ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Likud tiene intensiones de utilizar la perspectiva del presidente Reuven Rivlin, recurriendo a la posibilidad de formar un gobierno de unidad nacional para persuadir a sus socios de coalición a disminuir sus demandas antes del plazo inicial del 22 de abril para formar una nueva coalición, según informaron fuentes del partido.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu, recibió del Presidente Reuven Rivlin un mandato de cuatro semanas a partir del miércoles por la noche para formar un gobierno. Si no logra armar una coalición hasta el 22 de abril, Netanyahu podría solicitar una prórroga de dos semanas más. Por su parte, el presidente podría insistir en la formación de un gobierno de unidad nacional con la Unión Sionista durante la segunda ronda de las negociaciones de coalición.
Fuentes del Likud señalaron que la perspectiva de una intervención del presidente podría facilitar un compromiso de Habayit Hayehudi y Yisrael Beytenu antes del plazo inicial, permitiendo la formación del nuevo gobierno para Yom Haatzmaut.
Netanyahu se reunió con el líder de Habayit Hayehudi Naftali Bennett este jueves, mientras que el equipo negociador del Likud sostuvo conversaciones durante la noche con representantes de Habayit Hayehudi, Shas, Yisrael Beytenu y Judaísmo de la Torá. En vista de la ausencia de avances significativos en ninguna de las reuniones, no se discutieron puestos ministeriales, subrayaron funcionarios del Likud.
“Durante el primer día de negociaciones, todos intentan presionar y exigir grandes demandas a fin de conseguir puestos ministeriales claves” dijo una fuente del Likud. “Pero todos entienden que hay un límite de tiempo.“
Los funcionarios del Likud hicieron referencia a las acciones de Kulanu, Habayit Hayehudi y la diputada Ayelet Shaked boicotear las conversaciones de coalición, mientras que Bennett y Lieberman buscan mejores puestos ministeriales.
“Ellos aún no han interiorizado quien ganó las elecciones,” dijo un funcionario del Likud. “Estamos esperando pacientemente a que vean las cosas en proporción.”
Zeev Elkin, miembro del equipo negociador por parte del Likud, dijo que los representantes de los partidos solicitaron la asignación de miles de millones de shekels que posiblemente no puedan ser acomodados en el próximo presupuesto del Estado, que debe ser aprobado próximamente.
Bennett advirtió el miércoles que se unirá a la oposición si no logra sus objetivos en las negociaciones de la coalición, y añadió que teme que Netanyahu está presionando para formar un gobierno de unidad con la Unión Sionista.
Por su parte, el líder de la Unión Sionista Isaac Herzog negó categóricamente que existan planes para formar un gobierno de unidad nacional, acusando a Bennett de “manipular y amenazar con unirse a la oposición con el fin de conseguir altos puestos y mayores fondos para organizaciones vinculadas con su partido.”
Herzog añadió que los partidos de derecha crean rumores de un gobierno de unidad con el objeto de mejorar su posición en las negociaciones de coalición.
“Permítanme aclarar: La Unión Sionista no es un peón en el juego de correr a destruir el Estado de Israel que Bibi [Netanyahu] y Bennett están jugando. Sugiero que todos nos preocupamos menos por las sillas y carteras y enfoquemos nuestra atención en las miles de madres y padres que nuevamente se formarán en línea para recibir cupones de alimentos distribuidos por organizaciones de beneficencia para que sus hijos puedan disfrutar de una buena comida en las próximas festividades de Pesaj.“
Netanyahu dijo en su página de Facebook que él considera al partido Habayit Hayehudi como elemento importante y central, un verdadero socio para un gobierno nacionalista estable bajo su liderazgo.
La decisión de Kahlon de boicotear el primer día de negociaciones surgió luego que Netanyahu había aceptado otorgar al diputado Moshé Gafni (Judaísmo de la Torá) la presidencia de la Comisión de Finanzas de la Knesset y al líder de Shas Arye Deri la dirección de la Autoridad de Planificación de Construcción del Ministerio del Interior.
Kahlon señaló que canceló reuniones con representantes del Likud como resultado de la “maniobra política del partido con el objeto de repartir empleos a costa de proporcionar las herramientas necesarias para reducir los costos de vivienda y lidiar con el alto costo de la vida, incluso antes de comenzar las conversaciones formales con los equipos de negociación.”
En respuesta, el Likud dijo que las acciones de Kahlon son confusas e innecesarias, ya que estas cuestiones se aclaran alrededor de la mesa de negociaciones.
Fuente: The Jerusalem Post
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