El genocidio armenio y sus consecuencias

BENJAMÍN LAUREANO LUNA EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Cerca de tres millones de armenios fueron asesinados por Turquía, en la época del imperio otomano, a partir del 24 de abril de 1915 hasta 1917, al concluir la Primer Guerra Mundial. Hasta la fecha Turquía niega haber cometido ese genocidio. La Asamblea Nacional Francesa aprobó en diciembre de 2011, una ley para penalizar a los que niegan esas masacres, lo que indignó al Primer Ministro, Recep Tayyip Erdogan, quien rompió relaciones con Francia; la ley aprobada aún tiene que ser ratificada por el Senado. Sin embargo generó una crisis política y diplomática entre esos Dos Países. El Parlamento Israelí (Kneset), comenzó a analizar este genocidio, pero prudentes voces comentaron, que eso afectaría aún más las relaciones de Israel con Turquía; otras voces dijeron que Israel tiene que analizar cualquier genocidio que se haya cometido, porque Israel padeció genocidio perpetrado por Alemania nazi.

Entre 1894 y 1897, el sultán otomano, Abdul Hamid II, ordenó el asesinato de 300,000 armenios, que son conocidos como “masacres hamidianas”.

Mientras los armenios son católicos, los turcos son musulmanes, por lo mismo hay un trasfondo religioso y de intolerancia.

En el caso de la Primer Guerra Mundial, el Kaiser de Alemania, para sobrevivir, pidió el auxilio de los denominados “imperios centrales”: Austria-Hungría y el apoyo del Imperio Otomano, a cambio de poder anexarse para sí los territorios del imperio zarista que pudiesen conquistar. Los otomanos aceptaron entrar a la guerra, pero dudaron de la lealtad de los armenios, por ello decidieron matarlos.

Sin agua, sin alimentos, fueron deportados y obligados a caminar cientos de kilómetros, pasando por los desiertos de Siria e Irak. Niños y mujeres fueron violados sexualmente. Las armas turcas contribuyeron a matar a los internados de distintos campos de concentración. Como Europa fue indiferente ante los sufrimientos armenios, en la Segunda Guerra Mundial, Hitler creó, igualmente, campos de concentración y exterminio, pensando que quedaría impune ante la indiferencia europea, tal y como sucedió con los armenios.

Los otomanos perdieron la guerra y murió el imperio, el cual ahora trata de revivir RecepTayyip Erdogan.

El Frente Internacional de Derechos Humanos considera que los hechos históricos del genocidio armenio, demostraron que la indiferencia ante el genocidio, invita a que otros también practiquen genocidio, tortura, desapariciones forzadas, tratos crueles e inhumanos y ejecuciones extrajudiciales o asesinatos. Por ello, toda la humanidad debe preocuparse por estos crímenes de lesa humanidad.

*Presidente del Frente Internacional de Derechos Humanos

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Benjamín Laureano: En 1951 fundó el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos que se ha desarrollado en todas las Entidades Federativas de México a nivel Estatal, Municipal, Ejidal, Sindical y en Poblaciones Indígenas. Participa en la armonización del Derecho Internacional con el Derecho Interno, para que los Derechos Humanos figuren, tanto en la Constitución como en las leyes. En 1991 practicó por primera vez en México la Observación Electoral. En 1993 se reformó el Código Electoral para oficializar la práctica de la Observación Electoral. Ha asistido a reuniones internacionales sobre esta materia. Se opone a que se eleve al poder a pandillas comprometidas con intereses transnacionales en perjuicio de los Pueblos. Se ha convertido en un experto en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. De 1951 a 2006 nunca ha recibido apoyo financiero de ninguna fuente. Pero a los 80 años de edad ya lo requiere.