Peggy Guggenheim, su vida y sus locuras

MAX BERY PARA ENLACE JUDÍO

Guggenheim, para todos los aficionados al arte moderno es un apellido prestigioso. Gracias a su fortuna, una joven mujer sin complejos, amante de todos los placeres y buscando una felicidad que no encuentra, toma un gusto desenfrenado por el arte de su siglo: el cubismo, el arte abstracto y el surrealismo se vuelven sus pasiones dominantes. Guiada por Marcel Duchamp, constituye una colección excepcional de pinturas y de esculturas que ahora, presentada al público en su palazzo de Venecia, atrae aficionados de todas partes del mundo.

En sus memorias, Peggy Guggenheim cuenta, con una total franqueza, los locos años de juventud de una americana rica en Nueva York, Londres y sobre todo en Paris, pero también en toda Europa. Si vivió locamente, viajando, amando, bailando, llevando con ella maridos, hijos, perros, amas de llave, amigos y amantes, nunca olvidó de proteger y promover a los que renovaron el mundo de las artes.

De Picasso a Tanguy, Ernst, Arp, Léger, de Brancusi a Giacometti, Laurens, Calder, de Beckett a Joyce, Breton, Eluard, los conoció a todos, muchas veces íntimamente. Los recibió, albergó y los ayudó a vivir.

Marguerite (Peggy) Guggenheim nació el 26 de Agosto de 1898 en la ciudad de Nueva York. Su padre era Benjamín Guggenheim, director del conglomerado familiar de minas y fundiciones.

Como hija de de Benjamín Guggenheim y de Florette Seligman, Peggy se crió en una de las familias judías más poderosas y socialmente influyente de Nueva York. Con la excepción de un breve paso por la Escuela Jacoby, Peggy se educó en casa y su infancia fue solitaria, restringida a la vida familiar. Su trauma más profundo fue indudablemente la muerte prematura de su padre en el desastre del Titanic, ocurrido en 1912.

Influenciada por su hermana mayor no siguió con estudios universitarios y trabajó brevemente para el Departamento de la Defensa, durante la primera Guerra Mundial. Mas adelante fue empleada en una librería, la Sunwise Turn. Lo que fue su primer contacto con la “avant garde” artística y resultó ser una época crucial en su vida.

Cuando en 1919 Peggy heredó 450,000 dólares, se fue a vivir en Paris. Los expatriados la recibieron con gusto en su comunidad y ella se casó con Lawrence Vail, un escritor norteamericano. Aunque no fue un matrimonio feliz, Vail, un alcohólico consuetudinario, el resultado práctico fue que Peggy subsidió a muchos de los talentos que le rodeaban. Entre los artistas favorecidos por su ayuda financiera fueron algunos escritores como Berenice Abbott, Djuna Barnes, Emma Godman y muchos más. En 1928, después de tener dos hijos con Vail, Guggenheim lo abandonó por el escritor británico John Holms. Aunque nunca se casaron, Peggy siempre insistió en que este fue su gran amor y su muerte en 1934, durante una operación quirúrgica menor, la dejó destrozada.

En 1938, supervisada por Marcel Duchamp, Guggenheim abrió “ Guggenheim Jeune” una galería londinense de arte moderno. Los conocimientos de Duchamp fueron decisivos para el éxito de la galería, considerando el reducido conocimiento de Peggy en este campo. Bajo la dirección de Duchamp la galería exhibió obras de Wassily Kandinsky, Alejandro Calder, Henry Moore, Constantino Brancusi, Juan Arp, Max Ernst, Pablo Picasso y Juan Miró, además de muchos otros. Fue durante esta época que Peggy empezó su colección personal de arte, comprando cuadros de cada exhibición.

Después de algún tiempo Peggy se dio cuenta que las ventas de la galería no justificaban mantenerla más y decidió fundar un museo de arte moderno en Londres. Sin embargo, cuando empezaba a viajar a Paris para enriquecer su colección, estalló la Segunda Guerra Mundial y dio al traste con la idea del museo. A pesar de este contratiempo decidió seguir con la compra de obras de artistas como Alberto Giacometti, René Magritte y Jorge Braque. Unos cuantos días antes de la invasión alemana logró dejar Paris e irse a Nueva York con centenares de obras con las cuales pudo iniciar una nueva galería americana. Acompañando a Peggy estaban su ex marido Vail, la esposa de este Kay Boyle, niños de sus dos matrimonios y Max Ernst. Poco después Ernst llegó ser el esposo de Peggy, pero este matrimonio terminó cuando se divorciaron en 1946.

“Art of this century”, (Arte de este siglo) fue el nombre de la galería neoyorquina de Guggenheim que abrió sus puertas en octubre del 42 en la calle 57 y presentaba obras de surrealistas y cubistas, enseñando talentos nuevos, aparte de los fundadores del arte moderno. Los nuevos artistas, cuyas obras se presentaron, eran Jackson Pollock, Roberto Motherwell, Hans Hoffmann y Mark Rothko. La galería, diseñada por Federico Kiesler, con muros cóncavos y brazos de madera sosteniendo las pinturas, era tan provocativa como el arte mismo que enseñaba. Como si la galería y su contenido no fueran suficientemente provocativos, Peggy Guggenheim publicó “Out of this century”, (fuera de este siglo), el primer volumen de sus memorias, en donde detallaba explícitamente sus aventuras amorosas. Al año siguiente regresó a Europa instalándose en Venecia.

Así que en 1947, en un enorme Palazzo veneciano sobre el Gran Canal, se instaló la colección de arte de Peggy Guggenheimm, quien a su vez seguía atrayendo escritores y artistas. El año siguiente, en 1948, durante la Bienal de Venecia, después de exhibir durante años su colección en galerías comerciales de arte, Guggenheim fue invitada a presentarla en el pabellón de Grecia, vacío por causa de la guerra civil que imperaba en este país. Fue su primer reconocimiento público y, por consiguiente fue de mucha importancia para ella. Pasó el resto de su vida en Venecia, dedicándose personalmente a su colección privada de arte.

En 1960 publicó el segundo volumen de sus memorias “Confessions of an art addict” que fue menos escandaloso que su primer volumen. Peggy Guggenheim murió en Padua, Italia en diciembre de 1979. Está enterrada en el jardín del museo, al lado de sus queridos 14 perros, cuyos nombres, fechas de nacimiento y muerte están grabados sobre el muro lindante con la propiedad adjunta.

Con los años Guggenheim enajenó muchos cuadros de su colección y aunque las piezas adquiridas en los años 30 y 40, bajo los consejos de Duchamp y Ernst, tenían más calidad artísticas que las compras ulteriores, la colección Guggenheim sigue teniendo una importancia significativa. En 1965 la colección viajó al Tate Museum de Londres y después, en 1969, al Solomon R. Guggenheim Museum, que el tío de Peggy estableció en Nueva York. En 1974 este museo adquirió la colección asi como el Palazzo y sigue manejando la institución veneciana.

Hace unos años se abrió una nueva sección en este museo, dedicada sobre todo a la “Escuela de Paris”.

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