Francia no puede protegerse a sí misma y a sus judíos vendiendo a Israel

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO –La próxima fecha importante del calendario judío es Purim. A través de cuatro personajes llamados Mardoqueo, reina Ester, el rey Asuero y su primer ministro Amán, este festival relata los acontecimientos que tuvieron lugar en la diáspora judía en Persia hace casi 25 siglos.

Por Shraga Blum

 

Manuel Valls, Primer Ministro de Francia

Mientras Amán planeaba exterminar a los judíos del vasto Imperio Persa, la actitud del rey Asuero era más ambigua: por un lado, estaba en buenos términos con sus súbditos judíos, por otro lado le daba carta blanca a Amán para organizar su parcela. Entonces se sorprende e indigna al enterarse, en el último momento, de la tragedia que amenaza al pueblo de su mujer judía, la reina Ester.

Los comentaristas modernos establecen un vínculo directo entre la hipocresía del monarca y la actitud europea hacia los judíos: por un lado, los europeos presentan un frente de protección y cuidado, mientras que detrás de las escenas alientan a los enemigos de Israel. Como si repartiendo los roles entre los que van a a hacer de Señora Virtud y los que tienen que hacer el trabajo sucio.

Tomemos el ejemplo de Francia. Cualquiera que haya oído el conmovedor discurso del primer ministro Manuel Valls desde la tribuna de la Asamblea Nacional no podía sino quedar impresionado por el fervor de su discurso, la aparente sinceridad de su mensaje y la franqueza de su análisis. No todos los días un primer ministro francés reconoce que el “viejo-nuevo” antisemitismo que se manifiesta en los barrios de París también se origina en el “odio a Israel”. Pero hace menos de un mes, desde la parte superior de ese mismo podio, ministros y parlamentarios, sobre todo de su propio partido, apoyaron el reconocimiento de un Estado palestino, que como todo el mundo sabe, está diseñado para eliminar eventualmente al estado de Israel, y cuyos líderes son antisemitas y negadores del Holocausto con licencia. ¿Dónde está la lógica y la coherencia? ¿Qué mensaje difunde el gobierno a su gente? La ecuación es simple: Israel = malo,  judíos = Israel y por lo tanto judíos = malo.

El incidente que rodea la presencia de Benjamin Netanyahu en París también cae dentro del ámbito de esta inconsistencia. Pocos días después de la gran marcha en París, el Elíseo confirmó al primer ministro israelí, persona non grata en el evento. Indignante. La razón es obvia: el día en que el mundo denuncia el terrorismo en una unidad que rara vez se logra, sería mejor que Israel mantuviera un perfil bajo porque su presencia le recuerda al público que todavía hay un terrorismo que se legitima – o para que se entienda mejor – por la comunidad internacional. La única respuesta lamentable del Elíseo y el Quai d’Orsay a la insistencia comprensible del primer ministro israelí, fue invitar a Mahmoud Abbas – un acto de burla infantil ya que hace unas semanas el jefe de la Autoridad Palestina, un terrorista, otorgó a los palestinos que asesinaron a diez judíos la categoría de “mártires”.

Este “odio a Israel que reflexiona sobre los judíos”, como ha dicho con acierto el primer ministro francés, no surgió de la nada. No sólo se importa a través de redes sociales. Deriva de los medios de comunicación franceses, que vomitan desinformación diaria sobre los acontecimientos en Israel. Viene de los partidos políticos de izquierda y extrema izquierda, que sustituyeron la cuestión de la guerra de Vietnam con un Palestinismo que bala y coquetea con los fascistas verdes. Por último, emana de la parte superior de la pirámide de la política francesa en Oriente Medio que está siempre un paso adelante en el apoyo a la causa palestina y la deslegitimación de Israel. El discurso excepcionalmente cálido de François Hollande en el último año de la Knesset no se ha traducido en acción. Francia ha traicionado a Israel votando por “Palestina”. Una y otra vez – duplicidad francesa.

Mientras Francia, pero no sólo ella, no entienda que no puede protegerse a sí misma ni a sus judíos vendiendo a Israel, seguirá sufriendo la violencia terrorista.

Es una especie de síndrome de Asuero (que rima curiosamente con Fabius …)

Shraga Blum es un periodista independiente. Publica una revista semanal de prensa y análisis político en el “P’tit Hebdo” y en sitios de idioma francés entre israelíes y franceses.

Fuente: i24News

Silvia Schnessel: Silvia Schnessel es corresponsal de Enlace Judío en España. Docente y traductora, maneja el español, el hebreo, el francés, el inglés y el catalán. Es amante del periodismo, del sionismo y de Israel.