En un mundo perfecto, el capítulo político del plan se habría dado a conocer poco después del económico, pero las nuevas elecciones en Israel crearon un contratiempo”, explicó.

“Después del taller de Bahréin, tendremos que decidir cuándo lanzar el plan. Si se toma la decisión de no divulgarlo durante la campaña electoral o las negociaciones de coalición tras los comicios del 17 de septiembre, entonces podría publicarse el 6 de noviembre, la fecha límite para que se forme un nuevo gobierno. Pero no quiero comprometerme con una fecha específica”, dijo

Greenblatt sostuvo que Trump no enterraría el plan durante la temporada electoral en Estados Unidos, que comenzará en serio alrededor del Día del Trabajo el 2 de septiembre. “El presidente tiene la capacidad de manejar varias tareas complejas al mismo tiempo, y también es un negociador realista”, enfatizó.

“Si él no cree que se puede lograr un acuerdo, no seguirá persiguiéndolo. ¿Aún quiere hacerlo? Absolutamente. ¿Pero continuará haciéndolo de una manera que no tiene sentido para nosotros, o para Israel o para los palestinos, porque no puede prosperar o mantenerse? No, no creo que continúe golpeando su cabeza contra la pared para tratar de presionar hacia un acuerdo que no puede suceder. Simplemente no sabemos la respuesta todavía”.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico