Enlace Judío México e Israel.- Dentro del acervo del Centro de Documentación e Investigación Judío de México figuran cientos de libros expoliados por los nazis.

Los nazis robaron principalmente a las familias, las bibliotecas y las instituciones de los judíos, pero también saquearon a los masones, los católicos, los comunistas, los socialistas, y a los detractores del régimen nazi. A pesar de que al principio algunas bibliotecas fueron destruidas y algunos libros fueron quemados por los nazis, posteriormente transfirieron muchas de las obras a las bibliotecas que pertenecían al Instituto para la Investigación de la Cuestión Judía, el cual fue establecido en Frankfurt en 1941.

De esos libros expoliados a sus legítimos dueños un total de mil libros, incluido un antiguo ejemplar de Nebim Rishonim (Primeros profetas), impreso en Venecia, en 1567, llegó a México tras el fin de la II Guerra Mundial.

Al respecto, el director del Centro de Documentación e Investigación Judío de México (CDIJUM) Enrique Chmelnik, explicó en entrevista con El Herado de México, que “El Comité Central de la comunidad judía de México recibió una carta a principios de los años 50 donde se le solicita que acepte un lote de libros proveniente de los archivos de Offenbach y la comunidad lo acepta”.

De aquel lote de mil libros el CDIJUM aún conserva 700 de ellos. “Se trata principalmente de libros de temática religiosa; a fin de cuentas lo que intentaban los nazis con el Centro de investigación, era justificar el exterminio del pueblo judío y conservar algunas de sus ideas fundacionales, estas ideas que han sido de alguna forma el hilo conductor del pueblo judío en los 3 mil 800 años que tiene de antigüedad”, señala.

Al término de la guerra, los aliados se hicieron cargo de los libros y obras de arte que se mantenían en Offenbach. Ahí surgió la unidad de Monumentos, Bellas Artes y Archivos del Ejército de Estados Unidos, más célebremente conocida como los Hombres de los Monumentos:

“Ellos iniciaron el proceso de restitución de los ejemplares a sus dueños, pero no en todos los casos estaba identificado a quién pertenecían y en el caso de algunos, lamentablemente se encontraban con que las familias habían sido aniquiladas”.

El Centro de Documentación e Investigación Judío de México (CDIJUM) inauguró a principio de este año su nueva sede, que une la antigua sinagoga Rodfe Sedek y el nuevo edificio Charles y Alegra El-Mann, ubicado en la colonia Roma Norte.

En este recinto se resguardan, además de los libros robados por los nazis, diversos archivos y documentos que dan cuenta de la historia de los judíos en México.

 

Con información de: heraldodemexico.com.mx