RABINO YERAHMIEL BARYLKA PARA ENLACE JUDÍO
12:41 hrs.
Mohamed Kamel Amr, Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, declara que se logró un alto del fuego en el enfrentamiento entre Israel y el Hamas después de ocho días de combates.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu habló con el presidente de los Estados Unidos Barack Hussein Obama para informarle la aceptación de dar su conformidad a la propuesta egipcia para un cese al fuego, diciendo que Israel quiere dar una oportunidad a la posibilidad de estabilizar la situación antes de ejercer más fuerza.
Netanyahu agradeció al presidente americano por el apoyo que brindara a Israel durante las acciones. Obama dijo que Estados Unidos podría utilizar la oportunidad que ofrece un alto el fuego de intensificar los esfuerzos para ayudar a Israel frente a sus necesidades de seguridad, especialmente en el tema del contrabando de armas y explosivos a la Franja de Gaza.
Fue Mohamed Kamel Amr el ministro de Relaciones Exteriores quien hizo el anuncio que fue seguido por nuevos disparos del Hamas sobre territorio israelí. Estaba acompañado por Hillary Diane Rodham Clinton, la secretaria de Estado de los Estados Unidos que había expresado que “La gente de esta región merece vivir sin miedo. No hay alternativa a la paz global y justa”.
Mantener la lucidez en momentos de incertidumbre y de derramamiento de sangre y sus interrupciones es un desafío casi imposible, cuando se anuncia el acuerdo para un inminente alto el fuego y siguen cayendo proyectiles sobre el territorio israelí. Como sabemos, en el Medio Oriente la lógica no siempre es parte del raciocinio.
Ahora suena de otra manera el eco de las frases huecas de los generales en retiro y de los medios de comunicación, y hay que preguntarse si la situación futura será mejor que la pasada. Hace una semana los comentaristas hablaban en tonos triunfantes de “la sorpresa estratégica”, de “la brillante maniobra del inesperado ataque que tomó al Hamás distraído”, de “la restauración de la disuasión perdida”, y que “provocaremos que Hamas se ponga de rodillas y ruegue por el alto el fuego”.
Hoy son los iraníes quienes se adjudican en voz alta que fueron quienes armaron al Hamas que consiguió llegar con sus proyectiles a Tel Aviv, la capital económica de Israel, y lograron después de seis años hacer explotar un camión de pasajeros en una de sus calles más transitadas. Y los líderes del Hamas declaran su triunfo después de haber logrado paralizar la vida de un millón de israelíes y disparar contra el país más de mil proyectiles que sólo fueron detenidos por las baterías antimisiles parcialmente.
Por si fuera poco, lograron la movilización furibunda de jóvenes en varias ciudades de Judea y Samaria que han vuelto a enfrentarse a la policía y al ejército israelí, en manifestaciones que ya provocaron heridos y daños. La tumba de la matriarca Rajel recibió a esos grupos que arrojaron decenas de bombas incendiarias a las fuerzas de seguridad israelíes.
Ayer eran considerados un grupo terrorista y durante estos días recibieron las visitas de muy altas autoridades de Egipto, Turquía, y varios países árabes que vinieron a expresar su solidaridad con su lucha.
Sus acciones lograron bajar de los titulares las atrocidades indescriptibles del régimen del Dr. Bashar Hafez al-Assad y les permitieron lograr legitimidad mientras que la de Mahmud Abbas el presidente de la Autoridad Nacional Palestina perdió la escasa que había logrado al quedar relegado totalmente de ser parte en el conflicto entre la Franja de Gaza e Israel.
En unos minutos se llevarán a cabo conferencias de prensa de las autoridades israelíes y del Hamas y se podrán conocer mejor los detalles del acuerdo.